El nombre de Yaireska M Collado-Vega cobró notoriedad cuando el pasado lunes, en medio de la transmisión de la Nasa sobre el eclipse solar, los puertorriqueños notaron que una puertorriqueña que vestía una camisa del Recinto Universitario de Mayaguez de la Universidad de Puerto Rico (RUM) era una de las anfitrionas.

Las reacciones inmediatas a través de las redes sociales no se hicieron esperar y la doctora y meteoróloga espacial comenzó a recibir muestras de apoyo desde la Isla.

'No me lo esperaba. Agradezco a todo el mundo el respaldo que me dieron. Me tocó el corazón y es algo que no puedo ni creer', dijo la científica de 36 años.

Yaireska supo pocos meses antes del día el eclipse que sería una de las moderadoras de la transmisión. Sin embargo, desconocía que se trataba de la que se realizaría desde la base central. A pesar de que se dedica en parte a la educación y a ser utilizada como recurso en los medios de comunicación cuando se discute algún tema de este tipo, la grandeza de la responsabilidad que le tocaba le dio algo de ansiedad.

'Parte de mi trabajo es educativo, public outreach. Soy parte de un grupo de Heliophysic que hace varios años ganó una propuesta para hacer trabajos de educación y ese grupo dirigía lo que tenía que ver con el eclipse para la Nasa. Como era parte del grupo, sabía que iba a trabajar, pero nunca pensé que estaría en la base central y en el show', contó.

Una de las primeras decisiones que tomó cuando supo que tenía ese rol a cargo, fue que llevaría una camisa con la insignia de la UPR de Mayagüez, en donde comenzó sus estudios. De paso, defendió la educación pública, a la que adjudicó la base de lo que es hoy día. Ella realizó su bachillerato y maestría en Física en el Colegio de Mayagüez, y luego se trasladó a Washington para hacer su doctorado en The Catholic University of America.

'Quería que supieran que yo era de Puerto Rico, que no importa de dónde seas, puedes llegar a donde quieres… También algo importante que quisiera que la gente entienda es que la Universidad de Puerto Rico es una educación pública bien valiosa. A mí, quien me preparó y dio la base para sobresalir aquí fue Mayagüez. La base de física es de ahí y fue super buena. De ahí sale mucha gente buena', destacó.

Yaireska se estrenó en el año 2003 mediante internado con la Nasa, y al año siguiente logró una posición en un programa Co-op, en el que trabajaba como empleado federal pero también completaba tus estudios universitarios.

Fueron tiempos difíciles, según cuenta, ya que debía estar viajando constantemente. Cuando le llegó la oportunidad de permanecer como empleada regular, tomó la decisión de hacer su doctorado allá para poder cumplir con esta puerta que se abría.

'Fue una decisión bien difícil porque soy bien apegada a mi familia, pero desde niña siempre dije que quería trabajar en la Nasa, así que tomé la decisión', contó.

A parte de tener el trabajo soñado, mantiene el balance como madre de una niña que pronto cumplirá sus cuatro añitos, y se mantiene activa ofreciendo charlas educativas, una de sus grandes pasiones.

'En una de las presentaciones que hice en una escuela, una niña me dijo en inglés no sabía que podía ser científica. Cuando le pregunté por qué me respondió que no sabía que podía ser científica y linda a la vez... Y eso me llegó al corazón, lloré y todo. Quiero contribuir a borrar el estereotipo de los científicos, quiero que la gente entienda que no tienes que dejar de ser tú para hacer lo que te gusta', concluyó.