Junta certifica plan fiscal para el 'centro de excelencia académica' de P.R.
Mediante consentimiento unánime escrito, la Junta de Control Fiscal (JCF) certificó un nuevo plan fiscal para la Universidad Puerto Rico (UPR) con el fin de asegurar lo que fue catalogado como los cuatro pilares de la institución: estudiantes, facultad, recintos y pensiones.
La directora ejecutiva de la JCF, Natalie Jaresko, enfatizó que la preservación de los servicios dentro de estos cuatro elementos será viable únicamente cuando el Gobierno implemente el plan fiscal al pie de la letra. De lo contrario, la administración universitaria tendría que recurrir a las medidas que —hasta el momento— son un 'mito', según Jaresko, como el cierre de recintos.
'La Universidad de Puerto Rico es el centro de excelencia académica y la fuente de orgullo para Puerto Rico. No hay una sola persona que pueda estar en desacuerdo, nadie en este salón, nadie de mi equipo de trabajo. A todos lados que vas, aquí o en los Estados Unidos, todos estarían de acuerdo respecto a lo que la Universidad de Puerto Rico tiene para ofrecer. Por eso esto se trata de entrar con un sueño [a la universidad] y salir con un futuro', exclamó Jaresko, durante una mesa redonda con la prensa.
Para los estudiantes, según Jaresko, el nuevo plan fiscal de la UPR garantiza $250 millones en fondos para becas para quienes no puedan pagar los incrementos obligatorios en el costo de la matrícula. Estas subvenciones provendrán de dos fondos de becas: uno administrado por el Estado y otro por la institución.
Para ser elegible, los alumnos deben demostrar necesidad económica y haber solicitado la Beca Pell. La Directora Ejecutiva explicó que su equipo de trabajo trató de dejarse llevar por el modelo de sobrante de $1,000 por estudiante por un semestre de 12 créditos, tal como funciona la beca federal, para operar estos fondos locales.
'Si es un obstáculo relacionado a los ingresos, hay una beca disponible', garantizó Jaresko, quien recomendó que, en última instancia, los estudiantes pudieran conseguirse un empleo a tiempo parcial.
La Directora Ejecutiva enumeró que las exenciones de matrícula que permanecerán activas para estudiantes de nuevo ingreso serían las de veteranos, los estudiantes de honor y los asistentes de cátedra. Por otra parte, las exenciones a los hijos de veteranos, empleados y miembros de la facultad, a atletas y a miembros de clubes, como el coro, y a participantes de actividades extracurriculares, como representantes estudiantiles a grupos de gobernanza institucional, serían eliminadas.
Lea un resumen del plan fiscal a continuación o pulsando aquí.
Como nota al calce, Jaresko indicó que los estudiantes que ya cuentan con las exenciones que en un futuro serán eliminadas continuarán con esas exenciones hasta que culminen sus estudios universitarios. Es decir, los cambios aplican a estudiantes de nuevo ingreso.
El plan fiscal sufrió cambios en parte porque la cantidad de estudiantes matriculados disminuyó a niveles mayores a los proyectados. Según el documento, para el año 2024, la cantidad de estudiantes en la UPR alcanzará 42,573. Esta cifra se distancia el número registrado en el año fiscal actual de 49,153.
En cuanto a la facultad, Jaresko insistió en que el profesorado de la UPR es de excelencia, por lo que vislumbra un aumento anual de 3% en la cantidad de instructores de la institución, siempre y cuando se cumplan las exigencias del plan fiscal. De esta manera, habría un profesor por cada 17.9 estudiantes.
Jaresko recalcó que no habrá cierre de recintos, también condicionado al cumplimiento del plan. No tomar medidas de reducción en gastos administrativos, por ejemplo, resultaría en el cierre de recintos. No hacer los cambios necesarios en los empleados administrativos, en cambio, resultaría en reducir personal de la facultad.
'Los 11 recintos de la Universidad de Puerto Rico se mantienen abiertos. El plan fiscal no requiere el cierre de recintos', señaló.
En el caso de las pensiones, Jaresko indicó que el plan fiscal se basa en una movida a un sistema de contribuciones definidas, contrario a beneficios definidos.
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Un llamado a la transparencia
Además de anunciar la aprobación del nuevo plan fiscal, Jaresko hizo un llamado a la administración de la UPR a que sea más transparente con sus finanzas y enfocarse en incrementar los ingresos de la institución para atajar la disminución en las subvenciones provenientes del Fondo General.
'La implementación es un reto, como saben, en todo el gobierno, incluyendo la Universidad de Puerto Rico. Yo no tengo el nivel de visibilidad que me gustaría o que es requerimiento tener respecto a la Universidad de Puerto Rico porque no están produciendo todos sus reportes financieros como se supone. No obstante, tenemos una reunión mensual de implementación y ese siempre es el enfoque y por eso insisto ahora, porque tienes que hacer que ocurra. Los cambios no ocurren solos', exclamó Jaresko.
Parte de esos esfuerzos, mencionados por la Directora Ejecutiva, incluyen monetizar patentes, dar entrenamientos a empleados públicos mediante contrataciones y consolidar recursos administrativos, entre otros.
Sin embargo, el plan de implementación de la institución, uno que fue obtenido como parte de una demanda incoada por el Centro de Periodismo Investigativo al gobierno, demuestra que la UPR está retrasada en su búsqueda de nuevos ingresos, recaudación de fondos y su reorganización académica y estructural, según el calendario elaborado hasta el año fiscal 2023.
Al momento, el entrenamiento a empleados del gobierno central y el Departamento de Educación, ambos parte de una Orden Ejecutiva (OE) de Ricardo Rosselló Nevares para allegarle alrededor de $10 millones a la institución, se cumplió. No obstante, una mirada al plan de implementación de la Oficina de Administración y Transformación de los Recursos Humanos (OATRH) reveló que el acuerdo expiró y la renovación no ha tenido lugar. Según el documento, el acuerdo está listo para renovación desde agosto de 2018.