El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se encontraba el 22 de agosto del 2013 en un auditorio de la Universidad de Buffalo. Desde aquel púlpito criticó los altos costos de las matrículas de las universidades del país y amenazó con disminuirles fondos federales a quienes permitieran que el costo de los estudios aumentara desmesuradamente sin poder asegurar la graduación de sus estudiantes y su entrada sólida y bien remunerada al mercado laboral.

Para encausar su propuesta, proponía establecer un sistema de ránkings que evaluara a todas las universidades y, a través de la publicación de todos los datos recopilados, revelara cuáles eran las universidades que en efecto abandonaban a los estudiantes a su suerte, presos de sustanciosas deudas y poco potencial adquisitivo.

En aquel momento, presidentes de numerosas instituciones educativas de educación superior se opusieron al plan, rechazando la idea de que el Gobierno pudiera interferir en su convocatoria estudiantil.

Sin embargo, Obama se mantenía firme con que los 7,000 colegios y universidades que reciben parte de los $150 billones en becas y préstamos federales debían rendir cuentas acerca del incremento en la matrícula, la caída en tasa de graduación, y el saldo de deudas exhorbitantes juntadas con un pobre porvenir laboral.

Dos años después, Obama suavizó el plan original. El 12 de septiembre de 2015, anunció el lanzamiento del portal web College Scorecard, que recoge información acerca de costos anuales, tasas de graduación y los salarios prospectivos luego de graduarse de cada una de las universidades de Estados Unidos y sus territorios.

Dejó atrás así la idea de un sistema deránkings, para darle paso a la publicación de datos que, según el Presidente, servirían de orientación a los futuros universitarios en el proceso de elección de su Alma Máter.

En esa página, están incluidas todas las universidades de Puerto Rico. De ellas, la que se refleja como la más costosa es la Universidad Central del Caribe en Bayamón, con un costo promedio anual de $17,704, que sobrepasa en unos mil dólares la media en Estados Unidos para solo 144 estudiantes subgraduados, con una tasa de graduación que sobrepasa la media con un 59%.

En segundo lugar por sus altos costos, se posiciona la Universidad de Phoenix en Guaynabo, con 437 estudiantes subgraduados, cuyo costo promedio anual es de $14,605. Esta universidad se coloca en el primer lugar referente al salario que cobran sus egresados, con un promedio de $53,400, que sobrepasa la media en Estados Unidos. Sin embargo, su tasa de graduación es de 21%.

Las universidades que menos salarios prometen a sus egresados, entre las que sometieron toda su información, son la Humacao Community College, la Escuela de Artes Plásticas y la Atenas College, salarios que fluctúan entre $15,900 y $14,400 anuales como promedio.

De los once recintos de la Universidad de Puerto Rico (UPR), ninguno reportó información sobre el salario promedio que le espera a sus egresados cuando entran al mercado laboral. De estos, el Recinto de Río Piedras es quien tiene mayor tasa de graduación, con un 47%, seguido por el Recinto de Humacao con 45% y el de Cayey con 44%.

A través de la página web, los futuros estudiantes universitarios de Puerto Rico pueden comparar los datos para elegir la legitimidad del costo de los estudios versus la capacidad de la institución de graduar a sus estudiantes y de dirigirlos a un futuro sólido profesional. La crítica de Obama era que las instituciones se suplían de fondos federales sin garantizar que sus estudiantes pudieran graduarse.

Por ejemplo, la Universidad Politécnica de Puerto Rico, de 3,840 estudiantes subgraduados, que aparece como una de las más costosas de Puerto Rico con un precio anual promedio de $14,336, y que promete un salario luego de graduarse de $25,400, tiene una tasa de graduación de apenas 19%.

Entre las universidades con menor tasa de graduación, figuran el Recinto de Utuado con solo 16%, la Pontificia Universidad Católica de Mayagüez con 18% y la Universidad del Turabo en Gurabo con solo 18% a pesar de estar entre las más costosas con un promedio anual de $9,182 y reflejar un salario prospectivo de $18,900.

Los estudiantes que están en su último año de escuela superior pueden acceder a esta herramienta para orientarse no solo sobre las universidades del país, sino también las de Estados Unidos, para incluir dichos datos entre sus criterios de evaluación.