Rectores de UPR insistirán en que la universidad sea declarada servicio esencial
Están convencidos de que el presupuesto asignado a la universidad en la Ley 53-2021 no es suficiente.
La presidenta interina de la Universidad de Puerto Rico (UPR), doctora Mayra Olavarría Cruz, y los rectores de los once recintos que componen el sistema universitario acordaron seguir reclamando que se asegure a la UPR una asignación presupuestaria adecuada, que se reconozca la UPR como un servicio esencial y se formalizaron Comités de diálogo para finalizar los paros decretados en varios recintos lo antes posible.
“La UPR es el principal centro educativo y promotor de investigación científica del País. Por más de cien años ha sido eje de movilidad social para miles de jóvenes que han visto en sus recintos la puerta hacia una mejor calidad de vida”, dijo Olavarría Cruz en declaraciones escritas.
“En estos momentos la institución enfrenta serios retos en materia presupuestaria producto de los recortes que ha sufrido como resultado de las determinaciones de la Junta de Supervisión Fiscal. Esta situación llevó a varios grupos de personas a manifestarse, lo que ha complicado la operación óptima de varios recintos. En atención a esta situación, esta presidenta y el cuerpo rector hemos trabajado sin descanso para identificar acciones puntuales dirigidas a garantizar la sostenibilidad fiscal de la UPR y estabilizar sus operaciones”, explicó.
En materia de presupuesto, se indicó que el grupo de trabajo reconoce que mediante la aprobación de la “Ley para ponerle fin a la quiebra de Puerto Rico” (Ley 53-2021) se asignó a la UPR la cantidad de $500 millones en cada uno de los cinco años fiscales del 2023 al 2027. No obstante, sus integrantes están convencidos de que dicha cantidad suma al presupuesto de la universidad, pero no es suficiente.
En atención a ello determinaron no cesar en las gestiones que realizan ante la Legislatura y el Poder Ejecutivo para allegar fondos a la Universidad e insistir en que se le asegure a la UPR una asignación presupuestaria que sea adecuada para la aportación que realiza la institución en la formación de estudiantes, el servicio y la investigación que genera.
Según un comunicado, el grupo de trabajo fue enfático en que solicitará que se reconozca a la UPR como un servicio esencial de forma que quede protegida de nuevos recortes y se haga justicia al rol indispensable que desempeña la universidad en el desarrollo educativo, económico y social del país.
Según datos de la propia institución, la UPR recibe el 80% de los fondos destinados a instituciones educativas en Puerto Rico para investigación y que son otorgados de manera competitiva por las principales agencias federales que financian este tipo de proyectos.
Otra acción que acordaron fue comunicarse con miembros del Congreso de los Estados Unidos para solicitar que se enmiende la Ley PROMESA con el fin de garantizar la estabilidad financiera de la UPR. También se comprometieron a establecer y fortalecer vínculos de comunicación con los alcaldes y las alcaldesas de los pueblos a los que sirven sus respectivos recintos con el fin de crear grupos de apoyo y acuerdos de mutua colaboración.
Con respecto a las manifestaciones celebradas en varios recintos de la UPR, se informó que en todos la continuidad académica y administrativa se ha mantenido mediante el uso de herramientas tecnológicas. Las clases y los servicios continúan de forma remota y se mantiene evidencia de esto. Además, todo día lectivo que se pierda --por ejemplo, debido a un receso académico-- se repondrá cuando las condiciones lo permitan sin emitir pagos adicionales al personal.
Tanto la presidenta interina como los rectores insistieron en dejar saber a la comunidad que los Comités de diálogo están constituidos y se encuentran trabajando para evaluar los reclamos internos de cada unidad y culminar lo antes posible las manifestaciones.
Próximamente la UPR anunciará el lanzamiento de una plataforma interactiva llamada #UPREscucha mediante la cual recibirán recomendaciones de la comunidad universitaria, sus exalumnos y la comunidad en general, tanto en la Isla como en el exterior, para mejorar procesos y procedimientos.
“Nos interesa escuchar a las personas. Sabemos que hay muchas buenas ideas y queremos escucharlas. Nuestro interés es implementar aquellas que sean viables y de beneficio para la UPR”, concluyeron.