Los imputados en el esquema de corrupción del Programa CRECE-21, entre los que se encuentran tres exrectores de la Universidad de Puerto Rico (UPR), tendrán que regresar al tribunal para una vista procesal el 12 de septiembre.

Así fue determinado por el juez Juan Enrique Silva esta mañana, quien atendió los casos de las nueve personas que enfrentan alrededor de 263 cargos en conjunto por malversación de fondos públicos y fraude.

Los imputados son: Juan Ramírez Silva, exrector de la UPR en Arecibo y profesor en esa unidad; su hijo, Jonathan Ramírez Pérez, asistente administrativo de la UPR en Arecibo; Juan Varona Echeandía, exrector de la UPR en Cayey y profesor del campus; Yanaira Vázquez Cruz, exrectora de la UPR en Utuado y exayudante especial del entonces presidente de la UPR Miguel Muñoz Muñoz; y su hermana, Nilda Vázquez Cruz.

De la misma manera, Ada Liz López Hernández, excoordinadora de Proyectos UPR en Arecibo y directora del Proyecto CRECE-21; y su madre, Ada Hernández Santiago, quien a su vez es abuela del también imputado Jason Ortiz López, exempleado de la UPR en Bayamón.

Luego de cerca de media hora en discusión con el juez Silva, los abogados de la defensa solicitaron prueba exculpatoria para sus clientes, cuyos detalles serán atendidos en la vista de septiembre, a la 1:30 p.m.

Los cargos fueron radicados por los fiscales Emilio Arill García y Manuel Núñez Corrada, del Panel Fiscales Independientes (FEI).

A su salida del Tribunal de San Juan, tanto los abogados, los imputados y los fiscales optaron por no hacer comentarios a la prensa.

El alegado esquema constó en defraudar al programa de Certificación y Re–Certificación de maestros del sistema público, conocido como CRECE-21, mediante una serie de compras realizadas por los imputados para su uso personal mediante la falsificación de documentos y la ayuda de empleados del hotel Caribe Hilton, para así hacer creer que los gastos eran relacionados al ofrecimiento de talleres para maestros.

Dentro de esos gastos se encontraban servicios de spa, comidas en ostentosos restaurantes, barras, pago de habitaciones, compra de ropa de marcas reconocidas, zapatos, fiestas, productos de cabello y productos para la piel, entre otros.

En esa línea, se radicaron 27 cargos contra el Hotel Caribe Hilton por fraude, falsificación de documentos y posesión y traspaso de documentos falsos. También, se presentaron 30 cargos por fraude, falsificación de documentos, posesión y traspaso de documentos falsos y falsedad ideológica contra Marco Hernández Taforó, coordinador de cuentas por cobrar del hotel. No obstante, por ser testigo del Estado se le otorgó inmunidad.

Al radicar los cargos el año pasado, el Departamento de Justicia estimó en $73 mil la cantidad total de fondos malversados como parte de estos hechos, ocurridos entre junio de 2011 y noviembre de 2012.