Llamado de Sanders a la 'revolución política' remece el Teatro de la UPR (galería)
El detector de metal emite su sonido a intervalos. Todos en fila india avanzan hacia el control de acceso, cercados por policías y agentes secretos. Pip, pip. Sobre una mesa, revisan el interior de los bultos y de las carteras. Pip, pip. Los hocicos grandes de los perros olfatean el perímetro.
Bernie Sanders entrará por la parte trasera. Todos esperen ahí, sentados tranquilos en las sillas plásticas ubicadas en la cancha bajo techo. Él pasará por aquel pasillo, entrará a tal salón, se detendrá al lado del enorme árbol y luego vendrá. Ya los agentes de seguridad trazaron el perímetro, así que los pies no pueden sobrepasar los contornos de la cancha. Pero desde esa esquinita se pueden tomar fotos.
El precandidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos inscribió el nombre de Puerto Rico en un día de su agenda política. El próximo 5 de junio se sostendrán las primarias del Partido Demócrata en la Isla, y tanto Sanders como Bill Clintonpisan esta semana suelo boricua.
Sandersinicia el día con una charlasobre el futuro económico de Puerto Rico junto al exgobernador AníbalAcevedo Vilá, el candidato a la gobernación por el Partido del Pueblo Trabajador (PPT), Rafael Bernabe, el representante Luis Vega Ramos, el senador Ramón Luis Nieves, entre otros.
Luego, ocupa el podio en una tarima de la Fundación Luis Muñoz Marínpara hablar sobre los mismos temas que tocará en el resto de las plataformas. De los mismos asuntos habló en la Nueva Escuela Juan Ponce De León Montessori en Guaynabo, y frente al público masivo del Teatro de la Universidad de Puerto Rico.
'Seamos parte de esta revolución política', clamaSandersante el público del Teatro que lo recibe con vítores sostenidos. Eufóricos eincansables, el público estudiantil, claustral, general, insiste en el aplauso luego de cada pensamiento que emite el político estadounidense.
Entre los asuntos más neurálgicos que discutió:
1. Las medidas de austeridad de ninguna forma van a ayudar a resolver la crisis económica y humanitaria que atraviesa Puerto Rico, por lo que nadie debe creer por un segundo que los golpes a las pensiones, los despidos masivos, el cierre de escuelas y la reducción del salario mínimo son las únicas alternativas viables.
2. Ninguna persona que trabaje 40 horas semanales debe vivir al límite de la pobreza, por lo que propone elevar a $15 por hora el salario mínimo federal. (Cuando se enteró que el mínimo en Puerto Rico es $7.25 por hora y que esa es la paga que recibe más del 50% de la población, solo logró emitir un sentido 'Whoa').
3. La educación debe ser un derecho humano al que tengan acceso todos los ciudadanos. Por lo tanto, una educación gratuita incluso a nivel universitario debe ser la verdadera inversión del gobierno, en vez de gastar trillones de dólares en las guerras. Y... 'no, we do not cut funds for the University of Puerto Rico' ('no, no cortamos fondos para la Universidad de Puerto Rico').
4. La deuda de Puerto Rico debe reestructurarse y se le debe dar a la Isla las herramientas y el tiempo para que salga del atolladero económico con un porvenir más próspero y con la creación de nuevos empleos. Si cuando Wall Street tocó las garras de la bancarrota, tanto la Reserva Federal como el Departamento del Tesoro le ofrecieron los mecanismos para salvarse, con urgencia y eficacia, Puerto Rico debería tener acceso a un trato igual o mejor.
5. También se debería llamar a una auditoría independiente de la deuda, y si en alguna parte de la misma, se incurrió en violaciones a la Constitución, la deuda debería descartarse.
6. Se debe reformar la relación de Estados Unidos con Puerto Rico, que actualmente sufre de un trato colonial, a una relación de más respeto. 'No es aceptable' una Junta de Control Fiscal compuesta por funcionarios no electos por el pueblo. 'No es aceptable' las medidas que pretende tomar el Congreso que tan solo abonan a esa relación colonial. Pero para enmendar ese vínculo, es el pueblo de Puerto Rico quien deberá votar a través de referendopor una de las tres opciones: estadidad, independencia o reforma del Estado Libre Asociado.
7. Al Senador le sorprende grandemente por qué la Isla, valiéndose de recursos ambientales tan valiosos como el sol y el viento, que podrían generar energía solar y eólica, depende tanto de los combustibles fósiles como el petróleo. 'No soy experto, pero alguien tiene que estar haciendo mucho dinero', dijo.
8. Oscar López Rivera, preso político quien durante 34 años ha permanecido en solitario tras los barrotes del sistema penal estadounidense, debe ser excarcelado ya. Así se lo exige Sanders al actual presidente Barack Obama, así promete que haría en cuanto tome el poder de la Casa Blanca. López Rivera es un veterano de la guerra de Vietnam, condecorado con la medalla de bronce, y a sus más de 70 años, padece de una salud delicada. Por estas razones, pide su excarcelación.
9. El sistema de salud en Puerto Rico es 'precario' y, al igual que en Estados Unidos, y en contraste con el resto de los países con programas públicos de avanzada, parece tratarse como un privilegio y no como un derecho humano. La salud no debería estar controlada por las compañías de seguros médicos y farmacéuticas'que solo piensan en hacer dinero', afirma.
10. Buscará enmendar los acuerdos comerciales para que las grandes empresas no puedan abandonar la Isla para acudir a China y dejar las riquezas fuera del país. No. Deberán reinvertir. A la vez, se deberá velar porque grandes empresas como Walmart no aniquilen los comercios locales, y porque sus poderosos dueños paguen salarios justos a sus empleados y paguen al Gobierno un por cientorazonable de sus ganancias.
Cada una de sus palabras era recibida con estruendosos aplausos. Todos decían que se estaba viviendo un momento histórico, y quizás sí. Pero no tanto ahí. En ese momento. Más bien en otro lugar.
En la Nueva Escuela Juan Ponce de León, habló la principal de la escuela elemental del Residencial Luis Lloréns Torres, Rosibel Recondo. La pedagoga habló sobre los esfuerzos de su escuela para servir de centro comunitario para el estudiante y toda su familia, aquejada por la cárcel, las drogas, la violencia.
Las terapias psicológicas que se supone recibieran sus estudiantes no venían de los recursos del gobierno federal, sino de los talleres de baile de Andanza, de los patólogos del habla y los psicólogos que ponía la Universidad Carlos Albizuy otras corporaciones sin fines de lucro para fortalecer el crecimiento de los niños. Aprendieron a leer en el grado correspondiente, y la principal lo contó con esperanza, con amor, con total entusiasmo.
También habló Ana María García, de la Nueva Escuela. Narraba la historia de esa escuelita anclada en el barrio Juan Domingo, que estuvo a punto de cerrar en el 1987 porque era demasiado costoso mantenerla abierta, y que fue la misma comunidad quien mantuvo sus portones amplios. 'No podemos negociar con los derechos humanos', dijo la educadora.
Además, se dirigió a los presentes Arturo Massol, de la organización ambientalista Casa Pueblo. Tildó de 'crimen ambiental' lo que todavía ocurre en la Isla de Vieques, invadida por las bombas en las noches, contaminada por los químicos que dejó como huella la Marina. Pidió que Estados Unidos rindiera cuentas.
Dijo Bernie Sanders que el cambio real nunca ocurre desde arriba, sino que tiene que surgir desde abajo. Para ello, brindó como ejemplos los derechos adquiridos por los trabajadores contra la explotación laboral, el derecho al sufragio y a la educación de las mujeres, la eliminación de la segregación racial a través de las protestas por los derechos civiles, los derechos adquiridos por la comunidad LGBT.
En las palabras de la principal de la escuela elemental, de la forjadora de las escuelas de la comunidad, en las del líder ambientalista, en las de los niños que preguntaron sobre la explotación laboral en las manufactureras de chocolates, sobre la desigualdad en la paga de las mujeres hispanas y afroamericanas en Estados Unidos, sobre la protección de su educación sin pruebas estandarizadas, en todos ellos, se fue abriendo poco a poco, esa ventana de cambio.