AAV: Sin soberanía, EE.UU. comparte responsabilidad de la deuda
El exgobernador Aníbal Acevedo Vilá aseguró que la deuda pública de Puerto Rico no es responsabilidad única del Estado Libre Asociado (ELA) sino una compartida entre el territorio y los Estados Unidos, por lo que es este quien debe asumir completa responsabilidad por la debacle económica que sufre la Isla.
Así lo aseguró durante su ponencia en el simposio titulado 'La deuda pública y el porvenir de Puerto Rico', celebrado anoche en la Facultad de Derecho de la Universidad de Puerto Rico (UPR), recinto de Río Piedras.
'Con los poderes plenarios tienen que venir responsabilidades plenarias. Si Estados Unidos reconoce que no puede ceder ni un poco de soberanía, es absurdo argumentar que entonces no tiene responsabilidad sobre la deuda', expuso el exgobernador durante su argumentación frente a un nutrido grupo.
'La pregunta que debemos hacernos es si estamos hablando de una deuda soberana o de una deuda territorial. La gran responsabilidad en una deuda territorial recaería en el último que administró ese territorio. Si nosotros aprobamos leyes y ellos dicen que las pueden eliminar, entonces, de quién es la responsabilidad?', cuestionó.
Acevedo Vilá anunció que su posición en cuanto al tema estará ampliamente discutida en un artículo que próximamente será publicado en la Revista Jurídica de esa Facultad.
'Lo digo ahora y lo seguiré diciendo, la crisis de Puerto Rico no es cíclica, es coyuntural. Si no revisamos la relación económica entre la Isla y los Estados Unidos nunca vamos a resolver el problema ni con la [Ley de] Quiebra Criolla', aseguró el exmandatario.
'Existen mecanismos más allá de los del Tesoro, mecanismos del Banco de la Reserva Federal, para aliviar la crisis a corto plazo mientras logramos una solución a largo plazo. Tenemos que redoblar la presión a la administración Obama para que se implementen medidas que han tomado en el pasado con otros países como México', explicó.
Acevedo Vilá razonó que toda la deuda contraída por Puerto Rico se hizo siguiendo las reglas federales en un momento histórico en que Puerto Rico gozaba de buen crédito.
'Estamos obligados a jugar bajo las reglas de la economía más poderosa del planeta mientras que nosotros somos todavía una economía en crecimiento. Vivimos décadas creyendo que teníamos una económica establecida cuando apenas estaba en desarrollo y estas son las consecuencias', argumentó.