Universidades en Puerto Rico no llevan la investigación a la práctica
Un estudio publicado por el Consejo de Educación de Puerto Rico el pasado mes de febrero sostiene que el enfoque institucional en las universidades del país no está orientado aún hacia promover el desarrollo empresarial de sus investigadores.
En la actualidad, tanto la universidad pública como las universidades privadas de Puerto Rico se han concentrado en dos de sus objetivos: el desarrollo del ámbito educativo y el desarrollo de la investigación como herramienta para el descubrimiento de conocimientos nuevos.
Sin embargo, desde hace unos años tanto en Estados Unidos como en Europa ha surgido la tercera misión de la academia de aplicar el proceso de investigación al desarrollo económico y social. Según expone el investigador principal del estudio, el doctor Manuel Lobato Vico, aún en Puerto Rico no se ha dado ese giro de forma generalizada, a pesar de ser unas de las responsabilidades de la educación postsecundaria.
'Se habla en Estados Unidos y Europa de la tercera misión, que consiste en implementar conocimientos, buscar aplicaciones concretas para mejorar la sociedad. En Puerto Rico aún no hay una cultura en las universidades que promueva incentivos ni reconocimientos hacia la investigación aplicada. Nuestro sistema de incentivos se inclina hacia publicaciones y no hacia crear patentes o buscar aplicaciones concretas de la investigación,' dijo en entrevista telefónica Lobato Vico, quien es economista y profesor de ciencias sociales en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras.
'El enfoque de las universidades privadas es en educación, pero hay más afinidad con la cultura académica de buscar aplicaciones concretas. Por un lado, hay mucho menos cultura de investigación, con menos tiempo y dinero, pero por otro lado tienen más afinidad con buscar aplicaciones', dijo.
A pesar que la Universidad de Puerto Rico es líder en la Isla en actividades de investigación y desarrollo, la generación de patentes se ha convertido en un fin en sí mismo que tradicionalmente no toma en cuenta la calidad comercial de la aplicación práctica.
'El estudio recoge las opiniones de inversores y empresarios que cuando ven la cartera de patentes de la Universidad de Puerto Rico, hay muchas patentes que no tienen aplicaciones comerciales rentables. Sería muy caro desarrollar realmente el prototipo e implementar la tecnología,' dijo Lobato Vico, haciendo la salvedad que existen otras patentes que sí tienen un potencial económico significativo e inventos que se han llevado a la práctica y que por circunstancias variadas no han beneficiado ni a la universidad ni al inventor.
'El mundo de las patentes es uno bien complejo y no se debe mirar de una forma lineal. Muchas empresas no patentan sus innovaciones para evitar divulgarlas. Para proteger realmente un invento, no solamente hay que patentarlo en Estados Unidos que es la práctica usual en las universidades, sino que habría que patentarlo a nivel mundial en Europa, Japón, India, China, por lo menos doce patentes en distintos lugares. Es un proceso muy costoso y difícilmente viable', agregó.
El doctor Lobato Vico subrayó que el desarrollo empresarial basado en las actividades de investigación y desarrollo no sería la receta a corto plazo para la recuperación económica de la universidad pública ni de la Isla.
'Creo que sería un error. Esto no es una vía para que la universidad genere ingresos, eso es un mito, no hay muchas universidades que estén generando más ingresos que gastos de su cartera de patentes. Los ingresos se generan por vínculos mucho más amplios, diversos y complejos con empresas, no por venta de patentes,' opinó.
Explicó que a mediano plazo, los beneficios económicos surgen de la actividad investigativa entre actores locales y no de los resultados de las investigaciones por sí mismos.
'A largo plazo, es una política imprescindible. Cuando se genera una empresa por parte de un innovador local, ya sea académico o empresarial, el impacto que tiene la creación de esa empresa es muy profundo, es sostenible. Es mucho más probable que esa empresa exista de aquí a unos años y suelen mantener un vínculo estrecho con la universidad y ofrecer oportunidades de empleos, internados y experiencia a los estudiantes,' sostuvo.
Según el doctor Lobato Vico, las empresas locales que ofrecen este tipo de experiencia suelen generar un efecto de imitación conocido como ‘spinoffs'.
'Promueven que otros investigadores y estudiantes generen empresas en un tipo de ‘cluster'. Eso es lo ideal en términos de desarrollo económico,' aseguró.
En el marco mundial, existe una tendencia hacia la globalización de la investigación y desarrollo que también se está viendo en las empresas multinacionales que establecen sus divisiones en la Isla. 'Queda por ver si esos efectos positivos se desarrollan. El reto está en vincular esa actividad con la academia y las empresas locales para que de forma espontánea se sigan generando oportunidades empresariales adicionales', concluyó.
*Primero de una serie.