Fraude en UPR es más profundo, y más viejo, de lo que se cree
Los esquemas investigados por la Fundación Nacional de Ciencias (NSF) en la Universidad de Puerto Rico no son cosa únicamente de las facultades de Ciencias Naturales e Ingeniería de la institución. Todas las facultades están salpicadas por la corrupción y todos los presidentes, desde Antonio García Padilla, pasando por Jose Ramón de La Torre y terminando con Miguel Muñoz han estado al tanto. Esto, según el catedrático de Trabajo Social del Recinto de Río Piedras, Jorge Benítez, quien difundió recientemente una carta abierta titulada 'No podemos permanecer indiferentes ante la corrupción'.
La razón por la que NSF mantiene suspendidos cerca de $40 millones en subvenciones tiene más que ver con la deshonestidad de un grupo de profesores que con la cuestión técnica de cómo maneja la UPR los informes de Tiempo y Esfuerzo.
'La ley dice que si vamos a investigar con fondos externos, lo podemos hacer de dos formas distintas. Una es usar el dinero para darnos una compensación de sueldo de hasta 75% de nuestro sueldo. La otra manera es no coger compensación de sueldo, pero tener una sustitución de la carga de un 75%. Pero no pueden ser las dos', explicó Benítez, quien también es investigador en su área.
'Muchos de los colegas se dieron las dos cosas. Y eso no es legal, sustituir tareas y sustituir el sueldo con los fondos'.
Según detalló Benítez, el esquema no acaba ahí. Cuando se hace investigación con fondos externos y hay sustitución de tareas, la agencia que financia también otorga fondos para la contratación de profesores que puedan ofrecer los cursos que el investigador dejará de ofrecer. 'Aparentemente, esos dineros se los echaron al bolsillo. No llegaron a donde tenían que llegar y eso es corrupción'.
Benítez indicó que profesores denunciaron la situación en reuniones de facultad, a decanos, a rectores y a la presidencia de la universidad. 'Hasta que unos colegas valientes de Ciencias Naturales y de Ingeniería lo denunciaron a la National Science Foundation, todo continuó bajo un velo de total legitimidad y con el aval de las autoridades universitarias'. Y es que en 2007, indicó, hubo una flexibilización a nivel de la institución de las reglas para llevar las investigaciones. 'Flexibilizan la regla aun violando la ley'.
'Qué rol tuvo el presidente Antonio García Padilla?', preguntó NotiCel. 'Él fue el que firmo el cambio en la reglamentación, aunque él no fue el que lo implementó', respondió el docente. 'Aquí hay una culpa muy compartida. Por eso digo que esto no tiene colores ni partidos o tiene todos los colores de todos los partidos'.
Lo peor está por descubrirse
Benítez esboza en su carta abierta que 'los mismos procedimientos fraudulentos han ocurrido con algunos investigadores que utilizan sin escrúpulos los fondos del National Institute of Health (NIH) y el National Endowment for the Humanities (NEH) o cualquier otra fuente de fondos externos, que se rigen por las mismas leyes y reglas del Departamento de Educación Federal'.
Estas agencias están al tanto de la investigación que la NSF lleva en la UPR, por lo que sus subvenciones también podrían estar en riesgo. Se trata $120 millones en subvenciones adicionales que podrían estar en riesgo y que desangrarían aun más la capacidad económica de la única universidad pública que tiene Puerto Rico.
Por eso, Benítez apoya la auditoría sugerida por la Comisión de Educación del Senado para los programas de fondos federales. 'Si esa auditoría se hace, se va a poner el dedo en la llaga. Hay que hacer esa auditoría lo más pronto posible'.