A Jose Mujica le dicen Pepe, como si fuera un vecino de pueblo o un amigo querido. El hombre, que aún guía su Volkswagon azul celeste por Montevideo y nunca se mudó de la finca en la que vive, el de las celebres palabras de que ‘el poder no cambia a las personas, solo revela quienes realmente son’, fue presidente de Uruguay durante los pasados cinco años.

A través de su mandato, Mujica impulsó en su país reformas de avanzada en áreas de corte social y salubrista. Firmó en el 2013 la ley para que el Estado regulara la producción, venta y consumo de marihuana, despenalizóel aborto voluntario y propició mayor acceso a tratamientos para la comunidad LGBTT.

Con ese bagaje como propulsor de medidas de salud pública, Mujica visitará Puerto Rico en mayo del 2016 para participar de la Quinta Conferencia Puertorriqueña de Salud Pública.

La conferencia, organizada por la Escuela Graduada de Salud Pública (EGSP) del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico (UPR), se ha convertido en el principal encuentro anual para dialogar sobre la salud pública, y en esta quinta edición, se combinará con la solidaridad política.

‘Cuando pensamos en una persona que pueda representar eso en sus acciones como político en términos de política pública, políticas sociales, no hay ahora mismo en el mundo persona alguna que represente eso mejor que Pepe Mujica’, dijo el doctor Hiram Arroyo, catedrático del EGSP y presidente del comité organizador de la conferencia.

Será la primera vez que Mujica visita Puerto Rico. Su discurso magistral en la conferencia bajo la premisa de ‘Solidaridad política y Ciudadanía por la Salud’, será su primera comparecencia pública en la Isla.

Su historial tanto en los cinco años presidenciales que dicta la Constitución uruguyana, así como en sus años de militancia activista, han demostrado su interés por mejorar las condiciones de las zonas marginadas con un enfoque de justicial social y participación comunitaria, añade Arroyo. Además, ha fortalecido la educación formal con recursos docentes y tecnológicos, y aportó a la equidad mediante la legalización del matrimonio homosexual.

En el contexto al que Puerto Rico se enfrenta, entre recortes federales a la salud, la discusión del reglamento que regulará la marihuana medicinal, el incremento de los precios de los medicamentos, y un problema de fondo de acceso universal a la salud, la Conferencia discutirá en varias sesiones las propuestas que se vienen trabajando desde hace años en pro de ‘un proceso real de reforma’, explicó Arroyo.

Organizaciones, escuelas de salud pública, profesores y profesionales de la salud seguirán discutiendo propuestas para un seguro universal de salud, entre otras presentaciones que apuntan a cómo consolidar, rescatar y fortalecer los modelos de atención primaria de salud en Puerto Rico.

‘Es el reclamo de los diferentes sectores de volver a movernos a propuestas que articulen a responsabilidad del Estado pero que a la vez incorporen el mejor quehacer de las organizaciones con base comunitaria… Es un modelo renovado’, sostuvo Arroyo.

Por ese motivo, aportó Ralph Rivera Gutiérrez, decano de la Escuela, la Conferencia dedicará la plataforma a la participación social con un reconocimiento a 75 organizaciones de base comunitaria en Puerto Rico que ‘han estado por años vinculadas a iniciativas sociales de salud’. Tendrán la oportunidad de presentar sus logros y contribución social a través de sus proyectos.

‘Con esta presencia comunitaria podrán articular extraordinariamente la filosofía que marca el mismo expresidente Mujica, en la particupación activa de organizaciones comunitarias’, comentó.

La Conferencia Puertorriqueña de Salud Pública cuenta anualmente con delegaciones de hasta 15 países –Nicaragua, Brasil, Cuba, Panamá, República Dominicana, Guatemala, entre otros-, quienes aportan al enfoque internacional del tema de la salud para intercambiar ideas y experiencias.

Para que no se escape un detalle, el programa de conferencias, charlas y discusiones, incluye foros sobre participación social comunitaria por la salud, desafíos actuales, modelos de seguro universal de salud, reevaluación del sistema actual de salud en Puerto Rico, fortalecimiento del nivel primario, línea de trabajo y presentaciones sobre diversos temas que afectan la vida en Puerto Rico y en su conexión con el resto del mundo.

Entre estos, se discutirá la salud ambiental, el manejo de la violencia en todas sus variaciones, el cambio climático, los derechos humanos en salud, los determinantes sociales de la salud, el desarrollo sostenible, la seguridad alimentaria, el acceso a oportunidades alimentarias en todos los escenarios de vida, las enfermedades infecciosas crónicas, la expectativa de vida, el alcoholismo, el tabaquismo.

Además, en el marco actual que cada vez se dirige más a la presencia de las humanidades en los tratamientos salubristas, la Conferencia también delineará estrategias noveles de salud pública, que incluyen relación entre arte, salud y participación social comunitaria. La Organización Mundial de la Salud, concluyó Arroyo, ya apunta a ‘crear ambientes favorables para la salud’ en las comunidades, las ciudades, los centros urbanos, a base de oportunidades recreativas y culturales que incidan favorablemente en el bienestar y en la salud mental de la población.

Además, en el seno de la Conferencia, se llevará a cabo el Encuentro Iberoamericano de Escuelas de Salud Pública, con siete decanos ya confirmados, y la reunión de la Alianza de las Asociaciones de Salud Pública de las Américas, que agrupa al continente, desde Canadá hasta Argentina.