El exrepresentante Iván Rodríguez Traverzo se salvó de la cárcel, luego de ser sentenciado a un período de tres años, siete meses y seis días de probatoria por cuatro cargos de violaciones al artículo 255 del Código Penal, y un delito grave por la utilización de fondos públicos para fines privados.

La sentencia fue dictada el martes por la Jueza Gisela Alfonso Fernández, en la sala 1101 del Centro Judicial de San Juan.

Se determinó, además, remover el grillete del acusado y obligarlo a cumplir ciertas condiciones que incluyen la prohibición de consumir bebidas alcohólicas y sustancias controladas, no mudarse de su actual residencia sin previa notificación al tribunal, continuar con el pago de pensión de sustento, entre otros requisitos que fueron declarados en sala por Alfonso Fernández.

Asimismo, al exlegislador del Partido Nuevo Progresista se le ordenó pagar la suma de $900 por el dinero que le quitó a la Cámara de Representantes para fines personales y partidistas.

A su salida de sala, Rodríguez Traverzo lucía tranquilo y sereno, tras enterarse de la sentencia que sólo le ordena cumplir con unas condiciones de probatoria.

‘Seguimos estudiando y a la misma vez dedicándome a la industria de enseres eléctricos. Hay que tener al día todas las pensiones porque eso es parte de las condiciones para estar en probatoria’, expresó el exlegislador minutos después de conocer el veredicto.

Rodríguez Traverzo fue convicto por utilizar empleados de su oficina para remozar el potrero Muñiz en Quebradillas, lugar en donde se llevó a cabo un evento de recaudación de fondos para su campaña política.

El suceso ocurrió en medio de horas laborales y se identifica al exlegislador como la persona que emitió la orden a los empleados de su oficina para que limpiaran el potrero con dinero de la Oficina de Finanzas de la Cámara de Representantes.

Sin embargo, a pesar de los hechos y la acusación emitida por el tribunal, la defensa de Rodríguez Traverzo insiste en que la responsabilidad principal recae en los exempleados legislativos y no en su cliente.

‘El caso de Iván debe ser un ejemplo para los legisladores actuales, porque Iván fue víctima de sus propios empleados y de la confianza que él depositó en ellos. Yo creo que los legisladores deben ver el caso de Iván con mucha cautela para que no vuelva a pasar, de que un legislador se vuelva víctima inocente por las actuaciones de sus propios empleados’, argumentó el abogado de defensa, Hilton García Aguirre.

‘El jurado tomó su determinación, fíjate que fue una determinación dividida de 9 a 3, o sea, no era una prueba tan clara como se pensaba. La prueba que desfiló aquí era que esos empleados de él se aprovecharon del gobierno, y luego bajo la inmunidad que la aprueba el Estado, salieron por la puerta ancha’, añadió el abogado.

Por su parte, la fiscal del caso, Zulma Fúster Troche, dijo sentirse satisfecha con la sentencia de probatoria que, según ella, les envía una advertencia a aquellos legisladores que utilizan recursos públicos para fines personales y partidistas.

‘Estamos muy satisfechos (con la sentencia). Aquí no hubo ninguna traición de los empleados. Aquí lo que hubo fueron unas instrucciones específicas de este legislador, para él utilizar sus empleados con fines privados. El mensaje a los legisladores es que si tienen este comportamiento, se van a acusar’, declaró la Fúster Troche, tras su salida de sala.