Un ejemplo de lo que se puede lograr trabajando en equipo y organizadamente, esa es la lección que ha dejado la experiencia de los pasados meses construyendo una escuela elemental con capacidad para 300 estudiantes en Leogane, Haití, donde ocurrió el epicentro del terremoto en enero del año pasado.

La obra comenzó a construirse desde octubre 2010 por el Comité de Solidaridad con el Pueblo de Haití, con la colaboración de voluntarios puertorriqueños diestros en construcción que se unieron a un grupo de haitianos para hacer posible la estructura. De acuerdo a la coordinadora del Comité, Magali Millán, el lugar en donde estudiaban los niños y niñas quedó destruido.

Un distintivo de la nueva escuela son sus elementos eco amigables, que le fueron incorporados en el diseño a cargo del arquitecto y diseñador de la escuela Edwin Quiles. Como por ejemplo, la práctica de reuso del agua, la utilización de la energía solar y el concepto de la ventilación cruzada.

De acuerdo a Quiles la escuela fue construida tomando en consideración la idiosincrasia de la cultura haitiana. ‘Lo interesante y el reto de la construcción fue el contexto cultural haitiano distinto a Puerto Rico’, indicó Quiles . ‘Entender un poco la cultura de Haíti’, añadió el arquitecto.

Del mismo modo, la escuela tendrá su huerto ecológico, para que los niños y niñas consuman lo sembrado. También está capacitada con un salón para computadoras, 6 salones de clases, oficinas, almacén, cocina, baños y comedor. Los colores que predominan son los brillantes, esto para comunicar alegría, explicó Quiles.

Otra singular característica de la escuela es un mural en la entrada con las caras de los niños pintadas por ellos mismos. La apertura está pautada para el mes de octubre.

‘Este proyecto es la prueba de la capacidad que tienen las comunidades para resolver sus problemas sin la ayuda del gobierno… de ser autosuficientes’, afirmó el arquitecto.

Ahora que la estructura física está en gran parte cimentada, el Comité de Solidaridad con el Pueblo de Haití está realizando esfuerzos para terminar algunos aspectos de construcción y llenar los salones vacíos del mobiliario necesario para comenzar a operar.

El concierto ‘Una escuela para Haití’ que se celebra el próximo sábado, 24 de septiembre en el Teatro de la Universidad de Puerto Rico Recinto de Río Piedras, además de ser un espectáculo en el que podremos disfrutar de buena música, también será una oportunidad para solidarizarnos a través de la recaudación de fondos para la terminación de una escuela elemental en el vecino país. De esta forma, se podrá equipar la escuela de los materiales esenciales -pupitres, pizarras, entre otros,- para impartir clases.

El proyecto fue viable gracias a las aportaciones económicas de ciudadanos en su carácter personal y entidades como la Liga de Cooperativas, la Diócesis de la Iglesia Católica en Caguas, del Colegio Lourdes y Pro Misiones Sor Ileana, entre otros, explicó Millán.

El Comité de Solidaridad con el Pueblo de Haití es una organización sin fines de lucro compuesta por puertorriqueños y miembros de la comunidad haitiana residentes en Puerto Rico, que desde el 2004 desarrollan actividades para atraer la atención del público sobre los problemas sociales y la realidad que vive el pueblo haitiano.

Para más detalles, vea Prensa Comunitaria.