El presidente del Instituto del Notariado Puertorriqueño,licenciado Luis Colón, le solicitó al gobernador Luis Fortuño que no firme el P. C. 2188 que fue aprobado en ambos cuerpos legislativos, que daría paso para que el Comisionado de Seguros administre el Fondo de Fianza Notarial.

De acuerdo a Colón si se materializa dicha ley se estaría afectando ‘el bolsillo de los notarios’, porque conllevaría a un aumento en los costos de las primas.

Dijo que actualmente la prima que pagan los notarios que están respaldados por el Fondo adscrito al Colegio de Abogados es de $90 anuales y le cubre una fianza por reclamaciones hasta $20 mil. Con el Comisionado de Seguros, según el proyecto aprobado, el notario podría estar pagando $100 por $15,000 de fianza o $150 por $20 mil.

Colón indicó que el Comisionado podría estar requiriendo que una institución privada administre el Fondo, y ésta podría solicitar un estado financiero y el historial de crédito del profesional, lo que calculó podría tener un costo de $300.

Explicó que una de las consecuencias que podría tener este proyecto es que los abogados decidan abandonar la práctica notarial porque no resulte costo efectivo. Esto a su vez podría desembocar en un efecto para la ciudadanía, porque los pocos notarios que quedarían podrían estar incrementando los precios de sus servicios.

Actualmente existen en Puerto Rico cerca de 8,817 notarios, de estos, 4,163 no está afiliado al Colegio, pero disfrutan del Fondo. Solo 34 no están acogidos al Fondo, sino que tienen primas con otras instituciones privadas.

Por otro lado, Colón alertó que aproximadamente $4 millones que tiene el Fondo estaría a merced del Comisionado y que el proyecto provee que está a su discreción el aumento en las pólizas de los notarios. Además, que si el Colegio deja de administrar el Fondo, un total de 10 empleados quedarían sin trabajo.

Colón recordó que en un primer intento se trató de que el mismo Tribunal Supremo administrara el Fondo, pero la medida no prosperó porque la propia dependencia judicial advirtió que existía un conflicto de interés al ser ellos los principales beneficiarios. Por lo que a su juicio podría ser la razón para que ‘metieran la mano en la chispa’ y escogieran al Comisionado para realizar dicha función.

Por su parte, Israel Pacheco, secretario ejecutivo del Fondo, señaló que este se nutre de las primas que pagan los notarios y de los intereses y dividendos que logran con los depósitos. Con la partida que reciben anualmente se cubren los gastos administrativos, las reclamaciones de los ciudadanos, el pago de los sellos notariales, las becas y talleres que otorgan a los notarios.