Convencida de que fijar un tope económico para los casos de impericia médica no resolverá esa problemética, la senadora novoprogresista Lornna Soto presentó seis proyectos de ley que cuentan con el aval de la Asociación de Víctimas de Impericia. ‘Yo creo que a una vida tu no le puedes poner un tope’, dijo Soto en rueda de prensa acompañada por un nutrido grupo de personas con familiares víctimas de impericia.

La legisladora hizo énfasis en que el Colegio de Médicos Cirujanos conoce quienes son los galenos que incurren en esta práctica y quenunca ha tomado ninguna acción en su contra para que se les revoquen sus licencias. Y es que Soto dijo queel propio Colegio ha dicho que son alrededor de 60 los médicos que han tenido más de un caso de impericia.

‘El problemaes que no han tomado acción contra los médicos que son los mismos’, dijo al destacar que uno de esos galenoslabora en la Corporación del Fondo del Seguro del Estado. Aunque no quiso revelar el nombre de ese galeno, NotiCel supo por una fuentede la Comisión de Salud del Senado que se trata del ortopeda Jorge Rodríguez Wilson, quien tiene más de 30 casos.

Soto afirmó que no dará paso en su comisióna ninguna legislación, aunque seapromovida por la administración de Luis Fortuño, que establezca un tope.

‘Yo no voy a votar a favor de ningún proyecto con topes… yo estoy aquí para representar la minoría de los pacientes porque yo estoy segura que si serealiza un referéndum el pueblo estaría de acuerdo conmigo que no se ponga un tope a su vida. Un tope tampoco resuelve el problema de las demandas frívolas’, sentenció.

Dijo que casi todos los casos se han transado por sumas de $40,000 y $60,000, pero que haymuchos casos de muerteen los que esas sumas no serían una cantidad suficiente. Afirmó, además, que enmuchos de losestados de Estados Unidos, dondese han establecidotopes, han sido declarados inconstituonales.

Entre las medidas propuestas hay una para crear las salas especializadas de impericia en los tribunales yconcederuna deducción contributiva a los galenos que adquieran pólizas por negligencia o impericia.

Raúl González, padre de un niño que quedó postrado de por vida en su cama por un caso de impericia, sostuvo que las medidas presentadas porSoto crean un balance entre los galenos y los pacientes y afirmó que no es justo que se le imponga un tope porque en el caso de su hijo no hay dinero que cubrapor el daño que sufrió.

‘Cuando se trata de casos de daños severos que las personas como mi hijo quedan postradas en una cama o que mueren, los topes son injustos. Es ilógico que se diga que los topes van a eliminar el problema de los casos frívolos. No se puede legislar para que una persona que fue víctima de impericia, sea doblemente víctima porque no pueda reclamar una compensación justa’, sostuvo González.