Nueva composición de la Comisión de Evaluación Judicial provoca acusaciones enconadas entre jueces que revelan grietas en el más alto foro judicial en la isla.

Desde 1988 opera en el Poder Judicial la Comisión de Evaluación Judicial (CEJ), encargada de examinar el desempeño de los jueces municipales y superiores para tomar decisiones administrativas sobre ellos y para informar también las decisiones de ascenso que pueda emitir el Primer Ejecutivo, pero la designación de un exjuez pastor como miembro de la misma creó flancos de batalla entre los ocho miembros actuales del Tribunal Supremo.

Jorge Lucas Escribano Medina fue juez en todas las instancias del sistema, excepto el Supremo, durante 19 años, hasta el 2014. A la vez, se mantuvo practicando su fe en calidad de pastor. Comentarios hechos en esa capacidad, tanto durante su servicio al Poder Judicial como después, han generado controversias públicas.

Para tres de los ocho jueces actuales de la Alta Curia, esos comentarios, y la ideología que revelan, si bien responden a su libertad de expresión y de culto, lo descalifican para convertirse ahora en juzgador de jueces como miembro de la CEJ. Pero, para una mayoría de los jueces, la designación trae diversidad al Poder Judicial.

Las designaciones de Escribano Medina y otros provocaron argumentos apasionados de lado y lado, así como que “hacen públicos y dejan al descubierto las grietas en este Tribunal”, en palabras del juez asociado, Luis Estrella Martínez.

Desde la disidencia en la resolución del Supremo emitida el jueves, el juez asociado Ángel Colón Pérez ofreció al pleno citas de Escribano Medina sacadas del récord público, entre las que figuran:

-"No es ilegal creer en Dios. La Constitución dice que Puerto Rico tiene una deidad y esa deidad es Dios Todopoderoso y el funcionario gubernamental que no entienda eso debe renunciar y largarse para su casa, porque la Constitución dice que tú pones tu confianza en Dios todopoderoso y el funcionario público jura defender esa Constitución".

-"La perspectiva de género es un movimiento político que va dirigido a montar un gobierno que sea pedófilo, que sea bestialista y que sea homosexual. ¿Por qué razón? Porque si tú eres heterosexual, tú eres un criminal hoy en día".

-”Empezaron luchando en los tribunales un derecho de ellos trastearse entre ellos los mofles en las camas y, ¿por dónde vamos ahora? Vamos ahora por querer tocar los nenes también”.

-"Ellos hablan de equidad de género. Eso no existe. Lo que ellos tienen y existe en ese Departamento se llama perspectiva. Es que el nene sea nena y la nena sea nene. Homosexualizar al nene y lesbianizar las niñas. Esa es la meta que había. No tiene que ver nada con igualdad. No tiene que ver nada con equidad".

El rechazo a Escribano Medina “obedece en realidad a una sola cosa: a que el licenciado Escribano Medina es un creyente en la fe cristiana que no suele permanecer callado cuando siente que es necesario llamar la atención a lo que él entiende son situaciones que atentan contra la permanencia de los valores cristianos de nuestro Pueblo”, defendió por su parte el juez asociado Erick Kolthoff Caraballo. “La pregunta es: ¿pero acaso no tiene derecho a eso?”, añadió al acusar que los opositores a la designación de expresarse con el mismo extremismo que se le adjudica al exjuez pastor, a quien Kolthoff Caraballo le aplaude que va a aportar su “ideología” en los trabajos de la CEJ.

En su opinión de conformidad, la jueza asociada Mildred Pabón Charneco presentó a Escribano Medina como una persona “con independencia de criterio y profesionalismo”, arremetió contra los “cargos vitalicios” que existían en una comisión en la que las designaciones tienen vigencia de tres años y recalcó que el nuevo miembro, igual que los demás, tiene que ceñir su evaluación de los jueces a lo que dispone el propio Reglamento para la Evaluación de Jueces y Juezas del Tribunal de Primera Instancia.

El juez asociado Edgardo Rivera García expuso que, con sus críticas, los disidentes “intentan asesinar la institución del Poder Judicial”. Recordó que en el 2019 la nueva mayoría del Supremo realizó cambios al reglamento para que el proceso de evaluación, en vez de responder al Juez Presidente, responda a todo el pleno del tribunal. En su perspectiva, con eso la nueva mayoría “buscamos evitar que esta rama se administre como si fuera una monarquía a espaldas de los Jueces Asociados que componen este Tribunal”.

La jueza presidenta Maite Rodríguez Oronoz, quien es abiertamente lesbiana, preside también la CEJ y ha sido objeto de declaraciones públicas de parte de Escribano Medina, resumió su desaprobación diciendo que “a nadie se le ocurriría designar a la (CEJ) a un supremacista blanco que públicamente hiciera expresiones racistas… ¿Por qué, de todos los abogados y abogadas que existen en Puerto Rico, este tribunal nombraría a una persona que se expresa de forma discriminatoria, despectiva, ofensiva y con expresiones de odio contra grupos minoritarios?”.

Recordó también que la mayoría del Alto Foro ha alterado la composición y funcionamiento de la Comisión cuatro veces en tres años. Sin embargo, ninguno de los cambios ha conllevado mayor transparencia y acceso a la información en los trabajos de la Comisión, por lo que la función importante de evaluación de jueces de la que se habla en la resolución todavía ocurre a oscuras y bajo llave.

“El licenciado Escribano puede expresar su sentir -ese es su derecho constitucional- pero no tiene derecho a pertenecer a la (CEJ)”, concluyó Oronoz Rodríguez recordando que la política pública de la Rama Judicial es “de igualdad y cero tolerancia al discrimen”, lo que “pone en tela de juicio” la capacidad de Escribano Medina de servir en la comisión que ella preside, pero a la que también pertenecen los demás jueces asociados. En lo que potencialmente complicaría aún más los trabajos de la Comisión en adelante, Oronoz Rodríguez no se limitó a Escribano Medina y sostuvo que las otras tres designaciones nuevas “no cumplen el mínimo de lo que se espera de las personas que tendrán a cargo la evaluación de nuestra Judicatura”.

Las estocadas más punzantes, contra los miembros de una mayoría con los que comparte ideología estadista, las desplegó el juez asociado Estrella Martínez en unas expresiones de disidencia que no mencionan nombres, pero no se guardan mucho más.

Apuntó que en el proceso de selección mediaron “otros asuntos, que no deberían servir de guía en el curso de nuestras labores”, que el mismo fue “apresurado”, que el poder de nominación y confirmación no se ejerció de forma equilibrada y que debió ser el resultado “de un diálogo sosegado, focalizado y ecuánime”.

Fue, expuso, “un ejercicio de poder extremista y desmedido”.

“Desmedido, porque tan reciente como en el 2019, una Mayoría de este Tribunal reconfiguró la Comisión y cuenta con el grueso de los miembros, tomando en cuenta que se concedió a todos los jueces y juezas de este Tribunal el poder del voto en las deliberaciones de la Comisión, entre otras modificaciones. Extremista, porque se persigue seguir implantando una visión ultraconservadora y poco garante de los derechos de las minorías, no solamente en la jurisprudencia, sino también en la operación de esta importante Comisión. El extremismo basado en el odio, el discrimen, la mofa y las ofensas representa una visión que se aleja de los postulados que, paradójicamente, algunos utilizan para validar esa conducta. En consecuencia, el mensaje que este Tribunal le envía a nuestros jueces y juezas y a la sociedad es nefasto”, argumentó.

Además de Escribano Medina, son miembros nuevos de la CEJ los licenciados Arytza Martínez Rivera, Roberto Rodríguez Poventud y la doctora Iris N. López Sánchez. Permanecen como miembros los licenciados Tomás Román Santos, Yvonne Feliciano Acevedo, Luis Rosario Villanueva, Carlos Santiago Tavárez, Néstor S. Aponte Hernández y la profesora Glenda Labadie Jackson.

Los jueces asociados Rafael Martínez Torres y Roberto Feliberti Cintrón votaron con la mayoría a favor de las nuevas designaciones, pero no hicieron expresiones.

Para ver la resolución del Supremo sobre los nuevos miembros de la CEJ, pulse aquí.

Vea:

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