Se declarará culpable armera Aileen Mudafort por cargos federales
Se le imputó burlar regulaciones sobre la venta de armas, así como obligaciones de registros como dueña de armería.
La armera Aileen Mudafort Fernández indicó ayer que se declarará culpable de cargos federales por violación a las regulaciones de ventas de armas, justo antes de su juicio, pautado para el lunes próximo.
En agosto de 2022, agentes del Negociado de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF en inglés) allanaron la armería Mudafort Xtreme Sports & Motorsports y dicha corporación también está acusada. En un caso separado que está pendiente de una moción de desestimación desde julio pasado, también está acusado un armero que trabajaba con Mudafort Fernández, José L. Berríos Aquino.
La notificación del licenciado Luis Rafael Rivera no indica por cuáles delitos se declararía culpable la mujer, a quien en diciembre de 2022 se le presentaron tres cargos: facilitarle un arma a un convicto por delito grave (cinco años máximo), asistir en el tráfico ilegal de armas (hasta 10 años) y no mantener los expedientes sobre transacciones con armas de fuego (hasta 1 año).
El primer cargo involucra a un individuo identificado por las siglas P.C.T., quien habría obtenido un arma de Mudafort Fernández aún después de decirle que era convicto federal y de mostrarle su sentencia. El propio individuo testificaría que la acusada le dijo que podía venderle un arma porque su “problema” legal no era de drogas ni por “delitos morales”. La armera hizo la transacción de manera directa entre ella y P.C.T., en vez de por su armería, porque sabía que con la armería tendría que hacerle verificación de antecedentes.
En una moción de desestimación que no tuvo éxito, Mudafort Fernández argumentó que en este episodio no cometió delito porque la Policía de Puerto Rico ya le había expedido licencia de armas a P.C.T. a pesar de su trasfondo. El juez federal Pedro Delgado había prohibido que se presentara evidencia sobre procesos administrativos en la Policía.
El cargo de asistir en el tráfico ilegal se refiere a otra persona, identificada con las siglas R.R.M., a quien Mudafort Fernández le vendió armas a través de Mudafort Xtreme Sports & Motorsports para que, una vez las modificara ilegalmente, se las vendiera a otras personas allí mismo en la armería tan rápido como 48 horas después. La firma de la acusada aparece en los documentos con los que R.R.M. registró sus ventas en ATF.
En la moción de desestimación, Mudafort Fernández alegó que R.R.M. es un coleccionista con licencia que le permite vender, comprar o intercambiar armas y que ha negociado unas 600 armas en 10 años en varias armerías alrededor de la isla sin que los demás armeros fueran acusados como ella.
La fiscalía había anunciado el testimonio de otro armero que habría advertido a R.R.M. que su conducta era ilegal. También testificaría al menos un agente de ATF a quien Mudafort Fernández le hizo declaraciones incriminantes.
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