Meseros, y exmeseros, de Bottles podrán unirse como clase en demanda por salarios
Juez federal da paso a ampliación de grupo de reclamantes y a una demanda enmendada contra el restaurante.
Los meseros actuales del restaurante Bottles, y los que lo fueron durante los últimos cinco años, tendrán la oportunidad de conformar una clase para una reclamación federal en contra del establecimiento por supuestas violaciones a las leyes de salarios.
Ese fue el giro que le dio al caso el juez federal Jay García Gregory el 20 de diciembre pasado al aprobar la solicitud de los demandantes de crear una clase condicional con la que puedan demostrar que hay suficientes personas afectadas por las prácticas en la demanda como para que sea más efectivo atender los reclamos en un solo pleito.
La clase condicional podría llegar a decenas de empleados y exempleados. La afirmación de los demandados de que todos los meseros estaban sujetos al mismo esquema de compensación que se impugna en el pleito fue uno de los elementos que tomó en cuenta el juez al permitir el ejercicio de conformar una clase.
El establecimiento que opera Richard J. Gonsalves a través de la compañía Kindred Spirits, Inc., tiene hasta el 15 de enero para proveer a los demandantes la lista completa de los empleados actuales y anteriores en la posición de meseros durante los últimos cinco años. A su vez, los demandantes deben tener listo para el 31 de enero el aviso que les notificaría a estos de su oportunidad para unirse al pleito.
En el caso, que comenzó en el tribunal estatal en 2023, se alega que Bottles mantiene un esquema de compensación ilegal para sus meseros. Este consiste en que a todos los clientes se les cobra un cargo fijo de entre 16% y 18% de todo el consumo y se le hace creer que esto va completo al equipo que le atendió en su mesa. Pero el restaurante se queda con la mitad de este “cargo por servicio” y pasa a sus empleados solo la mitad. Los empleados no reciben ninguna otra compensación ni se les reconoce pago por tiempo extra, acumulación de vacaciones ni tiempo por enfermedad. Bottles defiende esta forma de pago como un sistema de comisiones.
La reclamación sostiene, además, que los empleados están sujetos a un esquema de multas mediante el que se les deduce $20 por cada turno por semana si la gerencia entiende que ha cometido alguna falta, como llegar tarde.
Esta forma de compensación del local ubicado en Guaynabo ha sido objeto de vistas legislativas y ya el Tribunal de Apelaciones de Puerto Rico lo declaró ilegal.
Vea:
Bottles sigue cobrando cargo ilegal y ahora es la base de guerra con sus meseros