Más evidencia de fiscalía federal amplía el marco de tiempo en el que la exgobernadora aparece involucrada con los participantes de la trama por la que ahora está acusada.

La fiscalía federal desglosó parte de la evidencia que planifica presentar hasta ahora en el juicio contra la exgobernadora Wanda Vázquez Garced, el banquero Julio Herrera Velutini y el exagente federal Mark Rossini con piezas que abarcan más tiempo de lo inicialmente explicado en la acusación y con otros detalles.

La moción del gobierno se registró el viernes en la noche junto con otros documentos en los que proveen declaraciones previas de los testigos que planifican presentar y otra información de mala conducta de los acusados, que no es parte de pliego pero que podrían usar como evidencia de la propensión de estos a delinquir. Estas últimas dos mociones fueron confidenciales. La moción pública es una relación de fotos y mensajes entre los involucrados, pero esto no significa que van a usarlos todos o que no puedan añadir después.

En el contexto del caso contra Vázquez Garced, la moción puede ser determinante para las discusiones que hay pendientes con la jueza Silvia Carreño Coll sobre si la fecha de juicio se debe mantener para el 21 de enero, si se debe posponer o si se debe hacer un segundo fraccionamiento del caso para que la exgobernadora enfrente al jurado sola, separada de sus dos coacusados. En la vista más reciente, uno de los abogados de la exfuncionaria, Luis Plaza Mariota, aseguró que con esta designación de evidencia se podrían disipar controversias sobre el volumen alto de documentos en el descubrimiento de prueba porque “este caso gigante se va a encoger”.

En el pliego acusatorio que el Departamento de Justicia federal reveló en agosto de 2022, los eventos del caso inician con la asistencia de Vázquez Garced y su esposo, el entonces juez Jorge Díaz Reverón, a la boda del inversionista residente Fahad Ghaffar el 4 de enero de 2020. Allí la primera pareja se sentó en una mesa junto a Herrera Velutini y John Paulson, entonces socio de Ghaffar en varios negocios en la isla. Ghaffar había prometido que sentaría a la gobernadora en una mesa de “billonarios” y Herrera Velutini le dijo desde allí al asesor de campaña de Vázquez Garced, John Blakeman Ortiz, que en esa mesa ya habían comprometidos $2 millones en donativos electorales para ella si atendía su preocupación con la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras (OCIF). El banquero quería que se destituyera al entonces comisionado George Joyner y se designara a un sustituto escogido por él para detener la fiscalización de esa oficina sobre su banco, el Bancrédito International Bank & Trust.

De la designación de evidencia se desprende que la relación de Ghaffar con Vázquez Garced es desde antes de que esta decidiera retar en primarias a Pedro Pierluisi Urrutia, lo que anunció el 16 de diciembre de 2019. Ese mismo día por la noche, la gobernadora se reunió con Ghaffar en el hotel Vanderbilt, una propiedad de Paulson que el inversionista gerenciaba en ese momento. Desde días antes, Blakeman Ortiz y el banquero estaban en conversación sobre cómo Herrera Velutini se insertaría en la campaña. Antes del anuncio, Ghaffar le obsequió a la gobernadora seis boletos de primera fila para el concierto de Marc Anthony y acceso ‘backstage’ para conocer al artista. El concierto fue una producción de Francisco “Paco” López, amigo de Ghaffar y su socio en algunos negocios.

Según mensajes de Herrera Velutini a Blakeman Ortiz y a Frances Díaz Fossé (expresidenta del banco y ambos testigos de la fiscalía), en la boda Paulson le dijo a la gobernadora que él haría lo que fuera necesario para que el banquero no se fuera de Puerto Rico y que José Carrión III, entonces presidente de la Junta de Supervisión Fiscal, tenía su misma opinión sobre el mal funcionamiento de OCIF.

Desde la boda a principios de enero y hasta poco después del 28 de febrero, Herrera Velutini ofreció a través de Blakeman Ortiz apoyo económico, una encuesta, cobertura en medios, la organización de un Super PAC en la capital federal, la asesoría de consultores políticos internacionales y la canalización de los donativos de sus amigos “billonarios” para conseguir el cambio de comisionado en OCIF.

En un mensaje, Rossini indica que la campaña de Váquez Garced pagaría una porción del trabajo del consultor internacional, llamado C|T Group, y que Herrera Velutini y el Super PAC que creó para ella (Prosperity Through Leadership PAC) pagarían todo lo que no estuviera cubierto. En un correo electrónico posterior, el coacusado dice que la consultoría de C|T Group la pagarían Ghaffar, Herrera Velutini y “P”. No se especifica si “P” se refiere a Paulson.

Junto con el Super PAC venía un consultor llamado M. Dane Waters, quien, a través de Rossini, comunicó instrucciones a la gobernadora que incluían botar a su director de campaña, Jorge Dávila. Pero esto no sucedió y Dávila estuvo al frente de la campaña hasta el final. El Super PAC, de hecho, nunca recaudó ni gastó dinero, según récords de la Comisión Federal de Elecciones.

Herrera Velutini llegó a producirle a Vázquez Garced cobertura en Diario Las Américas (Miami) y una encuesta que realizó C|T Group que la colocaba, con 29%, al frente de todos los contendores a la gobernación activos en ese momento, tanto de su Partido Nuevo Progresista (PNP) como del Partido Popular Democrático (PPD). Cuando Ghaffar compartió la encuesta con ella, la gobernadora comentó que se veía bien, pero entonces vertió su frustración por lo bien que los medios de comunicación trataban a Pierluisi Urrutia.

Los mensajes en la moción aportan también que la estrategia original de Herrera Velutini era presionar para que Joyner designara a un subcomisionado escogido por el banquero de manera que, cuando lo botaran, ese subalterno podía convertirse de inmediato en comisionado interino y poner en marcha los planes del acusado con OCIF. El despido de Joyner ocurrió literalmente minutos antes de una reunión que Vázquez Garced tuvo con Herrera Velutini para conocer al equipo de C|T Group en el Vanderbilt el 28 de febrero de 2020. La salida del funcionario sería efectiva días después y en ese periodo el banquero presionó para conseguir que nombrara al subcomisionado, pero Joyner rehusó.

Luego, la presión fue para que Vázquez Garced acabara de llamar al comisionado que Herrera Velutini había escogido de dedo, su consultor en Bancrédito, Víctor Rodríguez Bonilla. “¡Creo que ahora (debe hacer la designación) porque nadie está interesado en OCIF por todo lo demás que está pasando al momento! No desperdicien la oportunidad”, dijo el banquero a Blakeman Ortiz en referencia a la emergencia de salud público por el Covid-19 que entonces recién empezaba. La designación ocurrió eventualmente el 14 de mayo y fue aprobada por el Senado.

La evidencia en la moción llega hasta el 22 de mayo, cuando Blakeman Ortiz coordina una reunión en La Concha con Waters.

Según el documento, la prueba sale de órdenes de producción sometidas contra los teléfonos de Blakeman Ortiz, Díaz Fossé, la subsecretaria de la gobernación Lillian Sánchez Pérez, la ayudante de la gobernadora, Marisol Blasco Montaña y Vázquez Garced; cuentas de Herrera Velutini en Apple y Yahoo, cuentas de Rossini en Apple y Google, cuenta de Vázquez Garced en Apple, y récords bancarios y récords de Ghaffar que no dice que hayan sido obtenidos mediante citación. También, récords de C|T Group, empresas de Herrera Velutini en Reino Unido, de Waters, y del secretario de Asuntos Públicos, Osvaldo Soto García.

El pliego acusatorio abarca también imputaciones de que, tras la derrota de Vázquez Garced, el banquero puso en marcha un segundo plan de soborno mediante donativos a Pierluisi Urrutia a través de su amigo, el convicto recaudador Joseph Fuentes Fernández. Pero esa parte del caso fue dividida para un juicio posterior.

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Wanda Vázquez podría ir a juicio más tarde o acabar sola ante el jurado