El agente Javier Pérez Badillo tomó fotos explícitas de su hijastra de 12 años y enfrenta cargos federales.

La magistrada federal Giselle López Soler determinó dejar preso sin fianza al policía Javier Pérez Badillo, acusado a nivel federal de tres cargos por pornografía infantil, en parte por el historial de violencia doméstica que tiene.

En febrero pasado, un altercado entre el policía y su pareja consensual, también agente, en una gasolinera de Guaynabo destapó los delitos por los que se le acusa. En ese momento, se supo que el altercado fue por fotos explícitas que la mujer encontró en el celular del policía y en las que se veía a su hija. La menor de 12 años es hija biológica de la mujer, pero no del acusado.

Pero luego de esto, la fiscalía de Mayagüez presentó cargos por un patrón de incidentes de maltrato y violencia doméstica del agente contra su pareja que se remonta a 2018, que incluyó apuntarle con un arma de fuego, amenazarla y agredirla y que, en algunas instancias, ocurrieron frente a la menor.

En una orden el viernes, la magistrado federal tomó estas circunstancias en cuenta para denegarle fianza. “Dado el historial de violencia doméstica, incluyendo el uso de armas, y la relación del acusado con la víctima en este caso, no hay condiciones para asegurar razonablemente que el acusado no representa un peligro a la víctima menor de edad o a su pareja consensual”, concluyó López Soler.

Según la acusación federal, desde el 11 de octubre de 2023 hasta el 21 de febrero de 2024, Pérez Badillo utilizó un teléfono celular para emplear, usar, persuadir, inducir, atraer y coaccionar a sabiendas a su hijastra de 12 años para que participara en actividades sexuales y conducta explícita con el fin de producir una representación visual de dicha conducta y transportar pornografía infantil.

De ser encontrado culpable, el hombre de 49 años enfrenta penas mandatorias que van desde los cinco años hasta 30 años.

Los cargos estatales por violencia doméstica están pendientes de procesamiento.