El tribunal mantuvo inalterado el uso de un terreno de almacenamiento de autos que es una zona franca libre de impuestos.

El Tribunal de Primera Instancia resolvió mantener el arreglo mediante el que vehículos de lujo se mantenían en una zona franca en el área portuaria de San Juan como almacén de concesionarios en los que tienen intereses el inversionista John Paulson y su socio, Fahad Ghaffar.

Esta pugna, una de varias que mantienen Paulson y Ghaffar después del rompimiento de su relación personal y comercial que abarcó múltiples negocios en la isla, inició en diciembre pasado. En ese momento, tres entidades corporativas bajo el control de Ghaffar (DE LLC, PCI PR LLC y Better Puerto Rico, LLC) demandaron a entidades asociadas a Paulson (Paulson & Co., Inc., F40, LLC, y V12 Land LLC) y al sobrino de este, Rafael Cedeño Paulson, alegando acciones violatorias de su posesión de espacio en concesionarios de lujo que ambos administraban y de la zona franca que sirve de almacén para los vehículos en venta.

Particularmente, la reclamación se refería a vehículos de las marcas italianas Alfa Romeo y Maserati.

Sobre los concesionarios, la acción planteaba que compartían espacio de exhibición en el vestíbulo de un concesionario y sobre la zona franca plantearon los demandantes que las empresas Paulson le ordenaron desalojar los vehículos del grupo de Ghaffar, no les permitían entrar más y cambiaron la distribución interna de espacio levantando verjas que limitaban el espacio que podían usar los demandantes.

Inicialmente Paulson intentó llevar trasladar el pleito al tribunal federal debido a que la zona franca se rige por reglas del Servicio de Adunas federal, pero un juez de ese foro rechazó asumir jurisdicción.

Después del testimonio en juicio durante enero de Ghaffar por los demandantes y de Víctor Gómez Horta por parte de los demandados, el juez superior Anthony Cuevas Ramos decidió el 3 de abril que los testimonios no aportaron evidencia de quién removió los vehículos o de que ahora hubiera controversia por el espacio de exhibición en el vestíbulo del concesionario, por lo que decidió que no había una perturbación de la posesión sobre la cual pudiera emitir una determinación.

En cuanto al uso de zona franca, encontró que F40, una de las entidades de Paulson, es la que tenía, y tiene, el “control absoluto” sobre ese espacio y que las entidades de Ghaffar no tienen ningún fundamento legal para querer contratar el mismo. Pero también concluyó que las entidades asociadas a Ghaffar ocupaban una parte de la zona por un arreglo que estuvo vigente entre ambas partes y que las entidades de Paulson no podían simplemente sacarlos, prohibirles el paso o alterar la distribución del espacio para afectarlos.

“Los demandados realizaron actos de perturbación en el área de la zona franca, al remover y reubicar verjas en su interior con el objetivo de remover 250 vehículos de motor pertenecientes a la parte demandante”, consignó al determinar que las partes deben resolver la permanencia de los autos de Ghaffar en ese espacio mediante un pleito distinto por la vía ordinaria, pero no mediante el interdicto que se sometió a su sala ni tomando acciones unilaterales, como la que realizaron las entidades de Paulson.

Tras la publicación de esta nota, el abogado de las empresas de Paulson, Juan Casillas, reaccionó por escrito.

“Estamos satisfechos con el desarrollo de los procesos. El Tribunal confirmó que el grupo liderado por Ghaffar no podrá usar nuestro showroom para sus vehículos Alfa Romeo y permanecemos en control total de la zona libre. Resulta difícil caracterizarlo como “victoria” por Ghaffar cuando se mantiene inalterado lo que es el status quo. No obstante, continuaremos confiando en los tribunales de justicia como mecanismo para hacer prevalecer nuestra posición y evaluaremos los próximos pasos para proteger el éxito de los negocios del Sr. Paulson que representan miles de empleos bien remunerados en Puerto Rico”.

Vea:

Concesionarios de autos lujosos son frente nuevo en guerra Paulson-Ghaffar