Es uno de dos acusados federales que acepta culpa por crímenes ambientales en Bahía de Jobos.

El chofer Pedro Luis Bones Torres se declarará culpable de crímenes ambientales cometidos en el sector Las Mareas de la Reserva de Bahía de Jobos en Salinas, el segundo de una serie de personas acusados por delitos similares en esa área ecológicamente sensitiva y protegida.

Bones Torres notificó su intención el 15 de marzo pasado y el juez federal Raúl Arias Marxuach señaló vista para el 11 de abril.

Las circunstancias legales de Bones Torres se complicaron exponencialmente en febrero pasado cuando a nivel estatal se le procesó y encarceló por denuncias de violencia doméstica. Según el expediente, su pareja por 13 años denunció un episodio de violencia el 25 de febrero pasado en el que el hombre la habría insultado, empujado y amenazado con que “le iba a dar dos tiros”.

Debido a esos hechos, está detenido en la cárcel de Ponce y enfrentaba también la posibilidad de que se revocara su fianza a nivel federal.

Según la moción de la defensora público federal, Vivianne Marrero Torres, el hombre se declararía culpable de los dos cargos que enfrentaba: uno de violaciones a la Ley de Aguas Limpias y otro por la Ley de Ríos y Puertos. Al anunciar el arresto en mayo de 2023, las autoridades federales describieron a Bones Torres como un chofer de equipo pesado que causó daños en una propiedad al sur del Camino de Galileo, en Las Mareas, porque hizo depósitos ilegales de material entre enero de 2020 y octubre de 2022.

Junto con Bones Torres, pero en un caso separado, la fiscalía federal arrestó a Luis Enrique Rodríguez Sánchez, dueño de una cantera y de equipo pesado quien fue el primero en notificar su intención de declararse culpable y tiene vista pendiente para formalizarlo.

La fiscalía presentó estos arrestos como el inicio de su investigación y luego, en diciembre de 2023, anunciaron cargos contra otras tres personas, también por daños ambientales en esa área al descargar relleno ilegalmente.

En un caso, están Rafael Carballo Díaz, operador de El Cacique Resort, y Nathaniel Hernández Claudio, gerente de ese negocio. En otro, está Awildo Jiménez Mercado, operador del hotel Hidden Paradise. Los tres están en conversaciones con fiscalía para declararse culpables.

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