Lo que perjudicó a Frances Acevedo podría beneficiar a su amiga, “Tata” Charbonier
La exrepresentante María Charbonier pidió acceso a documentos de probatoria de su exempleada que podrían constituir evidencia para pedir un nuevo juicio.
La defensa de la convicta exrepresentante novoprogresista, María Milagros “Tata” Charbonier Laureano, pidió acceso al informe de probatoria que se usó para dictar sentencia a su exempleada, Frances Acevedo Ceballos, porque entiende que contiene evidencia no disponible anteriormente que podría ser exculpatoria y la base para pedir un nuevo juicio.
La petición radicada hoy vuelve a resaltar extraña que ha resultado ser la figura de Acevedo Ceballos en el caso contra la exlegisladora y su esposo, Orlando Montes Rivera.
La mujer de 35 años fue el instrumento a través se ejecutó un esquema en el que recibió aumentos de salarios en la Cámara de Representantes a cambio de que, según la versión creída por un jurado, le devolviera $3,000 mensuales a Charbonier Laureano. A pesar de que se declaró culpable, la fiscalía optó por no llamarla como testigo, pero resultó ser la protagonista del juicio contra la exlegisladora porque otro testigos hablaron de ella y porque el gobierno presentó llamadas telefónicas encubiertas en las que se escuchaba su voz.
Ahora, la defensa de Charbonier Laureano plantea que declaraciones que Acevedo Ceballos hizo a su oficial de probatoria, y que la fiscalía usó para pedir 46 meses de cárcel para la exempleada, podrían ser la base de un juicio nuevo, por lo que pidieron acceso a ese informe de probatoria que, de ordinario, solo lo ven la jueza, la defensa de la persona sentenciada y la fiscalía.
El licenciado Francisco Rebollo Casalduc enfocó en la “divulgación crítica” que hizo la fiscalía cuando expusieron que Acevedo Ceballos “intentó desviar la culpa por el esquema de Charbonier a Jonathan Alemán”. Este último era el exdirector de la oficina legislativa de Charbonier Laureano durante una parte del esquema y también amante de Acevedo Ceballos.
“Una caracterización más objetiva sería que esta figura central del alegado esquema, y, como tal, la persona en la mejor posición para aquilatar lo que realmente sucedió, enfrentando la posibilidad de una sentencia de cárcel y a esta etapa del proceso, afirmó que la culpa yace con Alemán y no con la Sra. Charbonier”, planteó Rebollo Casalduc a la jueza Silvia Carreño Coll.
En la vista de sentencia, Acevedo Ceballos llamó a Alemán “lobo vestido de oveja” que la “involucró en todo esto” y que la dejó “tirada” aunque prometió protegerla. También dijo que “quiero mucho” a Charbonier Laureano. En su moción, la defensa de Charbonier Laureano enfatizó en que estas son declaraciones contra interés de la exempleada que empeoraron su sentencia. Carreño Coll la sentenció a 37 meses de cárcel, en vez de los 30 que quería su defensa.
El hecho de que, tanto en su informe a la oficial probatoria como en su vista de sentencia, Acevedo Ceballos culpó a Alemán es una pieza que se añade a lo que la defensa de la exlegisladora llamó la evidencia “convincente e inescapable” de que a quien realmente la mujer estaba dando dinero era a Alemán y no a Charbonier Laureano.
La moción del jueves reitera todos los argumentos que la defensa hizo, sin éxito, al jurado en su informe final en el que usaron estados bancarios para mostrar que las cantidades de dinero que Acevedo Ceballos retenía de su cheque quincenal cuadran, en tiempo y en suma, con un cheque de gerente que usó Alemán para saldar la hipoteca de su casa. También, recordaron que el Negociado Federal de Investigaciones (FBI) nunca le hizo una investigación financiera a Alemán ni tampoco le hicieron a Charbonier Laureano, por lo que quedaron supuestamente sorprendidos cuando la defensa demostró que la exlegisladora tenía una fuente de ingreso legítima, además de su salario legislativo, que era el seguro social que recibía por cuidar de una tía. Subrayaron también que el dinero en efectivo que el FBI pasó a Alemán, como su agente encubierto, para que este le pasara a Acevedo Ceballos y esta supuestamente lo pasara a Charbonier Laureano nunca apareció en casa de la exlegisladora sino en el apartamento de su exempleada.
“Ciertamente no es ajeno al mundo de la política, ni sería la primera vez, que alguien asociado a un político le pediría dinero a una tercera persona en nombre de ese político y, sin embargo, se quede con el dinero”, indicó el abogado en su moción.
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