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Tribunales

Fiscalía lanza al jurado al “caos” que provocó su investigación contra Charbonier

El gobierno decidió abrir con dos de los tipos de evidencia más contundentes: grabaciones interceptadas y testimonio de un miembro del círculo íntimo de los acusados.

La exrepresentante María Milagros Charbonier Laureano.
Foto: Juan R. Costa

La fiscalía federal comenzó su juicio contra la exrepresentante novoprogresista María Milagros “Tata” Charbonier Laureano lanzando al jurado en el medio del “caos” que vivieron esta y su grupo íntimo en julio de 2020 cuando se enteraron que el Negociado Federal de Investigaciones (FBI en inglés) la investigaba por el esquema de soborno y hasta $100,000 en pagos ilegales por el cual luego fue acusada.

Sin entrar todavía en detalle sobre los pagos ilegales en sí, la fiscal María Montañez Concepción presentó de primera testigo a la exdirectora de la oficina legislativa de la acusada, Sheila Mangual Monzón. La mujer tocó la puerta del FBI molesta porque otra empleada, Frances Acevedo Ceballos, le dijo a los agentes federales que daba a la testigo una parte del salario de $8,000 mensuales que Charbonier Laureano le tenía asignado como secretaria recepcionista, uno de los más altos en toda la Cámara de Representantes. El salario de la testigo era de $5,500 aunque tenía la responsabilidad de supervisar a todos los empleados, incluyendo a Acevedo Ceballos.

“¿Pero qué querías que dijera? ¿Que se los daba a Tata?”, ripostó Acevedo Ceballos cuando la testigo le recriminó por qué la había implicado en el esquema de pagos ilegales, cuando la realidad era que con quien compartía su salario era con la exrepresentante. Acevedo Ceballos fue acusada junto a Charbonier Laureano y su esposo, Orlando Montes Rivera, pero se declaró culpable hace poco más de un mes y enfrenta tres años y 10 meses de cárcel. El hijo de la pareja, Orlando Gabriel Montes Charbonier, también fue acusado por servir como conducto para los pagos ilegales, pero no llegó a juicio porque la fiscalía le ofreció un desvío.

El intercambio relatado ocurrió el sábado 11 de julio de 2020, después de que los agentes visitaran a Acevedo Ceballos. En esa visita, la exempleada se retiró a un cuarto desde el cual utilizó el teléfono de un pariente para llamar a Montes Rivera y así hablar con Charbonier Laureano, quien le dio instrucciones sobre cómo contestar las preguntas de los agentes. Según la fiscal Kathryn E. Fifield, esa visita de los agentes “creó caos para Charbonier y Montes”.

Mangual Monzón describió cómo la visita provocó varias reuniones ese mismo día.

Primero, Charbonier Laureano se presentó de súbito en su casa para contarle y le dijo que “era su culpa, que Frances le daba un dinero para pagar su deuda con el IRS”. La testigo también recibió una llamada de su compañero consensual, contratista público y expresidente de la Cámara de Comercio, Luis Gierbolini Rodríguez, “porque el exalcalde de Cataño lo había llamado preocupado porque algo había pasado”.

No se ha dicho cómo el exalcalde, Félix “El Cano” Delgado Montalvo, se enteró de que “algo había pasado”, pero su esposa, Roxana Sifre Maldonado, trabajaba en la oficina de Charbonier Laureano mediante destaque de la Corporación del Fondo del Seguro del Estado, y ambos están en la lista de testigos del gobierno. La preocupación del alcalde fue tal que, ese mismo sábado sucedió una segunda reunión en un negocio de Cataño en la que estaban la testigo, Gierbolini Rodríguez y el ejecutivo municipal.

Desde allí, “El Cano” quería comunicarse con “Tata” porque “estaba preocupado” por la visita de los federales y quería saber “si ella necesitaba algo”. El grupo se movió a un tercer encuentro, esta vez en la casa de un ayudante del entonces alcalde, a donde llegaron la esposa del alcalde, la exrepresentante, y Acevedo Ceballos junto a su madre y un familiar.

Allí es que la testigo escucha que los agentes se llevaron la versión de Acevedo Ceballos de que parte de su salario, mayor que el de la propia exrepresentante y el suyo, lo compartía con los directores de la oficina legislativa. Inicialmente Jonathan Alemán Arce, quien es un testigo anunciado, y luego con Mangual Monzón, quien fue sucesora de Alemán Arce en la dirección.

Vea: Junto a teléfonos de Charbonier y su esposo, FBI podría haber indagado sobre exdirector de la oficina de la representante

Según la testigo, Acevedo Ceballos contó la visita de los agentes como si fuera un relajo y hasta comentó lo guapos que eran. Pero la también psicóloga sintió una incomodidad tan grande que le dijo a su compañero que se quería ir de la reunión.

Mangual Monzón dijo que sabía que el salario de Acevedo Ceballos era intocable porque de ahí salía dinero para Charbonier Laureano. Se lo dijo Alemán Arce y se lo dijo la misma acusada, quien supuestamente le confirmó que era para pagar una deuda contributiva que tenía con el gobierno federal. El 15 de julio el FBI fue a la casa de la exrepresentante a ocuparle aparatos electrónicos y obtuvieron un teléfono con mensajes y llamadas borradas. Y el 21 y 22 de julio la testigo comenzó a cooperar voluntariamente con las autoridades.

Otra cosa que sucedió inmediatamente tras la visita del 11 de julio fue que Charbonier Laureano redujo el salario de Acevedo Ceballos casi a la mitad, después de semanas en la que la testigo, como responsable de administrar el presupuesto de la oficina, le advirtiera que había que bajarlo porque el dinero asignado no daba para todos los empleados. La exrepresentante se negó repetidamente, aún después de que la testigo fue a la presidencia y administración de la Cámara a pedir más fondos y le dijeron que no y que lo que tenían que hacer era bajarle el salario a Acevedo Ceballos.

También después de la visita de los agentes, la testigo contó que una noche Charbonier Laureano la llama para decirle que su esposo iba a pasar por su casa a recoger un dinero que la exlegisladora le había pedido a Mangual Monzón que le guardara porque, si no, los gastaría en un viaje que tuvo. Montes Rivera llegó con un vaso termo, colocó el dinero dentro, y “me dijo ‘yo voy a poner el dinero por ahí porque no sé si me están siguiendo los federales’”. Acto seguido, caminó a un pastizal cercano a la casa de la mujer y lo dejó escondido. Al día siguiente, la testigo le dijo a la acusada que se llevaran el dinero y esta le contestó que ya su esposo lo había buscado en la noche. Mangual Monzón miró por el área y no vio el termo.

Con esta parte del testimonio, la defensa ganó su primera impugnación de la teoría de la fiscalía sin ni siquiera hacer una pregunta de contrainterrogatorio, porque, en su argumento inicial al jurado, la fiscal Fifield dijo que Montes Rivera había “literalmente tratado de enterrar la evidencia” para encubrir el esquema ilegal. Pero la testigo no dijo que intentó enterrar el dinero, sino que lo dejó en un pastizal.

Con el testimonio de Mangual Monzón la fiscalía introdujo tres de las grabaciones que obtuvieron porque tenían interceptado el teléfono de Charbonier Laureano. “¿Cogiste los chavitos?”, le preguntó la acusada el 30 de junio en referencia a dinero que Acevedo Ceballos dio a Mangual Monzón en un sobre para la exrepresentante. En una grabación del 8 de julio, la testigo y la acusada discuten sobre el presupuesto y el salario elevado de Acevedo Ceballos. “[E]so es un arma que esa mujer tiene en contra tuya”, le advirtió la testigo a la acusada sobre el arreglo que tenía con Acevedo Ceballos para que le devolviera parte de su salario.

En el turno de contrainterrogatorio, el abogado de la acusada, Francisco Rebollo Casalduc, logró que la testigo se mostrara evasiva y engañosa sobre su activismo político y cómo las actividades partidistas y las legislativas se mezclan en las oficinas de los legisladores. “¿En esos años había razones para recibir dinero que eran legítimas y no tenían que ver con un esquema de sobornos?”, planteó el abogado. “Sí”, contestó la testigo al aclarar que había una cuenta bancaria separada solo para dinero de campaña. En este caso, la fiscalía se concentra en dos cuentas, una conjunta entre Charbonier y su esposo y otra exclusiva de la acusada.

El abogado tuvo que sacarle a cuentagotas que, a la vez que era directora de la oficina de Charbonier Laureano, también era tesorera de su comité político y, como tal, tenía que recibir y manejar dinero en nombre de su clienta. También, confrontó a la testigo con sus propias aspiraciones políticas por parte del Partido Nuevo Progresista para la alcaldía de Carolina o el Senado. Mangual Monzón insistió en que fue presidenta municipal de ese partido en Carolina, pero que nunca tuvo la intención de ser candidata a la alcaldía y que estaba fingiendo en las fotos que la muestran como supuesta aspirante al Senado, incluso con el hoy gobernador Pedro Pierluisi Urrutia y con Alemán Arce.

Sobre Alemán Arce, la testigo admitió que llegó a ganarse $10,000 mensuales, más que los $8,000 de Acevedo Ceballos, que esta era la empleada de la oficina que probablemente más horas trabajaba porque estaba todo el tiempo con su clienta en calidad de ayudante y que Charbonier Laureano le hacía adelantos en efectivo para cosas como viajes porque Acevedo Ceballos no tenía tarjeta de crédito.

En su informe inicial al jurado, Rebollo Casalduc no expuso una teoría de defensa sobre los hechos que contiene la acusación, pero Anita Hill, abogada de Montes Rivera, sí lo hizo al plantear que su cliente iba camino a divorciarse de Charbonier Laureano, que era una persona humilde y simple y que no tenía ningún control sobre la cuenta de banco de la acusada.

“¿Estaría de acuerdo conmigo en que Orlando Rivera es ingenuo?”, preguntó Hill. “Correcto”, contestó Mangual Monzón al corroborar también que el hombre no tenía interacción con los asuntos de la oficina legislativa de su esposa y que no sabe si el acusado recibió dinero del esquema de sobornos.

La intervención de la exdirectora de oficina legislativa terminó ayer y, aunque nadie lo mencionó, fue por lo menos la segunda ocasión en que intervino como testigo en un proceso formal que tiene que ver con la exlegisladora.

Cuando la Oficina del Procurador General investigó una querella ética contra Charbonier Laureano entre 2017 y 2019, la exrepresentante presentó dos testimonios a su favor, el de ella misma y el de Mangual Monzón.

En ese momento, y según la resolución en la que el Tribunal Supremo suspendió a Charbonier Laureano por seis meses de su práctica como notaria, Mangual Monzón “expresó mayormente su opinión sobre la querellada y mencionó que en los grupos en que comparte con ésta la consideran honesta, responsable con su trabajo y conocedora de las leyes”.

Vea:

Divorcio inminente, dinero enterrado y “algo” que estaba pasando: empieza juicio contra Charbonier

Periodista y abogado con 25 años de experiencia. Cofundador, o miembro de los equipos fundadores, de NotiCel, el Centro de Periodismo Investigativo, Red 96, Primera Hora y El Nuevo Día Interactivo.