Israel Sánchez De La Rosa y Alex Rivera Huertas tuvieron el beneficio de un nuevo juicio tras ser convictos inicialmente en un veredicto no unánime. Sí fueron encontrados culpables de conspiración.

A 19 años exactamente de la fecha de los eventos, un jurado entregó esta madrugada un veredicto de no culpabilidad por el delito de asesinato contra Israel Sánchez De La Rosa y Alex Rivera Huertas, los únicos dos acusados vivos de la balacera en que perdieron la vida el exprocurador de menores Antonio Barceló Jiménez y sus hijas Laura Barceló Rosario y Yahaira Barceló Segarra.

La balacera, en que según testimonios, los gatilleros confundieron el vehículo en que viajaba la familia con el de uno de un bando contrario, ocurrió el 11 de diciembre del 2004 en la PR-2, entre Bayamón y Guaynabo. El ataque dejó a dos jóvenes heridas de bala, pero los cargos por tentativa de asesinato y violaciones a la Ley de Armas prescribieron.

La Oficina de la Administración de los Tribunales (OAT) confirmó que el jurado, en un juicio celebrado en la sala de la magistrada María Rivera Corujo, encontró a De La Rosa y a Rivera Huertas culpables por conspiración.

La lectura de sentencia ha sido pautada para el 7 de febrero. Sánchez De La Rosa estaría en la libre comunidad hasta esa fecha pero Rivera Huertas está cumpliendo una sentencia por un asesinato ocurrido en el 2005. La pena por conspiración es de unos 10 años.

En total fueron cinco los acusados del crimen contra Barceló Jiménez y sus hijas. Billy De Jesús, uno de los participantes del ataque a tiros, fue asesinado el 11 de junio del 2021 en una agencia hípica y otros dos acusados: Addiel Moreau Dones y Ángel Díaz murieron durante la pandemia por sobredosis de drogas.

Moreau Dones llegó a ser identificado como sospechoso de la balacera que dejó a un hombre herido durante la competencia del Iron Man en el 2015, pero nunca fue procesado por este evento.

“El veredicto nos toma por sorpresa porque estábamos confiados en la calidad de la prueba. Para nosotros el caso se había probado en todos los cargos”, sostuvo el fiscal Alberto Miranda, quien presentó la prueba con la fiscal Fabiola Acarón.

En agosto del 2017 estos cinco individuos fueron encontrados culpables en votación 9-3 de tres cargos de asesinato y uno por conspiración. No obstante, el 26 de junio del 2020 el Tribunal de Apelaciones dejó sin efecto las convicciones y ordenó un nuevo juicio en virtud de la decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos de abril del 2020 en que se concluyó que el principio de que todo veredicto tiene que ser unánime para ser válido aplicaba a Puerto Rico.

En esta ocasión, Sánchez De La Rosa y Rivera Huertas fueron encontrados culpables 12-0 en el cargo de conspiración y absueltos 12-0 en los cargos de asesinato. MIranda indicó que el jurado, que deliberó pro casi seis horas entre la noche del lunes y la madrugada del martes, llegó a anunciar en al menos una ocasión que enfrentaban un tranque.

Albert ‘Purulo’ Saldaña Esquilín se convirtió, luego de varios años de insistencia del Estado, en testigo estrella del caso al ubicarse en la escena al mando de uno de los tres vehículos que siguió el auto Grand Marquis que manejaba Barceló Jiménez en dirección de Bayamón hacia San Juan la noche de la desgracia cuando fueron tiroteados en un semáforo ya removido en la intersección del expreso Rafael Martínez Nadal y la carretera PR-2.

Saldaña Esquilín, preso por el asesinato de un individuo conocido como Coquí, precisamente hermano de Sánchez De la Rosa, ubicó en su testimonio a todos los acusados participando del triple crimen, pero alegó que él no disparó. Su testimonio en el caso se logró mediante un acuerdo con la fiscalía -que tendría que ser refrendado en su momento con un juez- para que se le rebaje a la mitad la sentencia de 95 años que enfrenta por la muerte de Coquí.

Según el Estado, 11 individuos participaron en este triple crimen y cinco, al menos hasta la fecha del juicio, fueron asesinados con el paso de los años.