Divorcio inminente, dinero enterrado y “algo” que estaba pasando: empieza juicio contra Charbonier
Los argumentos iniciales de fiscalía y defensa trajeron revelaciones para abrir el juicio contra la exrepresentante María Charbonier y su todavía esposo.
La investigación federal contra la exrepresentante María Milagros “Tata” Charbonier Laureano en 2020 la sorprendió enfrentando también el final de su matrimonio con Orlando Montes Rivera y provocó que este enterrara dinero en el patio de la exdirectora de la oficina legislativa de la entonces presidente de la Comisión de Ética.
Estas son dos de las revelaciones que se escucharon hoy en la sala de la jueza federal Silvia Carreño Coll como parte de los argumentos iniciales de la fiscalía y la defensa en el juicio contra los todavía esposos.
Nueve mujeres y tres hombres (acompañado de dos mujeres y dos hombres como alternos) conforman el panel de jurado que comenzará hoy a escuchar un cúmulo de evidencia que incluye al menos 25 personas por parte del gobierno.
Por parte del Departamento de Justicia federal, la fiscal Kathryn E. Fifield consumió 20 minutos en señalar a la exrepresentante por violentar la promesa que hizo en su juramento de poner los intereses público por encima de sus intereses personales. El esquema de “robo de fondos públicos” consistió de tres partes: Charbonier autorizó aumento de salarios a sus empleados, luego les exigió que le devolvieran parte de ese dinero y entonces ella y su esposo tomaron pasos para “encubrirlo”.
Aunque no se espera que la exempleada legislativa Frances Acevedo Ceballos sea testigo, fue un punto focal en el argumento de la fiscal, quien indicó al jurado, en español, que “era una relación familiar” la que tenían ambas mujeres. Acevedo Ceballos estaba acusada, pero se declaró culpable justo antes del comienzo del juicio.
La fiscal resaltó que la también exsecretaria general del Partido Nuevo Progresista (PNP) llegó a autorizarle un salario de $8,000 mensuales a Acevedo Ceballos, aunque su función, en papeles, era de secretaria recepcionista. Fifield fue contundente al comparar que solo nueve empleados de la Cámara ganaban más que Acevedo Ceballos, que, de los representantes, solo el presidente del cuerpo ganaba más y que ni Charbonier Laureano ganaba más que su secretaria. La mayor parte de ese dinero, puntualizó, era devuelto a la acusada.
El 11 de julio de 2020, los agentes del Negociado Federal de Investigaciones (FBI) visitaron a Acevedo Ceballos sobre el esquema. Esa visita desató reuniones entre los acusados, que Charbonier Laureano le rebajara el salario a su empleada casi a la mitad inmediatamente y que Montes Rivera fuera a la residencia de la directora de la oficina legislativa de su esposa, Sheila Mangual Monzón, a enterrar dinero en efectivo, adelantó la fiscal.
Francisco Rebollo Casalduc, abogado de Charbonier Laureano, consumió un turno inicial en el que discutió poco de la prueba y se concentró en recordarle a los jurados principios que la propia jueza había instruido ya al panel sobre la presunción de inocencia y el peso de la prueba. “Ahí está sentada una mujer inocente”, dijo varias veces sobre su clienta, lo que provocó que la fiscal pidiera un aparte privado con la jueza. Antes de iniciar el juicio, los fiscales intentaron, sin éxito, restringir lo que Rebollo Casalduc puede discutir en su argumento final sobre estos conceptos.
El abogado también pidió a los jurados que mantengan “mente abierta” porque la evidencia va a llegar por pedazos y no va a ser hasta el final que él tenga oportunidad de demostrar “lo que realmente estaba pasando”. No definió qué sería eso otro que estaba pasando.
Finalmente, Anita Hill, abogada de Montes Rivera, le soltó al jurado la declaración inesperada de que, al momento de los hechos, “se estaba discutiendo un divorcio y la evidencia va a demostrar eso”. Enfatizó a los jurados que su cliente es un acusado completamente separado de Charbonier Laureano y que deben evaluar la evidencia, de igual manera, por separado para cada uno.
“Por favor, júzguenlos por separado”, pidió, al añadir que su cliente nunca fue el ingreso principal del matrimonio que lleva 37 años y ha producido dos hijos y dos nietos. Hill también aseguró que Montes Rivera nunca tuvo interés en la política y que hablaba despectivamente del Capitolio. El hombre empezó a trabajar en la Corporación del Fondo del Seguro del Estado (CFSE) en 2017 hasta que fue despedido como secuela de la acusación.
“Orlando es un individuo separado. No mezclen el hecho de que todavía son marido y mujer… sus defensas probablemente sean diferentes”, subrayó.