Herrera debe ir a juicio junto con su sobornada y su componedor, solicita fiscalía
Fiscalía federal adelanta algunos detalles de lo que anticipan para el juicio de la exgobernadora Wanda Vázquez Garced y catalogan como truco investigativo lo que hicieron para atrapar a banquero en supuesto soborno para Pedro Pierluisi.
El Departamento de Justicia federal rechazó las peticiones de la exgobernadora Wanda Vázquez Garced y del exagente federal, Mark T. Rossini, quienes reclamaron juicio separados del banquero Julio Herrera Velutini e insistieron en que el proponente del soborno, la que lo recibió y el que arregló el trámite, deben ir a juicio juntos.
En la moción, Justicia federal confirmó que todavía hay una investigación abierta, y separada, sobre lavado de dinero en el banco de Herrera Velutini, Bancrédito International Bank & Trust, que todavía no ha producido cargos y aclararon el uso que tendría en este caso la información marcada como confidencial por consideraciones de seguridad nacional.
La petición de juicio por separado, y una de cambio de jurisdicción que hizo Herrera Velutini, son las controversias principales que están pendientes en el caso contra la exgobernadora y que está pautado para entre febrero y marzo de 2024.
La oposición de fiscalía a la solicitud de separación se basa en dos argumentos principales: la economía procesal porque se presentaría la evidencia en un solo proceso en vez de en dos y el que el esquema de soborno es el mismo y se sustenta con caso la misma evidencia, aunque haya involucrado a dos funcionarios públicos.
Esto último porque el que ofrece y da el soborno es el mismo, el banquero Herrera Velutini, y el objetivo del soborno era el mismo cargo público: el gobernador de Puerto Rico. En una parte del caso, el cargo lo ocupó Vázquez Garced, y, en otra parta del caso, el cargo lo ocupaba el gobernador Pedro Pierluisi Urrutia. Pero este, insistieron, no tenía conocimiento porque para esa parte del caso se utilizó al recaudador del gobernador, Joseph Fuentes Fernández, como testigo cooperador del Negociado Federal de Investigaciones (FBI) para hacer creer al banquero que a través de él estaba sobornando a Pierluisi Urrutia. Esta parte fue un “truco” o “treta” del FBI para agarrar al banquero en una segunda instancia de su esquema de soborno porque ya sabían que había sobornado a Vázquez Garced, según su teoría del caso.
“[A] lo sumo, el soborno #2 era el segundo acto en la misma obra de teatro”, caracterizó el fiscal Ryan Crosswell en su moción a la jueza Silvia Carreño Coll. “El ímpetu de ambos sobornos fue un examen financiero del banco internacional de Herrera Velutini, que representaba un riesgo de sanciones, incluyendo penalidades económicas, pérdida de acceso a Fedwire (el sistema de transferencias entre bancos) y la pérdida de su licencia de operación”, explicó el fiscal.
“[E]l que ofreció el soborno, la posición del oficial público, el objetivo del soborno y dos de los coconspiradores principales son los mismos”, añadió en referencia a que para ambos “actos” del drama serán testigos Frances Díaz Fossé, expresidenta de Bancrédito, y John Blakeman Ortiz, asesor político de Vázquez Garced y compañero de Díaz Fossé. Ambos se declararon culpables y están cooperando con el gobierno.
Vázquez Garced y Rossini habían planteado en su petición que casi toda la evidencia tenía que ver con las actuaciones de Herrera Velutini y que podrían sufrir perjuicio por el jurado escuchar evidencia de un esquema (el #2) en el que ellos no están acusados.
Crosswell intentó atender esto dando detalles de cómo sería la presentación de evidencia del gobierno en el juicio. También, estableció que las impresiones que tienen los abogados de defensa sobre la evidencia, tienen que ver con el descubrimiento de prueba, incluyendo el expediente que se les pasó de la investigación separada sobre lavado de dinero, pero que eso no es lo mismo que la evidencia que realmente van a presentar en juicio.
Presentar evidencia del esquema en que se involucra la gobernadora tomará 80 a 90% del turno de fiscalía porque solo un testigo, presumiblemente Fuentes Fernández, es el que hace falta añadir para el soborno #2. Esto se traduciría a entre cinco a siete días de prueba para el soborno #1 y día y medio para el soborno #2.
A los argumentos de la exgobernadora y el exagente del FBI de que la evidencia que denota aspectos negativos del carácter de Herrera Velutini (como que comparó a los puertorriqueño con monos) les pudiera impactar injustamente, la fiscalía ripostó que ambos coacusados “estarán implicados en el ‘esto por aquello’ mediante testimonio directo y mensajes de texto” y subrayó que estarán vinculados con el banquero sea que esté en el mismo juicio o que estén en juicios separados.
Sobre la evidencia sensitiva por materia de seguridad nacional, el fiscal dice que no se pretende presentar en juicio, por lo que probablemente no se tenga atisbo de cómo esa evidencia se relacionaba con el caso.
Crosswell aludió también a precedentes en casos de drogas y en otros casos de soborno de funcionarios públicos en los que el Primer Circuito de Apelaciones denegó mociones de separación de juicio.
“Herrera Velutini debe ser enjuiciado con la recipiente de su soborno, Vázquez Garced, y con su componedor, Rossini”, pidió Justicia federal.
Vea:
La evidencia es casi toda contra Herrera Velutini, dicen coacusados para pedir juicio separado