Testigo dice abogado Edwin Prado le instruyó mentir a las autoridades federales
Tras el asesinato de pareja de boxeador Félix Verdejo, el licenciado Prado fue abogado de la madre de la hija del boxeador y del cómplice.
El cómplice cooperador en el caso federal contra el boxeador Félix Verdejo Sánchez indicó bajo juramento que el abogado al que primero acudió, Edwin Prado Galarza, le instruyó mentir a las autoridades federales para quitarse responsabilidad en los delitos y aumentársela al acusado.
Antes del testimonio de Luis Antonio “Rabbit” Cádiz Martínez sobre lo que le instruyó el abogado, su hermano, Ricardo Antonio, también había arrojado sospecha sobre Prado Galarza al decir que le ofreció pagar por sus servicios con un kilo de cocaína y “él no me dijo ni sí ni no… así que quedó en ná”. El caso de Verdejo Sánchez no es el primer proceso federal en el que surgen controversias con el abogado. El mismo Prado Galarza testificó en el caso contra Áurea Vázquez Rijos que esta se le acercó y le pidió que le consiguiera un asesino para matar a su esposo.
Prado Galarza no contestó una solicitud de NotiCel ayer.
El 6 de mayo de 2021, cuando se publicó el pliego acusatorio contra Verdejo Sánchez y Cádiz Martínez por el carjacking y secuestro que resultó en la muerte de la expareja del púgil, Keishla Rodríguez Ortiz, acudió a un programa para dar detalles del caso y de la involucración de su cliente. Dijo que lo había representado hasta ese mismo día porque el hombre no tenía con qué pagarle y el tribunal le había dado un nombramiento de oficio hasta que el gran jurado emitiera la acusación.
A la vez que fue el conducto que llevó a Cádiz Martínez a las autoridades federales con el resultado de que Verdejo Sánchez pudiera ser arrestado a tres días del asesinato, Prado Galarza era abogado de Eliz Marie Santiago Sierra, la madre de la hija del púgil y a quien en ese momento se le responsabilizaba del asesinato. En el testimonio de Ricardo Antonio, los jurados escucharon que, la noche del 1 de mayo, estaban en la oficina de Prado él, su hermano, Santiago Sierra y su papá, el acusado de narcotráfico Miguel Santiago Laiz.
Los hermanos Cádiz Martínez estaban allí sin tener los $25,000 que pedía el abogado para representar a Luis Antonio, mientras que Santiago Laiz estaba entregando dinero en efectivo para que Prado Galarza supuestamente representara a su hija para buscar ayuda por las amenazas que recibía en redes sociales.
En el banquillo de los testigos, Cádiz Martínez relató ayer que cuando le dijo a Prado Galarza que no tenía los $25,000 para sus honorarios, este le dijo que llamara a Verdejo Sánchez y se los pidiera. Cuando el púgil no le contestó mensajes sobre esto, “las palabras de Prado fue que él va a hablar conmigo mañana, que esos son motivos de que él (Verdejo Sánchez) me iba a chotear”.
La reunión en la oficina del abogado fue en la noche del 1 de mayo, día en que encontraron el cuerpo de la víctima, y allí el testigo decidió cooperar con los federales. Más tarde esa misma noche, hubo una reunión con fiscales y agentes federales que Prado Galarza coordinó y Cádiz Martínez les contó lo que había pasado.
Pero contó solo el 90% de la verdad. El detalle de quién había agarrado a la víctima por el pelo cuando abordó la guagua del acusado junto al testigo y al acusado, de dónde había dejado el carro de la víctima y de quién había disparado después de que arrojaran el cuerpo en la laguna San José fueron inicialmente mentiras porque “Prado me dijo que no dijera esa parte para darle toda la culpabilidad a Félix”. “Mi abogado me había dicho que dijera lo que él me dijo”, reiteró.
Tras la reunión inicial con los federales, estos custodiaron al testigo seis días en un hotel y luego en un lugar en Salinas que el testigo no detalló. Los engaños llegaron hasta la primera de sus dos comparecencias ante el gran jurado que, según dijo Prado, habría ocurrido el 6 de mayo. Ese día, Cádiz Martínez dijo que decidió cambiar de abogado porque “tomé las riendas en decir la verdad”.
Tras ese cambio, Cádiz Martínez dijo a los investigadores y en una segunda comparecencia de gran jurado, que él había sido el que había tomado por el pelo a Rodríguez Ortiz cuando esta abordó la guagua de Verdejo Sánchez la mañana del 29 de abril de 202, que por órdenes del acusado él fue el que disparó al agua después de que arrojaron el cuerpo a la laguna y que el carro lo había dejado en Canóvanas, en vez debajo del puente. Esta última mentira había sido para encubrir a su hermano, quien fue el que lo recogió en Canóvanas después de que dejara abandonado el Kia de la víctima.
Sobre esto, el fiscal Jonathan Gottfried hizo que el testigo enfatizara a los jurados que, a pesar de esas mentiras, todo el tiempo fue consistente en señalar que el acusado fue el que asesinó a la víctima, el que le dio un puño, el que le inyectó droga y el que la tiró a la laguna junto a él.
En su testimonio, Ricardo Antonio dijo que nunca le pagaron a Prado Galarza, ni con efectivo ni con droga, pero que le pagarían cuando el caso se aclare.
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