Por basarse en alegaciones “frívolas”, juez deniega moción de nuevo juicio de “Sixto George”
Juez evaluó inconsistencias entre declaraciones de exgobernador Ricardo Rosselló y del testigo Anthony Maceira, pero las consideró algo rutinario.
En un escrito en el que estableció el poco espacio que tienen los tribunales para revocar veredictos de jurados y ordenar juicios nuevos, el juez federal Francisco Besosa denegó la moción de absolución y nuevo juicio que sometió el convicto productor de radio y televisión, Sixto Jorge “Sixto George” Díaz Colón.
Además de las limitaciones que tiene para acceder a la petición de Díaz Colón, el juez se basó en otros fundamentos, incluyendo que eran “frívolos” los reclamos del convicto sobre mala conducta de los fiscales.
Sin embargo, en esta parte de la decisión sobre las alegaciones de mala conducta de los fiscales, el juez omitió información del récord en evidencia. La reclamación es que la fiscalía le representó al abogado de Díaz Colón que la grabación del 21 de junio de 2019 en la que el convicto supuestamente le pide $300,000 al exsecretario de Asuntos Públicos, Anthony Maceira Zayas, para que no salieran los chats de Telegram que acabaron con la gobernación del exgobernador Ricardo Rosselló Nevares, era “inaudible”, o no se podía escuchar. El juez señala que la fiscalía solo dijo que no le habían hecho “mejoras” (“enhancements”) a la grabación que Maceira Zayas originalmente hizo con su propio celular. Pero en el correo electrónico que está en récord, la fiscalía dice que “debido a la inaudibilidad de la grabación, no se produjo una transcripción”, por lo que a la defensa solo se le entregó la grabación.
El abogado Rafael Castro Lang planteó al juez que se había producido testimonio perjuro de un agente del Negociado Federal de Investigaciones (FBI), quien dijo como testigo en el juicio que la grabación sí se podía escuchar. La pugna por este punto es crucial para el caso porque la teoría del gobierno es que desde esa primera reunión Díaz Colón intentó extorsionar a Maceira Zayas pidiéndole $300,000, pero eso solo surge del testimonio del exfuncionario y no de una transcripción aceptada por ambas partes como evidencia oficial del caso. En la grabación, no se escucha ninguna mención de $300,000 y, de hecho, Maceira Zayas no mencionó eso en su testimonio ante gran jurado. “La interpretación que los Estados Unidos y Díaz Colón hacen de la evidencia difiere… Que los Estados Unidos (y evidentemente el jurado) no estén de acuerdo con esta opinión (de Díaz Colón) no quiere decir que ha ocurrido mala conducta de los fiscales”, dijo también el juez.
En su decisión del martes, Besosa critica a Castro Lang por imputar mala conducta a la fiscalía debido a esta y a otras inconsistencias en la prueba, como cuando Maceira Zayas dijo en el banquillo que le informó directamente a Rosselló Nevares de la supuesta amenaza de Díaz Colón tan pronto salió de ese almuerzo que grabó el 21 de junio, pero el exmandatario dijo al FBI durante la investigación que nunca supo que Díaz Colón estaba tratando de extorsionarlo a él o a algún integrante de su equipo en La Fortaleza.
Para el juez, esto no fue perjurio de parte de Maceira Zayas ni mala conducta de los fiscales porque “el recuerdo de los testigos varia, y en casi todo juicio se ofrece evidencia conflictiva”. “Esta precisamente es la razón por la que se conforman jurados para resolver inconsistencias de hechos. La interpretación expansiva que hace Díaz Colón de lo que constituye mala conducta de los fiscales impugnaría a cada fiscal federal que esté manejando un caso con más de un testigo”, añadió. Sin embargo, esta “inconsistencia” entre Rosselló Nevares y Maceira Zayas nunca fue sometida al jurado para que la resolviera porque ninguna de las partes trajo como testigo al exgobernador.
Tanto en su moción de absolución y nuevo juicio, como en una querella interna separada en el Departamento de Justicia, Díaz Colón también imputó mala conducta a los agentes del FBI que lo intervinieron en su casa para una sesión de varias horas que terminó con el productor haciendo una llamada a Raúl Maldonado Nieves, hijo del exsecretario de Hacienda, Raúl Maldonado Gautier, con la incautación de su teléfono y con un cargo de que borró evidencia de su teléfono mientras tenía a los agentes en su casa.
Besosa descartó estas alegaciones indicando que los agentes no están obligados a decirle a una persona que es objeto de la investigación, que no lo tenían bajo custodia, así que no había que hacerle advertencias de sus derechos, y que la supuesta “presión” que le sometieron los agentes para hacer la llamada no está explicada. “¿Qué presión fue la que aplicaron los agentes? Díaz Colón no lo especifica, y el tribunal no es clarividente. Consecuentemente, el tribunal determina que en este caso no hay evidencia de mala conducta de los fiscales o los agentes del FBI”, afirmó.
Otro planteamiento de Castro Lang para absolución y nuevo juicio fue que el delito imputado requería que el convicto amenazara a Maceira Zayas y, para la defensa, un mensaje de Telegram que Díaz Colón le envió al testigo el 20 de junio de 2019, y que inicia toda la cadena de eventos del caso, no solamente no fue una amenaza, sino que así se lo aclaró el productor durante el mismo almuerzo del 21 de junio cuya grabación encubierta está en controversia.
Pero el juez resolvió que el mensaje y las expresiones del convicto el 21 de junio, y en una reunión subsiguiente con Maceira Zayas el 16 de julio, son “evidencia poderosa” de extorsión, por lo que no va a alterar el veredicto. También, que el testimonio del exfuncionario fue “suficiente para satisfacer el elemento de temor”.
Para este punto, Besosa se basó también en una una decisión del Primer Circuito de Apelaciones de hace apenas un mes en la que se sostuvo la condena de una persona que había amenazado a otra mediante la aplicación Telegram.
En ese caso del 5 de abril pasado, el foro revisor sostuvo la condena de Christopher Cantwell, una personalidad mediática de New Hampshire conocida por sus mensajes racistas, xenofóbicos y misóginos. Para los jueces apelativos, el elemento de amenaza mediante uso de la aplicación Telegram se configuró cuando el convicto le dijo a otra persona con la que tenía una disputa, en una serie de mensajes, “búscate una jodida vida o te voy a arruinar la que tienes” y “vas a perder todo lo que tienes”.
El texto en el caso de Díaz Colón fue:
“Caballo, si Fortaleza no para de joder con Raúl Maldonado, el hijo de Raúl Maldonado tiene pruebas contundentes para joder a esta administración comenzando con Ricardo Rosselló. Según Raulie ‘hijo de RM’ eres tú y Fortaleza los que están detrás de este tiroteo hacia Raúl Maldonado. Te lo digo de hermano. El hijo de Raúl los va a destruir a otros niveles. No sé lo que tú vas a hacer. Pero si no paran, los populares van a estar 30 años en el poder. Para esto. Esto es una locura. Tengo un pana que es amigo íntimo de RM y quieren verme para entregarme pruebas contundentes a mí y otros medios. Esta administración se jodió. Necesito parar esto”.
“Una persona razonable podría encontrar amenazante este mensaje”, por lo que sería “inapropiado alterar el veredicto del jurado” del 3 de febrero pasado, concluyó Besosa.
Díaz Colón está en prisión desde el día del veredicto y su fecha de sentencia no se ha establecido todavía en espera de trámites en la Oficina de Probatoria.
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Vea:
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