El convicto alegó que la fiscalía federal permitió la presentación de testimonio perjuro tanto en la fase investigativa de gran jurado como en juicio.

La defensa del convicto productor Sixto Jorge “Sixto George” Díaz Colón pidió al tribunal que inicie procesamiento ético disciplinario contra los fiscales y agentes en el caso por permitir la presentación de testimonio perjuro tanto en la fase investigativa ante gran jurado como durante el juicio que terminó con veredicto condenatorio.

Díaz Colón fue encontrado culpable el 3 de febrero pasado por cargos de extorsión, intento de extorsión y destrucción de evidencia después de que supuestamente intentara extorsionar en el Verano de 2019 al exsecretario de Asuntos Públicos, Anthony Maceira Zayas, sobre la publicación del chat de 889 páginas que acabó provocando la renuncia del entonces gobernador, Ricardo Rosselló Nevares. El juez Francisco Besosa ordenó el encarcelamiento del convicto desde el día del veredicto.

Desde antes del juicio, y después, Díaz Colón atacó la forma en que los agentes del Negociado Federal de Investigaciones (FBI) manejaron su caso, incluso, está pendiente una querella interna que les puso en el Departamento de Justicia federal. Ahora, en una moción sometida el lunes, la defensa pide el procesamiento ético y administrativo de los fiscales que participaron de su caso al enumerar instancias en las que habrían usado testimonio perjuro en su contra.

La moción es resultado de una exigencia que el juez Besosa le hizo para que fundamentaran apropiadamente reclamos de conducta impropia que habían hecho anteriormente sobre los fiscales. El documento estuvo disponible al público brevemente antes de que, el mismo lunes, el juez lo declarara confidencial a solicitud de la fiscalía.

El testigo principal del caso fue Maceira Zayas y su testimonio centró sobre dos eventos principales: un almuerzo que tuvo con Díaz Colón el 21 de junio de 2019 un día después de que este le enviara un mensaje diciéndole que el hijo del exsecretario de Hacienda, Raúl Maldonado Gautier, tenía suficiente información para “joder” a la administración si no dejaban a su padre tranquilo; y una segunda reunión con Díaz Colón el 16 de julio de 2019. Maceira Zayas testificó sobre esto ante el gran jurado el 8 de noviembre de 2019 y el agente del FBI, Juan Carlos López, también testificó al gran jurado el 21 de enero de 2021 sobre supuestas exigencias de Díaz Colón a Maceira Zayas.

Durante el juicio, la fiscalía no presentó en evidencia la grabación que Maceira Zayas había hecho subrepticiamente del almuerzo del 21 de junio ni tampoco presentó como testigos a dos personas que entrevistaron, el exgobernador Rosselló Nevares y el hijo de Maldonado Gautier, Raúl Maldonado Nieves. En la moción del lunes, el abogado defensor, Rafael Castro Lang, usa la transcripción de la conversación del 21 de junio, las de los testimonios en gran jurado de Maceira Zayas y López y las entrevista del FBI a Rosselló Nevares y Maldonado Nieves para plantear que los fiscales Michal Lang, Timothy Henwood y Myriam Fernández permitieron que el caso prosiguiera utilizando testimonio perjuro.

Entre las instancias de perjurio o conducta indebida que destacaron, están:

-Maceira Zayas dijo en el banquillo que después de que Díaz Colón supuestamente le hiciera una oferta de extorsión durante el almuerzo del 21 de junio se lo dijo a varias personas, incluyendo a Rosselló Nevares quien supuestamente le instruyó a denunciarlo, pero el exgobernador le había dicho al FBI que nunca supo de una oferta de extorsión por parte de Díaz Colón.

-Maceira Zayas dijo que en la reunión del 21 de junio, Díaz Colón le hizo una exigencia de $300,000 a cambio de evitar que saliera la información que sería destructiva para la administración de gobierno, pero la transcripción de dicha grabación no contiene referencia a $300,000.

-En el descubrimiento de prueba, los fiscales dijeron a la defensa que no le entregaban transcripción de la grabación del 21 de junio porque no se podía escuchar claramente, pero en el banquillo el agente López dijo que se podía escuchar.

-La testigo de fiscalía Lydmarie Torres, oficial de una de dos corporaciones asociadas con Díaz Colón que tenían contratos con el gobierno, dijo en gran jurado que Díaz Colón le había sometido factura por sus trabajos en la empresa, pero en el banquillo durante el juicio dijo que no existía una factura.

-Henwood preguntó a Maldonado Nieves ante el gran jurado si Díaz Colón alguna vez le había hecho una llamada para extorsionarlo y este dijo que el 26 de julio, pero el fiscal no divulgó al ente investigador que esa llamada no fue hecha voluntariamente por el convicto, sino que fue presionada por los agentes del FBI que habían llegado y lo sometieron a un interrogatorio de cuatro horas, como parte del cual le plantearon que si no hacía esa llamada entenderían que el productor no quería cooperar con ellos. La defensa sostiene que esto fue una “falsa representación intencional” de parte del fiscal porque él sabía que la llamada no había sido voluntaria y sabía que, a la fecha de la llamada, no existían los elementos de una extorsión porque no había más chats perjudiciales por salir y ya Rosselló Nevares había anunciado su renuncia.

Además de estas alegaciones sobre la conducta de los fiscales y agentes, el juez tiene pendiente una solicitud de Díaz Colón para absolución y nuevo juicio. Hubo una controversia también sobre la confidencialidad de la evidencia provista en descubrimiento de prueba que Besosa resolvió ordenando a la defensa de Díaz Colón a devolver a los fiscales los testimonios de gran jurado y recordando que sigue vigente una orden protectora que prohíbe a las partes discutir públicamente evidencia que no fue presentada en juicio.

Vea:

Culpable de todos los cargos Sixto George