El juez Francisco Besosa le retiró la fianza y ordenó su ingreso inmediato a prisión.

El productor de radio y televisión Sixto Jorge Díaz Colón, conocido como “Sixto George”, fue encontrado culpable de extorsión, intento de extorsión y destrucción de evidencia en el juicio en su contra que se llevó a cabo en el tribunal federal del Viejo San Juan.

Tras recibir el veredicto del panel de jurados, compuesto por cinco hombres y siete mujeres, el juez Francisco Besosa ordenó el ingreso inmediato a prisión del hombre de 54 años, retirándole así el beneficio de la fianza, a petición de la fiscal federal Myriam Fernández González.

La vista de sentencia está programada para el 5 de mayo y los delitos lo exponen hasta a 20 años de cárcel pero la cantidad final será mucho más reducida, una vez se tomen en cuenta las guías de sentencia y elementos como el historial personal del convicto.

Cuando el secretario de sala leyó el veredicto cargo por cargo, los hijos del productor estallaron en llanto. Tras el juez y el jurado retirarse, después de que los alguaciles esposaron a Díaz Colón, y mientras la fiscalía y personal del Negociado Federal de Investigaciones (FBI) permanecían en sala, la esposa del convicto, Wanda Hernández, vociferó “nos violaron los derechos y ellos lo saben y quiero que me escuchen”. “Mi esposo es inocente. ¿Por qué? Es injusto”, añadió.

El jurado comenzó a deliberar el jueves a las 3:00 pm. Esto fue después de que fiscalía desfilara prueba por cinco días y medio de que presentara ocho testigos, y de que el abogado defensor Rafael Castro Lang dijera que no presentaría evidencia porque entendía que el gobierno no había probado los elementos de los delitos. A las 5:00 pm, pidieron recesar y regresaron hoy a las 9:00 am directo a la deliberación.

A eso de las 11:40 am, un empleado de la reconocida cafetería de comida criolla, Café Manolín, entró con el almuerzo del jurado, y a las 12:40 pm, la presidenta del panel de jurados firmó el veredicto y lo notificó al juez.

La presidenta del panel de jurados es la jurado número 5, una de las miembros de mayor edad en el panel compuesto por personas de mediana edad, según se puede apreciar en sala. La presidenta se sentaba en la primera fila del banco de jurados y durante el proceso se mostró atenta en todo momento.

Una vez conocido el veredicto, el juez Besosa preguntó a Castro Lang si tenía alguna moción que presentar y éste indicó que quería que su cliente se mantuviera con las mismas condiciones de libertad bajo fianza hasta la sentencia. Pero, como un resorte, la fiscal Fernández González se levantó y pidió ingreso inmediato por considerarlo un “riesgo de fuga” y un “peligro a la comunidad”, los únicos dos criterios que gobiernan la decisión de fianza en el foro federal.

Fernández mencionó que “ahora enfrenta hasta 20 años”, pero el abogado ripostó que eso era una “exageración” y que no entendía cómo los dos criterios podían aplicarse a su cliente. Fernández añadió que “tan reciente como ayer” Díaz Colón había violentado la orden protectora que protege la confidencialidad de evidencia no presentada en sala. No fue más precisa en su declaración, pero quedó claro que hubo una moción de fiscalía el jueves en la tarde, que el abogado defensor contestó hoy, que se refería a posibles violaciones a la orden protectora. La orden protectora es separada e independiente de la orden de mordaza, que también está vigente en el caso, y que le prohibía a las partes hacer expresiones públicas de elementos que no hubieran sido discutidos en el récord o en corte abierta.

Ya Díaz Colón había violentado esa orden en dos ocasiones, provocando que el año pasado Besosa le modificara la fianza para ordenar arresto domiciliario y vedarle acceso a la internet, excepto por razones de trabajo. Castro Lang dijo que había contestado la moción señalando que el testigo principal de la fiscalía, el exsecretario de Asuntos Públicos, Anthony Maceira Zayas, también había estado por los medios de comunicación discutiendo su testimonio y la prueba del caso. Añadió que el jefe del FBI en la isla, Joseph González, también había hecho expresiones públicas.

Tras los argumentos, el juez aludió, sin precisar, a “asuntos que trajo el oficial de probatoria de que el señor Díaz no puede ser supervisado… ¡aparentemente porque no sigue instrucciones!”. Añadió que ni Maceira Zayas ni González se encontraban convictos y que su decisión de ingresarlo no sería por violaciones a la orden protectora. “Está convicto, así que el Sr. Díaz se va con los alguaciles”, ordenó al ejercer su discreción de retirar la fianza.

El jueves, Díaz Colón había hecho declaraciones por más de media hora atacando personalmente a González, Maceira Zayas, los agentes del FBI que lo investigaron, periodistas y hasta al propio juez, a quien catalogó como “un niño de kinder” y que en el proceso “entorpecía que la verdad desfilara”.

Además de Fernández González, son parte del equipo de fiscalía Michael N. Lang, de la Sección de Integridad Pública del Departamento de Justicia federal, Byron Jones de la Sección de Crimen Computadorizado y Propiedad Intelectual de Justicia federal y el exfiscal de Integridad Pública, James Pearce.

Previamente, la composición del jurado había sido reportada incorrectamente como de seis hombres y seis mujeres, pero fue precisado que se trató de cinco hombres y siete mujeres. Su veredicto fue unánime, como se requiere constitucionalmente.

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