Exsecretario de Asuntos Públicos ofrece relato, día por día, de cómo se fue cumpliendo la amenaza de que la Administración Rosselló caería por lo que habían hecho al exsecretario de Hacienda, Raúl Maldonado Gautier.

El segundo día del juicio federal contra el productor Sixto Jorge Díaz Colón, conocido como “Sixto George”, trajo el testimonio del exsecretario de Asuntos Públicos, y querellante, Anthony Maceira Zayas, y, simultáneamente, la divulgación pública de grabaciones encubiertas que todavía no han sido presentadas como evidencia pero que tienen el efecto de impugnar la versión oficial del funcionario.

Las divulgaciones comenzaron en la mañana y continuaron en la tarde. Las de la mañana provocaron que los fiscales Michael Lang y Myriam Fernández elevaran una queja al juez Francisco Besosa, junto con el señalamiento de que Díaz Colón estaba hablando a la prensa, a pesar de la orden de mordaza vigente. Después del almuerzo, y fuera de la presencia del jurado, el juez abordó el tema sosegadamente, sin dictar remedios y recordando a las partes que estaban vigentes la orden de mordaza y la orden protectora diseñada para evitar que evidencia que no ha sido presentada formalmente sea divulgada.

El abogado defensor, Rafael Castro Lang, pareció regañar a su cliente sobre las grabaciones, que solo están en poder de la defensa y de la fiscalía, y el acusado pidió perdón al tribunal por las expresiones a la prensa, pero nada dijo, y nada dictó el juez, sobre la filtración de las grabaciones. La sesión cerró sin que la fiscalía trajera a la atención del tribunal la divulgación de más grabaciones durante la tarde.

Por lo que se ha mencionado en el caso, las grabaciones divulgadas son pedazos de una sola conversación que Maceira Zayas grabó con su teléfono durante un almuerzo con el productor en el restaurante Musa el 21 de junio de 2019. No se sabe cuánto dura la grabación, pero el funcionario dijo que el almuerzo duró una hora y media.

Eso fue el día después de que Díaz Colón enviara un mensaje secreto por Telegram que el funcionario interpretó como una amenaza. Las grabaciones divulgadas corresponden a las partes en las que Díaz Colón asegura que el mensaje no fue una amenaza y el funcionario le contesta aparentemente conforme con la explicación y aliviado. Pero, hasta ahora, ninguna grabación ha sido presentada a los jurados en sala y el primer testigo de la fiscalía, el técnico del FBI que procesó las grabaciones, William Hinton, consignó a preguntas de la defensa que, en general, pueden haber grabaciones encubiertas que no estén claras y que solo los participantes de la conversación pueden indicar qué se decía.

El testimonio de Maceira Zayas fue un relato, casi día por día, de cómo se desarrolló una trama que, en su mente, va en línea directa desde las informaciones periodísticas que salieron el 20 de junio de 2019 sobre investigaciones federales en agencias del gobierno, incluidas contrataciones con las que se vinculaba al entonces secretario de Hacienda, Raúl Maldonado Gautier, hasta la divulgación el 13 de julio de 2019 del chat de Telegram que terminó con la renuncia de Rosselló Nevares. El hijo de Maldonado Gautier, Raúl Maldonado Nieves, responsabilizaba a Maceira Zayas de estar detrás de las historias en contra de su papá, pero el fiscal Lang no le preguntó a su testigo si, en efecto, había tenido algo que ver con las historias.

Maceira Zayas, y el gobierno federal, imputan a Díaz Colón una extorsión por su intervención con el funcionario antes de que saliera el chat y también por otra intervención después de que salió el chat. Pero el abogado del productor plantea que eran intervenciones motivadas por su afinidad política y amistad con Rosselló Nevares y por sus intereses mediáticos como productor del programa Nación Z en radio y televisión. A pesar de estar a unos pies de distancia, el testigo no miró al acusado ni cuando lo identificó formalmente para el récord.

“Caballo, si Fortaleza no para de joder con Raúl Maldonado, el hijo de Raúl Maldonado tiene pruebas contundentes para joder a esta administración comenzando con Ricardo Rosselló. Según Raulie ‘hijo de RM’ eres tú y Fortaleza los que están detrás de este tiroteo hacia Raúl Maldonado. Te lo digo de hermano. El hijo de Raúl los va a destruir a otros niveles. No sé lo que tú vas a hacer. Pero si no paran, los populares van a estar 30 años en el poder. Para esto. Esto es una locura. Tengo un pana que es amigo íntimo de RM y quieren verme para entregarme pruebas contundentes a mí y otros medios. Esta administración se jodió. Necesito parar esto”, fue el mensaje del productor que el funcionario recibió el 20 de junio de 2019 y que se le presentó al jurado ayer. Maceira Zayas lo copió y guardó en los “notes” de su teléfono porque lo interpretó como una amenaza.

El funcionario admitió que, apenas llegó a la Secretaría de Asuntos Públicos, se había enfrentado a varias crisis públicas, incluyendo una pugna entre la exsecretaria de Hacienda, Teresa Fuentes Marimón, y Maldonado Gautier como secretario de la Gobernación. En esa pelea, Maceira Zayas le recomendó al Gobernador que despidiera a Maldonado Gautier y retuviera a Fuentes Marimón, pero sucedió lo contrario.

El funcionario informó del mensaje a Rosselló Nevares y al entonces secretario de la Gobernación, Ricardo Llerandi, y, con la anuencia de estos, concertó el almuerzo con Díaz Colón para tener más detalles sobre la amenaza. La declaración de que el gobernador supo de la supuesta amenaza desde un principio es importante porque Díaz Colón y su abogado defensor han recalcado la amistad que tenía el productor con Rosselló Nevares y su esposa y que, incluso, el mandatario autorizó un contrato para que el productor lo ayudara con su imagen después de la revelación del chat. De hecho, la primera entrevista en medios que otorgó Rosselló Nevares dos días después de la revelación del chat fue en el programa de Díaz Colón y fue una comparecencia totalmente orquestada por este.

La fiscalía se aseguró que de los jurados se fijaran en que la foto de perfil de Díaz Colón en WhatsApp era una alteración del poster de la serie “House of Cards” que mostraba la cara del acusado y el nombre “House of George”. Maceira Zayas dijo que grabó la conversación con su teléfono porque “me quería proteger y como abogado sabía que necesitaba alguna evidencia si quería denunciarlo”.

El exfuncionario dijo al jurado que en el almuerzo no creyó las garantías que le dio el productor de que el mensaje no era una amenaza porque tomó sus palabras y tono como las actitudes de los gángsters de las películas que tratan amablemente a sus víctimas mientras las extorsionan. Díaz Colón adelantó que lo que había visto incluía cosas que eventualmente salieron, como el gobernador refiriéndose a otras figuras políticas con insultos y palabras soeces, referidos que la entonces secretaria de Justicia, Wanda Vázquez, rehusó investigar y a un exasesor alardeando de que había logrado el despido de un periodista por escribir sobre un cliente.

En algo que es esencial para poder probar los delitos contra el productor, Maceira Zayas aseguró que se sentía “asustado, preocupado y aterrado” por el mensaje y porque Díaz Colón le dijo que Maldonado Nieves quería $300,000 para no sacar el chat, que el productor podía crear en su programa un segmento de relaciones públicas para el gobierno si le asignaban dinero de publicidad y que podía hacer otras cosas para realzar la imagen de Maceira Zayas. El productor recalaba sobre la inexperiencia del Gobernador y su equipo en influenciar la opinión pública, a la vez que alardeaba de su capacidad para hacerlo a través de figuras como los locutores y “opinion makers” Jorge “Molusco” Pabón, Roque “Rocky The Kid” Gallardo, Angelique “Burbu” Burgos y Tomás “Red Shadow” Ramos Cruz.

Inmediatamente al salir de Musa, Maceira Zayas llamó a su amigo, Carlos Mercader, quien lo había recomendado para la posición de portavoz del gobernador, y lo encontró en el restaurante Buenos Ayres del Condado para contarle lo sucedido. Mercader estaba reunido con otra persona, pero el fiscal no preguntó el nombre y tampoco abundó sobre por qué llegaron a la conclusión que debían pedirle al exsecretario de Seguridad, Héctor Pesquera, que los ayudara a contactar al FBI por encima de las propias autoridades del Gobierno de Puerto Rico. Pero Maceira Zayas sí volvió a mencionar que “informó al Gobernador sobre la reunión y este dijo que debía ir a las autoridades”. Maceira Zayas le comentó que pensaba que lo habían “tratado” de extorsionar y Rosselló Nevares le habría dicho “¿trataron?, ¡eso es una extorsión!”.

Por problemas con el vuelo para ver a Pesquera, Maceira Zayas despegó el 24 de junio y llegó el 25 a Fort Lauderdale. Pesquera lo puso en contacto con el jefe del FBI en San Juan, Douglas Leff. En una tercera mención del exgobernador, Maceira Zayas dijo que él y Pesquera lo llamaron camino al aeropuerto para ponerlo al tanto de que Pesquera los ayudaría.

Pero entre el 21 y el 24, Maldonado Gautier también había hecho movimientos. El viernes 21 se reunió con el FBI en San Juan a solicitud suya para hacer unas denuncias que nunca han sido detalladas. El 24 en la mañana, en Nación Z, Leff decía en una entrevista que en Hacienda no se investigaba al secretario. Mientras, en WKAQ, Maldonado Gautier aparecía junto a un empleado de Hacienda, exagente del FBI, a denunciar que en Hacienda operaba una “mafia institucional”. Maceira Zayas dijo que Rosselló Nevares decidió destituir fulminantemente a Maldonado Gautier porque consideraban esos movimientos “como la amenaza (de Díaz Colón) ejecutada”.

La narración brinca al 8 de julio cuando comenzaron a circular en redes sociales las primeras páginas del chat de Telegram, lo que el testigo describió como algo “muy malo” porque aparecían insultos al expresidente del Senado, y exjefe de Maceira Zayas, Thomas Rivera Schatz, en momentos en que se intentaba sumar votos a favor del sustituto de Maldonado Gautier en Hacienda, Francisco Parés Alicea.

El 9 de julio, mientras Maceira Zayas estaba en una entrevista de televisión, se enteró de otro extracto divulgado. Igual que ocurrió el día anterior, el plan oficial de Fortaleza fue minimizarlo porque Rosselló Nevares aseguraba que eran documentos alterados y porque la administración sabía que de la inminencia de arrestos de funcionarios. En efecto, el 10 de julio los federales arrestan a la exsecretaria de Educación, Julia Keleher, la exdirectora de Seguros de Salud, Ángela Ávila, y otros contratistas.

El 11 de julio el gobernador suspende vacaciones en Europa para regresar y hacer una conferencia de prensa en la que pidió perdón por el contenido del chat, aparentemente abandonando así la teoría de que estaba alterado, y el viernes, 12, hubo reuniones con legisladores y alcaldes del Partido Nuevo Progresista sobre el chat y los arrestos. En la tarde, el testigo dijo que se enteró de que “el chat completo” saldría el día siguiente porque el reportero Luis Valentín, del Centro de Periodismo Investigativo (CPI), lo contactó para una reacción. Cuando el CPI publicó 889 páginas del chat el sábado, 13 de julio, “fue el caos total”, dijo el testigo.

El domingo, 14 de julio, el acusado envía mensajes a Maceira Zayas, y también le pasó recado a través de la Primera Dama, pero el testigo dijo que ese día estaba hablando con Leff sobre lo sucedido y estaba aceptando convertirse en testigo del gobierno. El lunes 15 se reunió con un agente del FBI sobre los pormenores de su cooperación y el martes 16 contacta a Díaz Colón para pedirle reunión, no sin antes ir al FBI para que lo “alambraran” con tres aparatos distintos. La reunión ocurrió esa noche en Il Postino, un restaurante de Santurce que era propiedad de Díaz Colón y la misión de Maceira Zayas era lograr que el productor volviera a plantearle el supuesto esquema de extorsión.

Estaban solos en el segundo piso del local y sentados muy cerca, pero el testigo advirtió que Díaz Colón variaba sus tonos y que murmullaba cuando hablaba de la extorsión. El jurado todavía no ha escuchado las grabaciones que hizo el testigo. Maceira Zayas admitió que se bebió casi dos tragos durante la reunión pero bromeó que, como es un “tipo grande”, no estaba ebrio. Hubo algunas carcajadas en sala, pero ninguna de los jurados, quienes estuvieron serios, atentos a su testimonio y a la evidencia, aún cuando ya avanzaba la tarde.

“Fue una repetición de la reunión de Musa”, resumió el testigo. Solo que ahora, Díaz Colón supuestamente le pidió $300,000 para evitar que salieran más chats y para que las personalidades públicas que estaban bajo su control dejaran de pedir la renuncia del gobernador o de llamar a protestas. Añadió la petición de que se reanudaran dos contratos en Hacienda que el nuevo secretario había suspendido y a través de lo cuales el productor recibía igualas. Los contratos tenían pagos pendientes, también.

“Si yo quería quería asegurar que ciertas personalidades de medios dejaran de pedir la renuncia (de Rosselló Nevares) y adoptaran una narrativa diferente, o, como él decía, ‘la película’, tenía que proveer pagos”, dijo el exfuncionario. A los nombres de personas en los medios se añadió el de Antulio “Kobbo” Santarrosa, productor de La Comay y a quien habría que pagarle $50,000.

Como Maceira Zayas responsabiliza a Díaz Colón por la divulgación del chat, entendió que toda esa oferta del productor de ayudarlos con la crisis por el chat era como si, “después de prender el fuego, el incendiario ofrece ser el bombero”.

El interrogatorio de fiscalía sigue hoy tras lo que ocurriría la impugnación de la credibilidad de Maceira Zayas por parte de la defensa.

Vea:

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