Apelativo sostiene multa contra empleado de CFSE que politiqueó a favor de Pierluisi
El foro revisor reiteró que la Oficina de Ética Gubernamental presentó evidencia suficiente para imponer la multa de $15,000.
El Tribunal de Apelaciones refrendó la multa de $15,000 que la Oficina de Ética Gubernamental (OEG) emitió contra un empleado de la Corporación del Fondo del Seguro del Estado (CFSE), quien también es pastor, por presionar a otros empleados a que fueran a una actividad política del entonces precandidato a la gobernación por el Partido Nuevo Progresista (PNP), hoy gobernador, Pedro Pierluisi Urrutia.
Entre el 11 y 14 de noviembre de 2019, el entonces ayudante ejecutivo Jesús Muñiz Cruz usó llamadas, mensajes de texto y encuentros personales en las instalaciones de la agencia para promover que empleados fueran a una actividad con Pierluisi Urrutia el 15 de noviembre.
Muñiz Cruz era la mano derecha del entonces administrador, Jesús Rodríguez Rosa, quien volvió a ser administrador de la agencia después de la victoria de Pierluisi Urrutia.
El hombre no negó los contactos, pero disputó que fueran violatorios de la Ley de Ética porque sostuvo que los hizo en su tiempo libre. Pero parte de la prueba presentada es que, como empleado de confianza, Muñiz Cruz no tenía horarios fijos de entrada o salida, ni tampoco de almuerzo. De hecho, Rodríguez Rosa le había concedido el privilegio de ponchar solamente una vez al día, en vez de las dos veces que se requería a los demás empleados de confianza.
Por tanto, observó el tribunal, la OEG no tenía que establecer si en el momento específico de los contactos estaba en un almuerzo o estaba fuera de horas laborables. El que tenía que establecerlo como parte de su defensa era Muñiz Cruz, y no lo hizo.
El panel de jueces apelativos que evaluó la determinación de la OEG fue Felipe Rivera Colón, Gloria L. Lebrón Nieves y Fernando L. Rodríguez Flores. Este último emitió una opinión disidente sobre la base de que el peso de probar si estaba fuera de horas laborables no se le podía poner a Muñiz Cruz, sino que se le debía exigir a la OEG.
Pero, además de si Muñiz Cruz estaba o no trabajando cuando hizo los acercamientos a los demás empleados, la prueba de la OEG fue que los empleados recibieron sus mensajes cuando ellos estaban en horario laborable y que se sintieron presionados a ir a la actividad político partidista porque se tomaría asistencia y, de hecho, una de las listas de asistencia la manejaba personalmente Muñiz Cruz.
"[Q]ueda claro que la parte recurrente, mientras se desempeñaba como Ayudante Ejecutivo del Administrador de la Corporación del Fondo, fomentó una actividad política que promovía los intereses de un precandidato a la gobernación, mediante mensajes de textos y llamadas telefónicas en horario laboral dirigidos a servidores públicos para que estos emplearan de su tiempo para participar en la referida actividad. Dicha conducta puso en duda la imparcialidad e integridad de la función gubernamental que la parte recurrente ejecutaba... Nada en el expediente nos lleva a concluir que la Oficina de Ética Gubernamental abusó de su discreción", razonaron los jueces Rivera Colón y Lebrón Nieves.
La CFSE no contestó qué posición ocupa actualmente Muñiz Cruz, pero en 2021, después de que la OEG le presentara la querella, había vuelto a cumplir funciones de confianza para Rodríguez Rosa.
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Vea:
Ética se querella contra pastor por actividad partidista pro Pierluisi