Por escalofriante acoso cibernético a menores de PR, arrestan a hombre en Rhode Island
Niñas de 11 y 10 años fueron víctimas de un joven que las amenazó con matar a sus familias si no le enviaban fotos desnudas, una modalidad de la "extorsión sexual".
Las autoridades federales arrestaron la semana pasada en Rhode Island a un joven que usó varios cuentas en aplicaciones de mensajería y redes sociales para aterrorizar a dos menores de edad en la isla a quienes amenazó con matar a sus familias si no le enviaban fotos suyas desnudas y, luego de tener las fotos, las amenazó con publicarlas.
Los detalles del caso contra Noah Spearman que se encuentran en la declaración jurada de una agente investigadora del Negociado Federal de Investigaciones (FBI) son un recordatorio de los peligros que todavía enfrentan los menores de edad en el uso de redes sociales y aplicaciones de mensajería.
Spearman escondió su identidad y, para arrestarlo la semana pasada, fue necesario que la agente hiciera trabajo encubierto haciéndose pasar por una de las menores, que se le remitieran varias citaciones a las compañías que administran las aplicaciones, que se rastreara el número identificador de los aparatos que el acusado usaba y que se estableciera vigilancia en el edificio de apartamentos de Rhode Island en el que finalmente fue apresado.
El caso comenzó cuando su primera víctima, una menor de 11 años, comenzó a conversar por Snapchat con un usuario con el nombre "LitLife". El 16 de agosto de 2021, mientras hablaban, la menor recibió una invitación de otro usuario, de nombre "Master". Cuando la aceptó, "Master" le pidió una foto, a lo que la niña respondió con una foto de su cara. Luego le pidió una de su cuerpo, a lo que accedió, y luego una desnuda, a lo que se negó. Pero entonces, "Master" le dijo que mataría a su familia, con lo que consiguió que le enviara una foto del pecho desnudo y otra de su cuerpo incluyendo la cara. Cuando se negó a mandar más, "Master" la amenazó con poner sus fotos en redes sociales.
El día siguiente, 17 de agosto, la víctima ignoró los mensajes de "Master", pero el 18, mientras hablaba con "LitLife", la contactó "Master". La niña le preguntó a "LitLife" si conocía a "Master" y "LitLife" le dijo que "Master" había enviado a un asesino a matar a su tía y que la mujer estaba en el hospital. La víctima se asustó y le escribió a su amiga de 10 años para decirle lo que había pasado y que estaba asustada. "Master" supo que había contactado a su amiga y le pidió el nombre y teléfono de ella. La víctima primero se negó, pero accedió cuando "Master" repitió su amenaza de matarla.
La víctima inmediatamente le avisó a su amiga de lo que pasaba. La madre de la víctima escuchó la conversación, le pidió explicaciones a la víctima y bloqueó a "Master" de la cuenta de Snapchat de su hija. "Master" entonces envió un mensaje a la víctima por WhatsApp reclamando que lo desbloqueara de Snapchat o publicaría fotos desnudas de su amiga de 10 años. De hecho, le envió fotos de su amiga en la que se veía su pecho desnudo y rostro, y le dijo que le dijera a su amiga que lo contactara o le enviaría las fotos desnudas a su familia.
El 19 de agosto, el padre de la víctima de 11 años presentó una querella de extorsión sexual con el FBI y comenzó la investigación. Como parte de un examen forense del teléfono de la menor, se pudieron comprobar las amenazas, el miedo que le había provocado y las conversaciones desesperadas entre la menor y su amiga por lo que había pasado y por la forma en que la amiga también quedó involucrada.
La agente se hizo pasar por la víctima y pudo tener un intercambio con "Master". Como resultado de esto y del rastreo de las cuentas de los distintos usuarios con los que la menor había tenido intercambiado relacionados a la extorsión sexual, los agentes precisaron que "LitLife", "Master" y otros perfiles eran todos el mismo Spearman manipulando a sus víctimas. Por un lado amenaza y por el otro les dice que acceda a las amenazas porque supuestamente es otra víctima más cuya familia sufrió daño por no acceder a las mismas.
Según la información recopilada, Spearman tiene 21 años y al momento de cometer los hechos estaba bajo el cuidado de un programa para darle asistencia a jóvenes con "problemas de conducta". Al ser arrestado, supuestamente confesó que usaba las aplicaciones WhatsApp, Tyia y Snapchat para amenazar a menores de entre cinco y 17 años para conseguir que le enviaran fotos sexualmente explícitas.
También, usaba las aplicaciones Joi, Joy y Mangochat para encontrar adultos que hacían transmisiones en vivo de ellos abusando sexualmente a menores de edad, las cuales Spearman usaba para masturbarse.
Spearman se expone a entre 25 y 50 años de cárcel por cada caso de explotación sexual.