Un amigo recaudador de fondos del Gobernador y un funcionario de OCIF participaron como encubiertos en investigación contra banquero Julio Herrera Velutini.

Cuando le falló la apuesta a que Wanda Vázquez Garced ganaría la primaria a la gobernación, y todavía con su banco enfrentando un examen de la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras (OCIF) que lo podía afectar en su capacidad para hacer negocio desde la isla, Julio Herrera Velutini ordenó a sus lugartenientes a que buscaran cómo hacer que el nuevo gobernador, Pedro Pierluisi Urrutia, accediera a sus deseos.

Pero, según un pliego acusatorio revelado ayer y aseveraciones de la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito de Puerto Rico, el banquero se encontró con un operativo federal que le generó un cargo de conspiración, uno de violaciones a las leyes de divulgación bancaria, uno de soborno y otro de fraude electrónico.

Herrera Velutini necesitaba que OCIF suspendiera su examen de Bancrédito International Bank & Trust porque las irregularidades que se habían detectado, incluso cometidas en sus cuentas personales en el banco, le podían costar el acceso al sistema de transferencias electrónicas bancarias de Estados Unidos y le podían obligar a radicar unos informes de actividad sospechosa que no quería radicar. Su intento de hacerlo mediante financiarle la campaña a Vázquez Garced le generaron cargos a él, a su asesor, y exagente del Negociado Federal de Investigaciones (FBI), Mark T. Rossini, y a la exgobernadora.

Luego del fracaso con Vázquez Garced, el hombre donó a las carreras para la gobernación de Pierluisi Urrutia, por el Partido Nuevo Progresista (PNP), y de Carlos Delgado Altieri, por el Partido Popular Democrático (PPD). De Delgado Altieri no se dice nada en la acusación federal, pero de Pierluisi Urrutia se detalla el operativo que el FBI le montó al banquero.

Igual que pasó en la conspiración con Vázquez Garced, el banquero actuó a través de la principal oficial ejecutiva de Bancrédito, Frances Díaz Fossé, y de su pareja, el consultor político y contratista público, John Stanley Blakeman Ortiz. Ambos se declararon culpables en marzo pasado en casos separados por sus actuaciones en esta trama y la acusación dice que Herrera Velutini llamaba a Blakeman Ortiz su "niño de mandados".

Con Pierluisi Urrutia en La Fortaleza, los hechos comienzan el 29 de abril, cuando Díaz Fossé le dice a su jefe que el día siguiente tenía una reunión con "gente del Gobernador".

Lea también: La gobernadora que era "como tú" se vendió en cinco meses, según acusación federal

Esa reunión del 30 de abril fue en las oficinas del banco, entre Blakeman Ortiz, Díaz Fossé y Joseph Fuentes Fernández (identificado en el pliego solo como Testigo 1) y otras personas. Fuentes Fernández es un contador público autorizado que es amigo de la juventud de Pierluisi Urrutia y quien se declaró culpable en mayo de ejecutar un esquema de donativos ilegales para allegar fondos a Salvemos a Puerto Rico, Inc., un Súper PAC que hizo campaña a favor de la elección del Gobernador. El hombre no ha sido sentenciado todavía en ese caso.

Los emisarios de Herrera Velutini entendían que Fuentes Fernández era recaudador de Pierluisi Urrutia, pero el pliego dice que el hombre estaba "operando bajo la dirección de los oficiales de ley y orden, (y) no estaba sirviendo de intermediario, o actuando en nombre, de (Pierluisi Urrutia)". En una conferencia ayer, el jefe de fiscalía federal, W. Stephen Muldrow, dijo en varias ocasiones que el caso de Herrera Velutini no involucraba a Pierluisi Urrutia pero, en una pregunta sobre si el Gobernador estaba al tanto de los actos que realizaba su "amigo", el fiscal contestó que "el Gobernador es el que tiene conocimiento de lo que sabía o no sabía".

La reunión terminó con la comunicación de los cuatro "objetivos" de Herrera Velutini con OCIF: 1) que el banco no tenga que firmar un Memorando de Entendimiento sobre las deficiencias detectadas, 2) que el banco no tendría que hacer los reportes de actividad sospechosa (SAR en inglés) sobre eventos en el banco, 3) que OCIF terminaría su examen de manera favorable al banco y 4) que removieran a ciertos empleados de OCIF.

Los intercambios siguieron hasta una segunda reunión el 11 de mayo en la que Fuentes Fernández dijo que el Gobernador podía acceder a todo, menos a despedir funcionarios de OCIF y el recaudador sugirió que Herrera Velutini podía hacer un donativo para la campaña de Pierluisi Urrutia. El encubierto enfatizó que las discusiones del tema "tienen que quedarse aquí", en referencia a la secretividad.

En una tercera reunión, el 27 de mayo en un restaurante en Guaynabo, Fuentes Fernández discutió con Blakeman Ortiz y Díaz Fossé un acuerdo de cumplir tres de los deseos del banquero con OCIF a cambio de un donativo de $50,000. En ese momento, la pareja le aseguró a Fuentes Fernández que Herrera Velutini estaba al tanto de todos los trámites. El encubierto volvió a enfatizar que la discusión no podía "salir de esta mesa" y que no quería discutir el tema por teléfono. "Uno nunca sabe quién puede estar escuchando", le afirmó Díaz Fossé.

En una cuarta reunión, el 9 de junio en un restaurante de San Juan, Blakeman Ortiz le dijo a Fuentes Fernández que Herrera Velutini necesitaba alguna señal de que el acuerdo seguía en pie porque, como le expresaría el banquero a Díaz Fossé ese mismo día después de la reunión, "músico pago no toca". La solución al impase la trajo Blakeman Ortiz, quien le dijo al testigo que la comisionada de OCIF tenía que llamar al banco para firmar un acuerdo que demostrara que el Gobernador estaba dispuesto a cumplir su parte antes del donativo.

El 11 de junio, un oficial de OCIF que no se dice si fue la comisionada Natalia Zequeira Díaz llamó a Blakeman Ortiz, "actuando bajo la dirección de las autoridades", y le dijo que ese oficial personalmente estaba atendiendo sus "preocupaciones". El 10 de agosto, Herrero Velutini ordenó a un oficial del banco a hacer una transferencia de $25,000 desde su cuenta personal a la cuenta del Súper PAC que manejaba Fuentes Fernández a favor de Pierluisi Urrutia.

Todo esto le generó a Herrera Velutini cargos de conspiración, soborno y fraude electrónico.

Tras la revelación del pliego acusatorio ayer, Zequeira Díaz dijo que "el Informe de Examen (sobre Bancrédito) se mantiene íntegro, según preparado por los examinadores de la OCIF, y así consta en los expedientes de la OCIF".

El proceso conllevó que el 21 de diciembre de 2021 se firmara el memorando que Herrera Velutini no quería que se firmara, incluyendo una multa y una orden de tomar acción sobre las deficiencias y de radicar los informes correspondientes. En el trámite de la OCIF, Bancrédito tiene hasta el lunes próximo para notificar unas acciones, tras lo cual el regulador podría tomar acciones adicionales en contra de la institución.

Herrera Velutini está radicado en el Reino Unido.

Para ver el pliego acusatorio, pulse aquí.

Vea:

Campaña que benefició a Pierluisi fue financiada ilegalmente

Amigo de Pierluisi estuvo alambrado durante su cooperación con el FBI