Un paseo las vistas de confirmación de las nominadas al tribunal federal
El trío de designadas recibió preguntas solo de un senador republicano y ninguna fue para impugnar sus ejecutorias o carácter.
Las tres abogadas designadas para llenar vacantes en el Tribunal de los Estados Unidos para el Distrito de Puerto Rico comparecieron hoy ante la Comisión de lo Jurídico del Senado federal, donde no enfrentaron escrutinio crítico de su gestión profesional o credenciales académicas y personales.
En la vista también se examinarían las designaciones de dos juezas a tribunales apelativos, las cuales comparecieron primero que las designadas al distrito de Puerto Rico y enfrentaron cuestionamientos de varios senadores republicanos. Llegado el turno de las juristas puertorriqueñas, solo el republicano por Luisiana, John Kennedy, permaneció en la vista y presentó preguntas generales, recurrentes en su evaluación de otras designaciones judiciales, las cuales el presidente de la comisión, el demócrata Dick Durbin, calificó derogatoriamente como "las preguntas de reválida" de Kennedy.
Tampoco se materializó el enfoque en la designación de la actual jueza de apelaciones en Puerto Rico, Gina Raquel Méndez Miró, de 48 años, porque el anuncio de Casa Blanca resaltó que sería la primer miembro abiertamente LGBTQ+ en el tribunal del distrito de Puerto Rico. Solo la senadora demócrata por Minnesota, Amy Klobuchar, subrayó ese hecho cuando comentó que, como la primera mujer senadora en la historia de su estado, "los primeros son importante".
Solo en el turno del demócrata por Connecticut, Richard Blumenthal, ocurrió una pregunta dirigida a las tres designadas que produjo una comparación directa en el trasfondo de cada una.
Al pedirle que explicaran cómo su experiencia profesional les preparaba para ocupar el cargo en el tribunal de distrito, la actual magistrada Camille Lizette Vélez Rivé, de 54 años, pudo recurrir a sus 18 años en el estrado para exponer que ha emitido más de 3,000 recomendaciones (que son el equivalente a una decisión pero que requiere que un juez de distrito las apruebe para darle fuerza legal). "Si me confirman, ojalá, voy a arrancar a toda velocidad", comentó sobre su preparación para ejercer como jueza de distrito.
En la misma pregunta, Méndez Miró, dijo que en sus seis años como jueza de apelaciones ha escrito sobre 700 decisiones y que haber trabajado en las tres ramas de gobierno "me da un sentido completo de cuál es el carril por el que debe caminar un juez". Mientras, la actual secretaria del tribunal federal, María del Rocío Antongiorgi, de 55 años, enfatizó en que durante su tiempo como abogada litigante en el bufete McConnell Valdés, completó 42 juicios, siendo la abogada principal en 36 de ellos. "Tuve una tasa de éxito de 99% en los juicios", afirmó.
En el turno de Klobuchar, Méndez Miró hizo referencia a que el alcoholismo ha tenido un impacto "grande y significativo" en su familia, lo que le había ayudado a tener presente el propósito rehabilitador que pueden tener también los jueces al manejar los casos e impartir sentencia.
Mientras que en el turno de las "preguntas de reválida" de Kennedy, el senador no estuvo de acuerdo con la respuesta de Méndez Miró de que los poderes del Congreso son plenarios (amplios) en vez de solo los enumerados por la Constitución de los Estados Unidos. El senador también disputó la respuesta de Vélez Rivé de que el Tribunal Supremo federal había determinado en el caso Obergefell v. Hodges que las parejas del mismo sexo tenían un derecho constitucional al matrimonio. Para Kennedy, el caso dicta que "siempre que la relación no sea incestuosa, usted y yo tenemos el derecho de casarnos con quien querramos y que no hay razón para excluir a las personas del mismo sexo, eso es muy diferente".
En su turno introductorio, cada designada identificó a familiares y amigos que la acompañaban en la vista. Antongiorgi Jordán identificó a su madre y un primo e invocó la influencia de su padre fallecido ; con Méndez Miró estaban su cónyuge, la jueza presidenta del Tribunal Supremo de Puerto Rico, Maite Oronoz Rodríguez, sus padres, Iván y Raquel, y, aunque no lo mencionó, estaba su exjefe, el expresidente del Senado, Eduardo Bhatia Gautier, así como que identificó a su abuela Uru como "por mucho la referencia más significativa en mi vida"; mientras que Vélez Rivé identificó a "la luz de mis ojos", su única hija, a su hermana gemela, hermano, dos sobrinos y su exesposo.
En el turno de Durbin, las designadas tuvieron la oportunidad de identificar quiénes eran sus modelos a seguir en la judicatura. Para Vélez Rivé, son el juez de apelaciones Gustavo Gelpí Abarca y la jueza federal retirada, Carmen Consuelo Vargas de Cerezo. Para Méndez Miró es su suegra, la exjueza de apelaciones Dolores "Maggie" Rodríguez y para Antongiorgi Jordán es también Vargas de Cerezo.
Vea: Trío de nominadas a juezas federales presentan sus credenciales al Senado