Conoce el historial laboral, académico y detalles de la vida de las tres mujeres que convertirían el Tribunal Federal de Puerto Rico en un foro con mayoría de integrantes femeninas.

En un contraste marcado con lo que ocurre con las nominaciones judiciales para los tribunales de Puerto Rico, el Senado federal publicó las respuestas al cuestionario estándar que dieron las tres abogadas que la Casa Blanca designó para llenar vacantes en el Tribunal de los Estados Unidos para el Distrito de Puerto Rico, así como las cartas de recomendación que cada una recibió, como antesala a la vista pública para evaluar su designación hoy.

Las designaciones a la judicatura federal son de por vida con salario de $223,400 anuales. A la luz de las credenciales generales que ofrece cada una, se espera que estas designaciones sean aprobadas por el Senado federal, que domina el Partido Demócrata por un voto. Por ser designaciones a nivel de distrito, suelen generar menos atención y oposición política que, por ejemplo, la que puede enfrentar una designación al Tribunal de Apelaciones, como la del juez Gustavo Gelpí Abarca el año pasado.

Del trío, la actual jueza de apelaciones en Puerto Rico, Gina Raquel Méndez Miró, de 48 años, puede ser el pararayo de la oposición republicana por su edad y porque la Casa Blanca la presentó primordialmente como una designación a favor de la diversidad por ser miembro de la comunidad LGBTQ+ y esposa de la actual jueza presidenta del Tribunal Supremo, Maite Oronoz Rodríguez. Es la única designación con historial oficial político partidista, en el Partido Popular Democrático y en el Partido Demócrata (primordialmente la campaña presidencial de Hillary Clinton en 2016), y también la designación que más cartas de recomendación presentó, incluyendo las de dos colegas de Oronoz Rodríguez en el Supremo, los jueces asociados Ángel Colón Pérez y Roberto Feliberti Cintrón.

Camille Lizette Vélez Rivé, de 54 años, es la designada con más experiencia en la judicatura, ya que sirve como magistrada desde 2004. Mientras, la actual secretaria del Tribunal Federal, Maria del Rocío Antongiorgi Jordán, de 55 años, no tiene ninguna experiencia en la judicatura, pero presentó en sus credenciales haber participado en unos 42 juicios como abogada y desde el 2018 está prestando asistencia directa a los jueces en todos los trabajos de administración del tribunal desde sus roles en la secretaría. La movida de la secretaría del tribunal a convertirse en jueza es una muy poco frecuente en este tipo de designaciones.

Según las respuestas a los cuestionarios, la Casa Blanca contactó directamente a Méndez Miró el 14 de septiembre de 2021, meses después de que la presidencia descartara la candidatura de Oronoz Rodríguez al Primer Circuito y se decidiera por Gelpí Abarca. Dos meses después de que Casa Blanca hiciera su elección, el gobernador Pedro Pierluisi contactó a Vélez Rivé y a Antongiorgi Jordán para iniciar su proceso de designación. Las entrevistas de estas con el Gobernador fueron el 11 de noviembre. Distinto a lo indicado inicialmente, la comisionada residente, Jenniffer González, no aparece vinculada formalmente con la designación de Antongiorgi Jordán.

A continuación, algunos elementos sobresalientes en el expediente de cada designada.

Antongiorgi Jordán

La actual secretaria del Tribunal Federal ocuparía la posición que dejó vacante el juez Gelpí Abarca. Las 15 cartas de recomendación que presentó, una de ellas firmada por 19 abogados, resaltan dos aspectos de su trayectoria, su desempeño como abogada laboral en el bufete McConnell Valdés (MCV) y su status como persona de confianza en la operación del tribunal. Dos de los empresarios más reconocidos del país, Diego Suárez de V. Suárez & Co., Inc., y Carlos Rovira Arbona, de Rovira Biscuits Corporation, enfatizaron el aspecto del derecho laboral, mientras que el presidente de la Pontificia Universidad Católica, Jorge Iván Vélez Arocho, enfocó en su amistad con el padre de la designada, el profesor David Antongiorgi Jordán, y sus valores familiares. En la Pontificia, Antongiorgi Jordán fue conferenciante invitada de un curso que enseñaba la jueza federal Aida Delgado Colón.

Los decanos de las escuelas de Derecho de la Universidad de Puerto Rico y de la Interamericana (alma mater de la designada); la exfiscal federal María Domínguez Victoriano; la exjefa de fiscales federales Rosa Emilia Rodríguez Vélez, su sucesor, W. Stephen Muldrow; el jefe de la Oficina de Probatoria, Luis Encarnación; y las exjuezas de inmigración, Irma López Defilló y Crimilda Guilloty también sometieron cartas de recomendación.

Además de su preparación académica legal, en 2007 Antongiorgi Jordán se hizo chef en la Escuela Hotelera de San Juan. Su bachillerato en la universidad Seton Hill fue financiado con una beca por jugar voleibol. Por sus inversiones en el bufete MCV, Antongiorgi Jordán recibirá liquidaciones de capital hasta el 2023.

Méndez Miró

La actual jueza de apelaciones llegó a ese cargo en 2016 tras votación unánime en el Senado y ahora llenaría la vacante de la exjueza Carmen Consuelo de Cerezo. Presentó 31 cartas de recomendación que incluyen los exgobernadores Wanda Vázquez Garced (quien la supervisó como fiscal de violencia doméstica en el Departamento de Justicia), Luis Fortuño Burset, Sila Calderón Serra y Aníbal Acevedo Vilá. También, los exjueces del Supremo, Francisco Rebollo López (cuyo hijo fue uno de los candidatos mencionados para estar incluido en esta ronda de designaciones), Federico Hernández Denton (quien subrayó que sus decisiones como jueza apelativa rara vez han sido revocadas por el Supremo), Anabelle Rodríguez Rodríguez, Liana Fiol Matta y los actuales jueces asociados Feliberti Cintrón (quien la llamó "tan indefectiblemente decente fuera del estrado como en el estrado") y Colón Pérez.

Además, la recomendaron seis exsecretarios de Justicia (de administraciones de ambos partidos principales); el exsenador Miguel Pereira; la exsenadora Zoé Laboy; el presidente cameral Rafael Hernández Montañez; el exjuez de apelaciones, Gerardo A. Flores; exprofesores de Derecho; actuales y exoficiales jurídicos; la exjefa de fiscales, Rodríguez Vélez; colegas en el bufete MCV; excolegas en la Oficina de Administración de Tribunales (OAT); excolega del bufete O'Neill & Borges; excolegas del Senado, como el abogado y comentarista, Leonardo M. Aldridge; el decano de Derecho de la Interamericana, Julio Fontanet Maldonado; y las organizaciones Alliance for Justice, Hispanic National Bar Association y la National LGBTQ+ Bar Association.

En las contestaciones a su cuestionario sobresalen la reforma del Código Penal que ayudó a completar cuando era la jefa de oficina del expresidente senatorial, Eduardo Bhatia Gautier, y los casos de disciplina contra jueces que encabezó cuando integró la Oficina de Asuntos Legales de la (OAT). Junto a Oronoz Rodríguez es madre de dos gemelos, Mar y Borja, y sus estudios universitarios incluyen latín y literatura comparada.

Vélez Rivé

La magistrada ocuparía la posición que dejó vacante el juez Francisco Besosa cuando se acogió a status de "senior", o semiretirado.

Las respuestas a su cuestionario se enfocan más en su fase de servicio público, tanto en la fiscalía federal a cargo de apelaciones como de magistrada. En la práctica privada, estuvo tres años en el bufete Pietrantoni, Méndez & Álvarez LLP (PMA). Por ser la designada de mayor experiencia en el estrado, tiene también más instancias de recusaciones, la mayoría de las cuales surgieron por la participación en el caso de uno de sus dos exesposos, su hermana gemela u otros familiares y allegados que son abogados.

Presentó 10 cartas de recomendación, incluyendo de los exgobernadores Fortuño Burset y Calderón Serra (quien alabó el balance entre obligaciones profesionales y responsabilidades personales que la magistrada ha tenido aún siendo madre soltera); el jefe de fiscales Muldrow (quien aseguró que al aprobar el nombramiento de la designada a la judicatura federal "no hay necesidad de especular (porque) ha demostrado un temperamento judicial sólido durante su carrera"); el jefe de la Oficina del Defensor Público, Eric Alexander Vos (quien pidió a los senadores que tomen en cuenta que las fallas en el sistema judicial estatal hacen que "una cantidad excesiva de sus responsabilidades recaigan en la jurisdicción federal"); Joseph G. Feldstein, el presidente regional del Hispanic National Bar Association (quien apuntó que la magistrada "puede separar fácilmente a la persona del delito"); 55 abogados civiles y criminalistas; los decanos de las escuelas de Derecho de la UPR (su alma mater) y la Interamericana; y el socio de PMA, Néstor Méndez Gómez, quien refrendó también las "experiencias de vida" de la designada como una "extraordinaria madre soltera".

La hija de Vélez Rivé es paciente de leucemia. El historial académico de la designada refleja un año de estudios en París y es miembro de Vivo Beach Club.

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Vea:

Casa Blanca designa a la primera jueza federal abiertamente LGBT para PR

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