El juicio por este caso iniciará el 1 de agosto.

Una juez encontró hoy causa para juicio contra Jensen Medina Cardona por estar en posesión de un teléfono celular con el que presuntamente hablaba con su esposa, Laura Rodríguez López. En la vista se fijó el inicio del juicio para el 1 de agosto.

El celular fue hallado en una intervención en la Institución Correccional Bayamón 292, donde Medina Cardona cumple una sentencia de 129 años de cárcel por el asesinato de Arellys Mercado Ríos.

Documentos y testimonios vertidos el viernes durante la vista preliminar contra Medina Cardona por posesión de un teléfono en el interior de su celda revelaron que el imputado pudo haber estado hablando con Rodríguez López, al momento de la intervención de los oficiales correccionales.

Medina Cardona se casó con Rodríguez López posterior al asesinato de Mercado Ríos por lo que ésta, pese a estar presente la fatídica noche, no testificó en ese juicio. El casamiento, según el ordenamiento jurídico, le concede un privilegio conyugal de no testificar en su contra.

Hoy, viernes, el nombre de Laura salió a relucir nuevamente en una vista en alzada que enfrentó Medina Cardona.

Los agentes del Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR) que intervinieron con Medina Cardona aseguraron hoy en la vista que, al incautar el celular, éste tenía llamadas perdidas de un contacto identificado como “Laura ❤️❤️“, además de un mensaje de otro contacto llamado “Batman”.

A preguntas de la fiscal Jennifer Cancio Arcelay, el guardia correccional Homero Rivera Cruz testificó que el viernes, 1ro de abril, vio a Medina Cardona en posesión de un celular en el interior de su celda en el edificio 8 de la facilidad correccional Bayamón 292.

Testificó que observó al confinado colocarse “un objeto sospechoso” en el oído por lo que determinó intervenir tras consultar con su supervisor en otro edificio. Al Medina Cardona percatarse de la intervención, el imputado entonces tiró el celular por la ventana en un intento por esconder la evidencia.

El oficial Rivera Cruz revisó las afueras de la celda, explicó el testigo, donde encontraron el celular con carga, un ‘SIM card’ y una notificación de llamada perdida de “Laura ❤️❤️” en la pantalla. El dispositivo también tenía un mensaje recibido de “Batman”, cuyo contenido no fue discutido.

Agentes realizaron un cateo de la celda pero no hallaron más contrabando.

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El principal exhibit presentado por Fiscalía fue el informe dado por Rivera Cruz, documento que la defensa de Medina objetó infructuosamente por no haber sido escrito por el propio testigo, sino por otro oficial que le tomó la declaración.

Además, se presentó una declaración jurada ofrecida por el guardia penal en Fiscalía de Bayamón y el registro de visitas de Medina Cardona en la Bayamón 292.

En el contrainterrogatorio a Rivera Cruz, las preguntas del licenciado Gordon fueron dirigidas a minar las alegaciones del informe, que no especifica sobre la presencia de más confinados en el interior de la celda. Asimismo, cuestionó la ausencia de detalles en los documentos como qué mano usó Medina Cardona para lanzar el celular, cómo era la iluminación en el interior de la celda y que en la reja de entrada había colgada una toalla blanca que obstruía parcialmente la visión, entre otros argumentos rebatidos por la fiscal.

Gordon también arrojó dudas sobre la procedencia del celular incautado alegando que, como las ventanas de la cárcel no están rotuladas, Rivera Cruz no podía tener certeza de estar en las afueras de la celda en cuestión.

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Otro testigo fue el sargento José Adams, supervisor de Rivera Cruz, quien validó en sala mayor parte del testimonio de su subordinado.

Agregó el Sargento que guardó el celular incautado por el oficial en una bóveda en la institución y que, más adelante, revisó el registro de visitas del confinado. En el documento está apuntado el nombre de Laura Rodríguez López, esposa del confinado.

Contrainterrogando a Adams, el licenciado Gordon volvió a cuestionar los detalles de la intervención, centrándose en aquellos que crean duda sobre la manera en que se incautó y manejó el celular una vez hallado por Rivera Cruz.

La tercera testigo fue Gladys Cordero Vázquez, técnica de servicios sociopenales del DCR. A preguntas de la fiscal Cancio Arcelay, la funcionaria certificó que fue ella quien maneja el registro de visitas de Medina Cardona y que Rodríguez, su esposa, está anotada.

Medina Cardona cumple una condena de 129 años por el asesinato de Mercado Ríos, contra quien disparó en medio de una discusión en una marina en Fajardo. En sala permaneció atento al proceso encadenado de manos y pies y vistiendo un traje desechable color blanco, parte del protocolo de prevención de COVID-19 de confinados en el DCR.