Un juez rechazó emitir una orden de arresto en este caso mientras perjudicado interesa transar por $50,000

La esposa del senador Javier Aponte Dalmau es una de las testigos con las que el Departamento de Justicia (DJ) cuenta para su denuncia de agresión y alteración a la paz contra el también portavoz del Partido Popular Democrático (PPD), la cual se dirige a una vista en alzada porque ya un juez municipal no encontró causa para arresto.

Cuando el fiscal Omar Barroso Rosario sometió el caso el martes pasado, lo hizo sin presentar testigos, sino mediante declaraciones juradas. Pero copia de las denuncias, que NotiCel obtuvo, presentan la versión oficial de los supuestos hechos delictivos, así como la lista de testigos.

Los hechos ocurrieron el 4 de febrero a eso de las 9:20 pm en la Ruta 66 jurisdicción de Canóvanas, viajaban el senador y su exchofer, Rafael Rivera Ramos, cuando Aponte Dalmau "lo agarró por el cuello en dos ocasiones y lo agredió con un puño en el brazo derecho, ocasionándole dolor y molestia a consecuencias de esa agresión". Esta es la denuncia de agresión menos grave bajo el Artículo 108.

A la vez, Aponte Dalmau, "en una forma agresiva le manifestó (al exchofer), 'mámam# el bi#%@, pendejo, cab*&%. Yo me bajé aquí para darte un par de puños cab*&", por lo cual el perjudicado, Sr. Rafael Rivera Ramos, comenzó a llorar y se sintió ofendido". Esta alegación sustenta la denuncia por alteración a la paz, también menos grave, bajo el Artículo 241.

De los nueve testigos que enumeró el Ministerio Público, el alcalde de Luquillo, Jesús G. Márquez Rodríguez, y la esposa de Aponte Dalmau, María Josefa Dabastos Anglade, no habían prestado declaración jurada, lo que denota que no fueron parte de la investigación previa y que serían citados a declarar después de iniciado el caso. La manera en que fueron testigos no está incluida en las denuncias, así que no se puede afirmar todavía si presenciaron los hechos o si pueden hablar de eventos anteriores o posteriores a los hechos. Lo que se conoce del incidente es que antes del mismo Aponte Dalmau había estado compartiendo socialmente con el alcalde.

Dabastos Anglada se desempeña como Asesora Legal II en el Secretariado de la Conferencia Judicial y Notarial del Poder Judicial y tiene pendiente ante el Senado una designación para jueza superior.

Otros testigos son el agente José M. López Pagán, el agente denunciante, Gabriel López Hiraldo, el analista de inteligencia criminal en la Policía, Leonel Albino Ríos, el agente de crímenes cibernéticos, Fernando Josué Morales Canales, el exchofer, Rivera Ramos, Elisabeth Jannet Chaves Rentas y Carlos Epifanio Iglesias Robles. De estos dos últimos no se da indicio de cómo pueden aportar al caso en calidad de testigos pero las declaraciones juradas de estos, así como la del exchofer, fueron las que el fiscal sometió al juez Orlando Puldón Gómez.

El agente denunciante, López Hiraldo, era el único que la fiscalía marcó como presente cuando radicaron los cargos, pero Dabastos Anglade acompañó a su esposo a la vista en el Tribunal de Carolina.

En sus únicas expresiones sobre el incidente, Aponte Dalmau aceptó que sostuvo "una discusión estrictamente verbal" con el exchofer por "diferencias" sobre su desempeño. En la discusión, "le manifesté a mi empleado que prescindiría de sus servicios de manera inmediata, a lo que este reaccionó de manera virulenta y destemplada causándome total asombro". Sus abogados también divulgaron una carta en la que un representante legal de Rivera Ramos le indica que éste tiene interés de resolver la controversia extrajudicialmente mediante el pago por parte del senador de una compensación de $50,000 por los daños sufridos.

El presidente del Senador, José Luis Dalmau, quien es primo de Aponte Dalmau, no ha iniciado todavía un procesamiento ante la Comisión de Ética, un proceso que es separado y no depende del tracto criminal en el tribunal. Por ser denuncias de delitos menos graves, el procesamiento lo hace Justicia y no la Oficina del Fiscal Especial Independiente.