Tribunales archiva quejas contra juezas en casos de Andrea Ruiz Costas
Se hizo una investigación que tomó en cuenta grabaciones de los procesos que el Tribunal Supremo se ha rehusado a divulgar al público.
La Oficina de Administración de Tribunales (OAT) archivó las quejas que la madre de Andrea Ruiz Costas presentó contra las dos juezas que atendieron las solicitudes mediante las que la mujer intentó, sin éxito, protegerse de la expareja que, un mes después de los procesos judiciales, la asesinó, quemó su cuerpo y luego se suicidó antes de enfrentar la justicia.
La contestación a las quejas que presentó Olga Costas Rodríguez, la madre de Ruiz Costas, es una carta de ocho páginas con fecha del 23 de septiembre, pero conocida ayer, y firmada por el propio administrador de tribunales, el juez Sigfrido Steidel Figueroa.
“Desde el punto de vista disciplinario, la evidencia recopilada apunta a que ambas Juezas atendieron los reclamos de la señora Ruiz Costas y tomaron sus determinaciones dentro del marco de posibilidades disponibles por ley, sin que exista evidencia de que hayan actuado movidas por factores ajenos al proceso o a su interpretación de la prueba y del derecho aplicable a los hechos. Ninguna de las Juezas realizó comentarios discriminatorios, prejuiciados o claramente impropios durante los procesos judiciales y ambas brindaron la oportunidad a la señora Ruiz Costas de explicar los hechos en los que se basaba su reclamo”, concluyó la OAT sobre las quejas que pesaban contra las juezas Sonya Y. Nieves Cordero e Ingrid Alvarado Rodríguez.
En su evaluación de las quejas, Tribunales tomó en cuenta contestaciones que proveyeron las juezas y que no se sabe qué contienen porque no están vertidas en la carta, entrevistas al policía, las intercesoras legales y la fiscal que participaron en los procedimiento, así como las grabaciones de las tres vistas por las que pasó Ruiz Costas. Estas grabaciones son las que el Tribunal Supremo se negó a publicar o a entregar a la familia de la mujer asesinada. NotiCel publicó por fuentes una de las grabaciones, la de la vista que atendió la jueza Alvarado Rodríguez, quien es la cuñada del presidente senatorial José Luis Dalmau Santiago.
La conclusión de Tribunales representa que el Poder Judicial se coloca en respaldo a la forma en que las juezas manejaron las solicitudes de Ruiz Costas, tanto en el elemento del fundamento legal como en el del trato personal. Sin embargo, no se hace mención a cómo, específicamente en el caso de Alvarado Rodríguez, hay procesos formales donde jueces del Tribunal de Apelaciones han criticado su aparente incapacidad para comprender que la violencia doméstica es más que solo daño físico, su falta de respeto a las partes en el proceso, el descartar testimonio que nadie contradijo, no evaluar toda la prueba posible, y demostrar antagonismo desde el estrado y ánimo prejuzgado. También, hay una demanda pendiente en que parte de los reclamos es que usó su posición como jueza para amenazar a un policía que la detuvo por conducir en exceso de velocidad.
Según los hallazgos de la investigación, Ruiz Costas acudió al tribunal el 25 de marzo pasado y a las 2:12 pm presentó una solicitud de orden de protección contra su expareja, Miguel Ocasio Santiago. La jueza Nieves Cordero celebró vista a las 2:40 pm en la que participó solo la peticionaria. La carta resalta que Ruiz Costas le contestó a la jueza que el hombre no la había amenazado y que la determinación de la jueza no fue denegar la petición, sino citar a una vista para contar con la presencia de Ocasio Santiago. Después de esa vista, Ruiz Costas fue referida a la Coordinadora de la Sala Especializada de Violencia Doméstica, quien integró a la Intercesora Legal de turno para explicarle los servicios que el Municipio de Caguas y su policía podían ofrecerle. Pero la carta dice que Ruiz Costas declinó la ayuda.
Al día siguiente, 26 de marzo, Ruiz Costas volvió al tribunal para presentar una querella criminal contra Ocasio Santiago, la cual le recibió el agente Ernesto Zayas Figueroa, quien la sometió al tribunal a las 6:10 pm. La vista, que corresponde a la grabación que NotiCel publicó, comenzó a las 7:50 pm después de que se citara a Ocasio Santiago, quien no fue arrestado porque, a juicio del policía, “estaba tranquilo”. La jueza presidió via remota, mientras que la querellante, su expareja y el policía estaban en el mismo lugar.
Sobre la actitud de la jueza, Zayas Figueroa le dijo a los investigadores de la OAT que “no la vi nada fuera de lo normal”, que no fue hostil ni la maltrató y que estaba “un poco molesta” con él porque el caso se presentó dos días después de los incidentes que dieron paso a la querella. “[S]iempre se ha mostrado bien seria, con su carácter recto”, subrayó el agente.
La expresión del agente contrasta con una grabación de audio que Ruiz Costas le dejó a una amiga cuando salió de la vista, según publicó Telenoticias. “[L]a jueza, la que me tocó de jueza por la noche ella estaba hasta encab* por la hora en que se había empezado a radicar el caso, que se yo qué ni que. Y el agente dijo mire, ella llegó aquí a las tres. Fuimos a fiscalía, entre aquí, entre que llegaron los acusado a entrevistarlo, conseguirla a usted. Y yo creo que en verdad ella dio no causa porque ella lo que estaba era hastiá. Tenía una careta. Ella estaba peleando con nosotros por la video llamada”, dijo en la grabación conocida después de su asesinato.
La carta no aclara cómo incidió sobre la querella criminal ante Alvarado Rodríguez el hecho de que apenas el día antes Ruiz Costas había iniciado una solicitud civil de orden de protección que todavía estaba pendiente de una vista posterior. Tampoco se menciona el que el agente Zayas Figueroa no buscó, ni la jueza pidió, información de los antecedentes que pudiera tener Ocasio Santiago. En efecto, el hombre había sido beneficiario de una sentencia en desvío por un caso de tentativa de asesinato y maltrato contra una pareja anterior.
Vea: Poder Judicial conoce hace tiempo de las deficiencias de jueza en caso Andrea Ruiz Costas
Según OAT, después de la vista ante Alvarado Rodríguez, la querellante le dijo al agente que “no le interesaba continuar con algún otro proceso”, como pudo haber sido una vista de causa para arresto en alzada. El Ministerio Público tampoco presentó una solicitud a esos efectos, como pudieron haber hecho.
La tercera comparecencia fue el 31 de marzo, que era la fecha en que continuaría la evaluación para la solicitud de orden de protección ante la jueza Nieves Cordero. Pero Ruiz Costa fue a pedir el archivo de la petición. Volvió a ser referida a una intercesora legal y esta le dijo a los investigadores que ofreció servicios de apoyo pero Ruiz Costas los rechazó y “le decía repetidamente que se quería ir”.
Esta intercesora legal mencionó una falla que también ocurrió la primera vez: Ruiz Costas pasó a las vistas directamente sin que se le refiriera de antemano a orientación con una intercesora, que la podía acompañar y asisitirle para poder llevar a cabo más efectivamente las denuncias.
La carta consigna que, después de ese 31 de marzo, “la señora Ruiz Costas no regresó a solicitar el auxilio del tribunal posteriormente”. Lo que no dice el informe, es que Ocasio Santiago asesinó a Ruiz Costas menos de un mes después, el 29 de abril. A pesar de no reconocer este hecho, la carta sí toma espacio para decir que el policía se sorprendió por el crimen “que posteriormente se le imputó al señor Ocasio Santiago” porque “[e]lla no tenía miedo de él”. “El miedo de ella era que publicara los videos que tenía de ella. […] Nunca la agredió”, escogió resaltar la OAT sobre la declaración de Zayas Figueroa.
“Nuestra Oficina carece de facultad para intervenir con el ejercicio de la discreción judicial”, dijo Steidel Figueroa.
La familia de Ruiz Costas confirmó la radicación de las quejas el 13 de junio pasado, durante una actividad de protesta frente al Tribunal Supremo al final de la cual la jueza presidenta Maite Oronoz Rodríguez se reunión con la madre y parientes más cercanos de la mujer. Alli se discutieron tanto las quejas como un informe que la jueza había ordenado preparar para evaluar las fallas en el sistema judicial en cuanto al trato a las víctimas de violencia doméstica que se acercan a buscar protección.
“Evidentemente el sistema está diseñado para protegerles bajo la sombrilla de la ‘discreción judicial’. Nos tiene que rendir cuentas a la familia y al país. Claramente se lee que hay espacio para mejorar. Eso es obvio. Sin embargo, las juezas salieron incólumes -sin consecuencia alguna- pero, sin duda, su reputación está manchada para siempre. Ni el esperado informe del Supremo ni esta respuesta son una rendición de cuentas. Nos siguen dando la espalda. Asuman su responsabilidad. Repitan su nombre: Andrea Cristina Ruiz Costas”, indicó la familia a través de su portavoz, Rebecca Noriega Costas.
La carta advertía que la madre de Ruiz Costas tenía 10 días para pedir reconsideración pero, sintiéndose igual de devastada y frustrada que su hija después de tanto golpe, la mujer abandonó el proceso legal.
Para ver la carta dela OAT a Costas Rodríguez, pulse aquí.
Para ver el informe investigativo de OAT, pulse aquí.