La familia de Miguel Ángel Ocasio Santiago lamenta que Corrección no cumpliera con el deber de cuidarlo de sí mismo y hubieran querido que se presentara la prueba porque “no era el monstruo que habían pintado”.

Miguel Ángel Ocasio Santiago, imputado de asesinar a su expareja Andrea Ruiz Costas, no había confesado haberla matado, distinto a lo que alegó el Ministerio Público, planteó el exrepresentante legal del hombre de 41 años que el domingo en la noche cerró el procesamiento criminal en su contra al decidir suicidarse en su celda el domingo en la noche.

Rubén Parrilla Rodríguez, abogado de la Sociedad de Asistencia Legal (SAL), se comunicó con la madre, hermano y hermana de Ocasio Santiago para comunicarles la noticia y, aunque estos no quieren hacer declaraciones públicas directamente, a través de él se expresaron apenados no solo por la muerte sino porque “la gente no va a saber la verdad, que su hijo no era el monstruo que habían pintado”.

Parrilla Rodríguez particularizó en el documento que le entregó el Ministerio Público que contiene lo que llamaron la confesión del hombre de 41 años e insistió en que “él nunca admite haber asesinado a Andrea”.

“Él no admite haber matado a Andrea, él admite que hubo un incidente y de hechos posteriores al incidente… sobre un evento en el que se ven involucrados los dos que provoca la muerte de Andrea”, indicó al sostener que el estado hubiera necesitado traer más evidencia que suplemente la confesión porque, en sí misma, no era suficiente. Ocasio Santiago enfrentaba cargos de asesinato, uso de arma blanca y destrucción de evidencia.

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En el único día de vista preliminar que hubo, el agente investigador, Roberto Ayala Vega, dijo que cuando lograron acceso al apartamento de Ruiz Costas encontraron rastros de sangre en varios lugares, especialmente en la sala, las paredes y en un mapo, lo que les llevó a concluir que se había limpiado una cantidad considerable de sangre. Al momento de su arresto, Ocasio Santiago tenía golpes en sus manos, espalda, hombro, cuello y antebrazo que un médico opinó no tenían más de 24 horas de infligidos.

“Ellos están bien decepcionado con la situación de que la institución penal no protegiera a su hijo de sí mismo”, dijo el abogado en referencia a los familiares de Ocasio Santiago. “Ellos entienden que el doctor (William J. Lugo) no lo evaluó adecuadamente cuando hizo la evaluación para Regla 240 (sobre procesabilidad) y entienden que (la Administración de) Corrección dejó de cumplir con su deber de garantizarle seguridad”. Recordó que cuando le planteó al tribunal que Ocasio Santiago no era procesable le citó intentos de suicidio y alucinaciones que surgían del récord médico.

Un juez, partiendo de la opinión profesional de Lugo, declaró a Ocasio Santiago procesable, pero el abogado entiende que la condición que mostró su cliente en la vista de procesabilidad fue resultado de dos semanas de atención continua en el Centro Médico Correccional, pero cuando lo devolvieron a su celda “se descompensó”. “Nuestro cliente debió haber sido más cuidado por la institución penal y Corrección muy posiblemente tiene un nivel de negligencia al no prestarle los servicios que necesitaba en ese momento para garantizarle su seguridad”, añadió el abogado, quien criticó a la jefa de Corrección, Ana Escobar, por decir en NotiCel que no sabía de tendencias suicidas cuando el récord médico las consigna.

“Obviamente, mi cliente estaba emocionalmente comprometido”, subrayó al asegurar que “Miguel no es el único” y que los confinados durante la pandemia han sufrido una ola de depresión y suicidios por circunstancias como no poder ver a sus familiares, no salir a sus citas en el tribunal y las limitaciones a sus posibilidades de recreación y de trabajo para ganar bonificación de su condena.

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La vista preliminar contra Ocasio Santiago estaba paralizada en lo que el Tribunal de Apeleaciones atendía un planteamiento de relevo de representación que había hecho la SAL por conflicto de interés ya que una de sus abogadas había dado asistencia a una testigo de cargo. En sus únicas expresiones después del arresto, Ocasio Santiago dijo a un juez que sentía estar “entre la espada y la pared” por ese conflicto y su deseo de tener otra representación. El Ministerio Público formalizó ayer la notificación a Apelaciones de que su revisión del conflicto se había tornado académica y que la causa criminal sería archivada debido a la muerte del imputado.

En su reacción al suicidio, la familia de Ruiz Costas declaró ayer que “no nos trae paz ni pone fin a esta desgracia”. Resaltaron que Ocasio Santiago “nunca mostró arrepentimiento por su vil acto y optó por escapar de la justicia terrenal”. Pero apuntaron más allá del imputado al argumentar que no se debe olvidar que “[e]l asesinato de Andrea fue desencadenado por la incompetencia e insensibilidad de dos empleadas aún activas en la judicatura”. Esto, en referencia a las juezas Ingrid Alvarado Rodríguez y Sonya Nieves Cordero, a quienes Ruiz Costas acudió un mes antes de su asesinato buscando alternativas de protección contra Ocasio Santiago.

“Es una tragedia, tanto para la familia de Andrea como para la familia de mi cliente”, se lamentó Parrilla Rodríguez.

Vea:

Ocasio Santiago estaba aislado en una celda al momento de quitarse la vida