Como se esperaba, el boxeador y su supuesto cómplice se declararon “no culpable” por los delitos que enfrentan tras el asesinato de Keishla Rodríguez Ortiz.

El boxeador Félix Giomar Verdejo Sánchez y su supuesto cómplice en la muerte de su pareja Keishla Rodríguez Ortiz, Luis Antonio Cádiz Martínez, quedaron detenidos sin fianza hasta la fecha de su juicio, la cual no está establecida todavía, porque se encontró que son un “peligro a la comunidad”, una determinación que sus respectivos abogados no rebatieron.

Además, como es rutinario en esta etapa del proceso federal, ambos se declararon no culpables de los delitos que enfrentan relacionados al asesinato de la pareja del también apodado “El Diamante”, quien estaba embarazada.

“No tenemos nada que ofrecer en este momento”, dijo una de las abogadas de Verdejo Sánchez, Laura Maldonado Rodríguez, cuando la magistrada federal Camille Vélez Rivé preguntó si la defensa tenía algo que decir en cuanto a la recomendación de la Oficina de Servicios con Antelación a Juicio de que al hombre de 27 años se le denegara fianza. Junto a Maldonado Rodríguez, conforman la defensa el abogado especializado en pena de muerte, David Ruhnke, y el abogado, retenido por la familia de Verdejo Sánchez, José Irizarry Pérez.

El fiscal federal a cargo del caso, Jonathan Gottfried, solicitó que se mantuviera preso por ser un “peligro a la comunidad” y la magistrada determinó que quedaría sin fianza por eso y por ser un riesgo de fuga.

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Igual solicitud se hizo en una vista separada en el caso de Cádiz Martínez, cuyos abogados, José Aguayo y el especializado en pena de muerte, Gary Proctor, tampoco presentaron argumentos para conseguir fianza.

En la esfera federal no hay derecho a fianza, por lo que está de parte de los acusados rebatir dos presunciones básicas: el peligro a la comunidad y el riesgo de fuga. Como parte de la vista, Verdejo Sánchez indicó que su grado de escolaridad es cuarto año de escuela superior.

Verdejo Sánchez está detenido desde que se entregó a las autoridades federales el domingo, 2 de mayo, ante una denuncia por carjacking con muerte, secuestro con muerte, y muerte de un niño no nacido. Los primeros dos delitos acarrean la pena de muerte, aunque la fiscalía no ha confirmado todavía que lo vaya a buscar la pena capital. El 6 de mayo, un gran jurado emitió una acusación formal que le añadió el delito de uso de arma de fuego en la comisión de un delito violento y que unió al caso a Cádiz Martínez, quien enfrenta los mismos cargos, excepto el de uso de arma de fuego.

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Según la versión de los hechos que ha expuesto el Negociado Federal de Investigaciones (FBI), Verdejo Sánchez citó a Rodríguez Ortiz el jueves 29 de abril para discutir su prueba de embarazo, pero antes procuró la colaboración de Cádiz Martínez y compró drogas en el residencial Luis Lloréns Torres.

Cuando la mujer, quien tenía una relación sentimental con Verdejo Sánchez desde la adolescencia, subió a la guagua Dodge del boxeador para la cita, recibió un puño en la cara de parte de éste, fue drogada, le amarraron manos y pies con cables, le ataron un bloque de concreto y su cuerpo fue tirado a la Laguna San José. Además, Verdejo Sánchez le hizo al menos un disparo. El cuerpo fue encontrado flotando en el lugar el sábado, 1 de mayo.

Cádiz Martínez dijo en su vista que tiene 29 años y que su grado de escolaridad es de décimo grado de escuela superior. A preguntas de la magistrada Vélez Rivé, dijo que no ha sido tratado por adicción a drogas ni hospitalizado, aunque ayer comenzó una evaluación sobre su salud mental. Además, que también ayer tuvo el primer contacto con su equipo de defensa.

Al declararlo un “peligro a la comunidad”, la magistrada mencionó que tiene dos casos previos a nivel federal en los que se le han tenido que revocar sus condiciones de libertad, pero no entró en detalles.