Fiscal federal destaca la “influencia en los medios” como elemento criminal en caso Sixto George
Los pagos ilegales por contenido en medios quedan expuestos como parte de la acusación contra productor de radio y televisión.
El 29 de septiembre pasado, en su cuenta de Twitter, el productor Sixto Jorge Díaz Colón, “Sixto George”, pidió al Negociado Federal de Investigaciones (FBI) que investigara a su oficina de San Juan porque se habían colado ahí unos “charlatantes”. “#FABRICARCASOS ES DE #DELINCUENTES”, escribió.
Ayer le contestaron y lo arrestaron sobre la base de una acusación que le imputa intentar extorsionar al exgobernador Ricardo Rosselló Nevares mediante amenazas a través del exsecretario de Asuntos Públicos, Anthony Omy Maceira Zayas, de que se divulgarían más mensajes de Telegram dañinos a la administración a menos que se le pagaran $300,000 y se le restituyeran contratos públicos con dos empresas gubernamentales. También se le acusó de destruir los mensajes de su teléfono que tenían que ver con la trama.
Hay otro detalle de las supuestas exigencias de Díaz Colón que ha sido discutido menos, pero que es tan o más serio como lo demás y cayó como una bomba silente, particularmente entre la clase política y los medios de comunicación. “[S]e le necesitaba proveer también pagos para ‘talentos’, por lo que Díaz Colón se refería a pagos a otros individuos bien conocidos que abogarían públicamente a favor de (Rosselló Nevares)”, dice la acusación.
La acusación no dice quiénes eran esos “individuos bien conocidos” ni da otros detalles para inferirlo, pero durante su carrera, Díaz Colón ha estado involucrado con distintas personalidades tanto de radio como televisión. A la fecha de la exigencia, el 16 de julio de 2019, era productor del espacio televisivo Nación Z, de la cadena Spanish Broadcasting System (SBS). El día antes, en ese mismo espacio, Rosselló Nevares había dado su primera entrevista después de que el Centro de Periodismo Investigativo reveló 889 páginas del chat de Telegram que provocó el escándalo. La había coordinado Díaz Colón. Renunció poco después como secuela.
“Todos los medios queremos exclusivas, HOY ME TOCO A MI. Mañana será otro medio”, dijo el productor en su Twitter el día de la entrevista con Rosselló Nevares. En ese y en ningún otro mensaje menciona que había estado en comunicación con Maceira Zayas ni el pliego acusatorio provee indicadores para entender por qué, en medio del supuesto intento de extorsión, Rosselló Nevares accede a colocarse en manos de Díaz Colón para esa crucial primera entrevista después de la publicación del chat.
La mención de los pagos a personas en los medios para que hablen de una forma o de otra sobre un político es una práctica paralela a los anunciantes que pagan porque se hable de su producto. Sin embargo, el público consumidor del medio usualmente sabe cuándo un anunciante está pagando un espacio o una mención porque así se supone que se identifique. Pocas veces, por evitar ser definitivos con un “nunca”, el público conoce si ha ocurrido un pago de algo de valor a cambio de que en un medio se hable positiva o negativamente sobre un funcionario público. Las reglas federales se violan cada una de las veces en que alguna emisora de radio o televisión emite un mensaje pagado sin divulgarle al público que ha recibido un pago por ese mensaje.
El jefe de la fiscalía federal en Puerto Rico, W. Stephen Muldrow, escogió tocar este aspecto en el comunicado de prensa oficial sobre el arresto que, también como lo pidió Díaz Colón en su Twitter, no fue emitido en la oficina de Puerto Rico sino que salió de la División Criminal del Departamento de Justicia federal en Washington DC.
“[Díaz Colón] amenazó e intentó extorsionar a oficiales del gobierno por $300,000 y la concesión de contratos públicos. Amenazó con usar su influencia como un miembro de los medios, y en nombre de dos agencias de relaciones públicas, para destruir la reputación de oficiales públicos si no cumplían con sus exigencias. No se equivoquen, la fiscalía federal y nuestras agencias aliadas van a procesar con todo el peso de la ley a aquellos que intenten extorsionar u obstruir la justicia”, dijo Muldrow en el comunicado.
El jefe del FBI en Puerto Rico, quien, según el productor, tenía la oficina infiltrada de “charlatanes”, Rafael Riviere Vázquez, recordó también que, “a veces, los criminales tratarán de explotar las debilidades de los que ocupan cargos públicos”. “Esto es también una forma de corrupción pública y, como cualquier otra forma de corrupción, no va a ser tolerada”, añadió.
Tras el arresto del productor ayer, la excandidata a la gobernación Alexandra Lúgaro, quien fue “talento” de Díaz Colón en SBS por un periodo corto de tiempo, y que después fue objeto de una demanda por cobro de dinero y una querella ética de parte del productor, reaccionó divulgando detalles del tiempo en que tenía ese programa radial.
“Lamentablemente, ya en mi primera semana de trabajo, comenzó a insistir para que consistentemente invitara a ciertos políticos y siempre estaba intentando aguar la información que habría de presentar como parte del programa con la misma línea: ‘Puedes darle a la administración en las rodillas, pero no puedes matarla’. A pesar de ello, continué haciendo lo que entendía era mi trabajo: mostrar la verdad en todo aquello que pudiese evidenciar adecuadamente sin importar las consecuencias. Ya en las próximas semanas, Sixto comenzó a ofrecerme miles de dólares en efectivo los cuales según él habría de pagarme semanalmente a cambió de que hablara de ciertos temas para influir en la opinión pública. Le dije que no haría tal cosa. Luego, en las semanas siguientes, Sixto George me advirtió que habían llamado de Fortaleza para amenazarles con no pagarle los créditos contributivos a SBS si yo continuaba hablando de la administración Rosselló. Una semana después me dijo que habían vuelto a llamar de Fortaleza y que la emisora no podía darse el lujo de perder millones de dólarers en créditos por tenerme ahí. Esa semana fue cancelado mi programa a pesar de haberse vendido totalmente antes de comenzar”, relató en un mensaje de Facebook.
La pareja de Lúgaro, el exrepresentante y excandidato a alcalde de San Juan, Manuel Natal Albelo, también reaccionó indicando que la acusación “confirma todos los señalamientos que hemos realizado durante los pasados años sobre los vínculos económicos que existen entre ciertos medios de comunicación y administraciones gubernamentales”.
Una repercusión de la discusión pública por la entrevista de Rosselló Nevares en Nación Z, fue que Díaz Colón radicó una demanda de libelo contra Natal Albelo, Telemundo Puerto Rico, Inc., Josué “Jay” Fonseca Aponte, el programa “Jay y sus Rayos X” y la productora TM Televisión que todavía está pendiente de adjudicación. También, una solicitud de interdicto que la jueza Lauracelis Roques Arroyo no solo desestimó por estar infundada, sino que lo condenó a pagar compensación de $2,000 a favor de Publi-Inversiones Puerto Rico, Inc. (publicadora de El Vocero), $2,000 a favor de Telemundo Puerto Rico, Inc., y $2,000 a favor de Fonseca Aponte, el programa “Jay y sus Rayos X” y la productora TM Televisión.
Vea:
FBI: Productor trató de extorsionar a Rosselló y Maceira con segundo chat de Telegram