Ya el juicio no será el 15 de julio, fecha que se convirtió en vista de estatus. Mientras, Casellas Toro continúa en la cárcel, pese a que en la vista anterior se le permitió salir mediante una fianza de $2 millones.

BAYAMÓN — El nuevo juicio del excorredor de seguros Pablo José Casellas Toro podría contar con la misma prueba que se presentó en la primera ocasión, en la que fue convicto a 109 años de cárcel por asesinar a su esposa, Carmen Paredes Cintrón.

Sin embargo, el listado final se daría a conocer el 15 de julio, fecha para la cual las fiscales y el abogado de defensa deben haber examinado el expediente y contactado a los testigos, que regresarían al banquillo luego de más de seis años. Inicialmente, esa era la fecha pautada para el inicio del nuevo juicio, pero se convirtió en una segunda vista de estado de los procedimientos por estos requerimientos.

Las fiscales Phoebe Isales Forsyth y Janet Parra Mercado aseguraron que en menos de 30 días no les era posible revisar tantos documentos, pues vislumbran que tendrían a 68 testigos, pero acataron la orden de la jueza Nerisvel Durán Guzmán, del Tribunal de Primera Instancia de Bayamón.

Casellas Toro continúa en la cárcel, pese a que en la vista anterior se le permitió salir mediante una fianza de $2 millones, a raíz de la determinación del Tribunal Supremo de los Estados Unidos que estableció que todos los veredictos por jurado de culpabilidad en casos graves tienen que ser unánimes.

El pasado 22 de enero de 2014, el veredicto contra Casellas Toro fue de 11-1 y hasta la fecha de la determinación del Supremo su caso se encontraba en etapa apelativa, por lo que la disposición del Supremo le aplicaba de manera directa.

“El desglose de la prueba es importante, para poder informarle al tribunal qué testigos van a utilizar, si son menos, el descubrimiento de prueba. Por el momento, como no hemos verificado la prueba del tribunal, podemos decir que es la misma. Una vez podamos verificar la prueba, pues estaremos en disposición de poder decir si de esa lista de testigos se añaden o no”, explicó la fiscal Parra Mercado a la jueza.

A su salida, las fiscales aseguraron que estaban muy adelantadas en cuanto al contacto con los testigos. Al ser abordadas sobre la necesidad de conseguir un veredicto unánime, Parra Mercado e Isales Forsyth subrayaron que el nuevo juicio se celebrará por una determinación procesal y no por falta de prueba.

“En Puerto Rico, como norma, el jurado siempre se protegía, aunque fuera una decisión unánime, para proteger la identidad, porque hay miedo. Ahora cambiaron las reglas. Ahora hay que explicarles que tanto en la federal como en estatal tienen que ser unánimes”, expresó, por su parte, Isales Forsyth.

Isales Forsyth negó que estuvieran en negociaciones con la defensa para un acuerdo, como se desprendió de un rumor hace unas semanas. Según las alegaciones, Casellas Toro se declararía culpable en el nuevo juicio a cambio de una sentencia de 25 años.

“No hay nada concreto. No se está negociando. Si pasa, se atenderá, como se atiende como todos los acusados que tienen derecho a un nuevo juicio y a negociar. Si le interesa, tiene el derecho de acercarse. Si no le interesa, nosotras estamos preparadas para ver el caso. ¿Qué pase? No sabemos. Nosotras no ofrecemos. A nosotras nos piden”, exclamó Isales Forsynth.

La vista de hoy, martes, se hizo de forma presencial porque suponían comenzar con la revisión de documentos, pero acordaron reunirse en una fecha posterior. Casellas Toro, contrario a la petición del tribunal, no estuvo presente.

El Departamento de Corrección envió una notificación que no se trasladaría al acusado, cosa que fue aceptada por el abogado de Casellas Toro, el licenciado Harry Padilla Martínez. El representante legal reiteró que su comparecencia no era necesaria, porque se trataba de una vista de estatus.

En sala, Padilla Martínez señaló a la jueza que dentro de diez días informaría si los problemas de salud del doctor Rafael Jiménez Vélez le permitirían fungir como testigo de la defensa.