En los primeros dos días de juicio de la puertorriqueña Áurea Vázquez Rijos, acusada del asesinato por encargo de su esposo millonario, el empresario canadiense Adam Anhang, se ha hecho constante referencia a las capitulaciones prematrimoniales, preparadas por el abogado Edwin Prado.

Según el documento, que se firmó de manera relámpago un día antes del casamiento ocurrido el 19 de marzo de 2005, Anhang valoró su negocio en 24 millones de dólares, algo que según el segundo testigo de la Fiscalía, el entonces socio del canadiense, Roberto Cacho, no eran tangibles.

Cacho aseguró que todo el dinero invertido venía de su bolsillo por lo que consideró que a traves de las capitulaciones Anhang convertía a Vázquez Rijos en una socia. De hecho, aseguró que despues del asesinato, debió pagarle a la hermana de Anhang alrededor de $7 millones estipulados en la herencia, y que su negocio se fue prácticamente a la quiebra.

Pero, ¿que estipulaban exactamente las capitulaciones y cuáles han sido las cláusulas que han estado en el eje de la controversia? Aquí las presentamos:

Si la pareja decidía divorciarse durante los primeros 12 meses de casados, la esposa debía recibir una mensualidad ('alimony') de $3,500 por 36 meses o hasta que ella se casara nuevamente, lo primero que ocurriera.

Si el divorcio ocurría entre el primer y tercer año de casados, ella recibiría la mensualidad de $4,000 por 36 meses o hasta que ella se casara nuevamente, lo primero que ocurriera.

Si el matrimonio terminaba entre el cuarto y sexto año, Vázquez Rijos tendría derecho a $5,000 mensuales por 36 meses o hasta que ella se casara nuevamente, lo primero que ocurriera.

Si se divorciaban del septimo año en adelante, la esposa tenía derecho a una mensualidad de $5,000 más una cantidad adicional que sería a discreción del esposo. Esto ocurriría por 60 meses o hasta que ella se volviera a casar, lo primero que ocurriera.

Áurea debía convertirse a la religión judía en los próximos dos años a partir de la fecha de la boda o, de lo contrario, el matrimonio quedaba disuelto.

Anhang valoró su negocio en 24,188,000 millones de dólares, y en caso de su muerte, la viuda tendría derecho a 1/3 de este valor u $8 millones de dólares.

El juicio reanuda el próximo 10 de septiembre en la sede del Viejo San Juan del Tribunal Federal.