Cárcel para exsenador Martínez y empresario que lo sobornó
Por segunda ocasión, el empresario Juan Bravo y el exsenador Hector Martínez fueron sentenciados a cumplir tiempo en cárcel, luego de ser hallados culpables por un juez federal por cargos de soborno hoy, jueves.
El juez Francisco Besos le impuso a Bravo, fundador y expresidente de la compañía de seguridad Ranger American, una sentencia de cuatro años de cárcel y tres años de libertad supervisada. Por su parte Martínez tambien recibió una sentencia de 4 años de cárcel y 3 de libertad supervisada, más una pena de $15,000 que tendrá que pagar durante el periodo de probatoria.
A Bravo tambien se le impuso una multa de $150,000, sin embargo, el juez Besosa indicó que no tendría que emitir ese pago si ya pagó una multa igual o más alta para su convicción previa - tambien por los mismos cargos.
No obstante, Besosa le concedió a ambos sus solicitudes de entrega voluntaria, por lo que ambos se mantendrán bajo libertad condicionada hasta tanto el Negociado de Prisiones federal les asigne sus respectivas instituciones penales. Martínez solicitó ser ingresado a la prisión federal en Pensacola, Florida, mientras Bravo no emitió solicitud alguna a esos efectos.
El fiscal Peter Coski abogó por una ampliación a la sentencia de Bravo bajo el fundamento de que los cargos por soborno fueron contra dos funcionarios, Martínez y el tambien convicto exsenador Jorge de Castro Font. Este último fue el primero en ser sentenciado bajo las mismas denuncias de este caso.
Los hechos del caso se remontan al 2005 cuando Bravo invitó a Martínez, en ese entonces un senador novoprogresista, a un viaje a Las Vegas para ver la última pelea del púgil Felix 'Tito' Trinidad - viaje al cual tambien asistió De Castro Font. La teoría de fiscalía consiste en que durante ese viaje Bravo, De Castro Font y Bravo discutieron la aprobación de dos proyectos de ley relacionados a los servicios de seguridad.
Según los testimonios ofrecidos en corte, uno de esos proyectos - el Proyecto del Senado 471 - hubiese tenido el efecto inmediato de eliminar la competencia de Ranger American, que en la decada de los 2000 consistía de las empresas Loomis Fargo y Brinks. Esto mediante la imposición de una regulación que obligaría a los jefes ejecutivos de estas compañías a cumplir con 1,000 horas de entrenamiento para obtener una licencia de detective privado y el requisito de ser residente de Puerto Rico.
A diferencia de los ejecutivos de Loomis y Brinks, como presidente de Ranger American, Bravo cumplía con esos requisitos. Por tanto, la fiscalía arguyó que la intención de Bravo en impulsar ese proyecto de ley era eliminar la presencia de su competencia en Puerto Rico para así obtener control del mercado de servicios de seguridad. El fiscal Peter Coski sostuvo que sólo la compañía Loomis generaba ingresos netos anuales de $1.5 millones.
Arrepentido Martínez de su 'imprudencia'
Aunque Bravo optó por no emitir una declaración al juez Besosa antes de recibir su sentencia, Martínez sí se acogió a ese derecho. En sus expresiones, Martínez hizo referencia al periodo de 10 meses en que estuvo encarcelado - tras una sentencia identica impuesta en el 2012 - declarando que tras esa reclusión y la celebración de este juicio se siente 'drenado, cansado y frustrado'.
'Mi familia no se merecía esto ni se lo merece… Me reitero que soy inocente', manifestó el exsenador luego de afirmar que el proceso ha sido uno difícil y triste para el. Sostuvo además que el haber aceptado la oferta de Bravo fue una imprudencia de su parte, que fallo en calcular el riesgo de su decisión, pero insistió no hubo intención maliciosa de su aparte.
Varios familiares y amigos de los coacusados acudieron a la vista de hoy, incluyendo al actual presidente de la Cámara de Representantes, Carlos Mendez Núñez, quien no emitió declaraciones a su salida del tribunal. Bravo tampoco emitió expresiones al salir, pero Martínez sí se reafirmó en sus declaraciones ante el juez Besosa, anticipando que llevarán el caso al foro apelativo.
'El juez actuó relacionado a la decisión del jurado. Nos corresponde ahora a nosotros llevar este caso a apelación como en el primer momento. Reitero como dije en el tribunal mi inocencia y vamos a seguir la lucha', manifestó Martínez al salir del tribunal federal de Hato Rey.