Mientras venden Rimas, expareja de manejador de Bad Bunny pide auxilio al tribunal
Gretchen Hernández, madre de las dos hijas de Noah Assad, pidió al tribunal órdenes protectoras de los bienes sobre los cuales reclama una participación, incluyendo el sello disquero de Bad Bunny que está en medio de una transacción multimillonaria con Sony.
La expareja de Noah Assad Byrne, manejador del artista conocido como Bad Bunny, solicitó al tribunal una orden de protección que restringiría su capacidad para transferir los activos de la exitosa disquera Rimas Entertainment, entre otros negocios, y que podría tener repercusión en la transacción recién divulgada mediante la que la gigante Sony Music Entertainment compraría una parte de la disquera.
La solicitud de Gretchen Marie Hernández Rivera ocurrió el domingo, después de que el viernes la revista Billboard divulgara en exclusiva sobre las conversaciones avanzadas para que Sony compre la participación mayoritaria en Rimas de Rafael Ricardo Jiménez Dan, un exmilitar venezolano y exmiembro del gobierno de Hugo Chávez Frías que fundó la casa disquera en Puerto Rico en 2014.
La transacción implicaría la salida de Jiménez Dan y la posibilidad de que Bad Bunny, cuyo nombre de pila es Benito Antonio Martínez Ocasio, adquiera una participación del negocio y conforme una participación mayoritaria junto con Assad Byrne. Hasta ahora, Martínez Ocasio solo tiene un contrato con Rimas y no es copropietario, mientras que Jiménez Dan y Assad Byrne son codueños en división de 60 a 40, respectivamente. Billboard estima que, en total, Rimas vale $300 millones. La casa editora de la canciones de Bad Bunny también está a la venta de manera separada por unos $70 millones, según fuentes de la revista.
La controversia en el caso de Hernández Rivera es solo sobre la parte de Assad Byrne en Rimas y en otras empresas de bienes raíces e inversiones ya que la base de su reclamo es la relación de pareja que tuvieron entre 2011 y 2021. De hecho, Jiménez Dan estaba inicialmente demandado, pero llegó a un acuerdo extrajudicial confidencial y salió del pleito.
Los abogados de Hernández Rivera pidieron a la jueza Elisa Fumero Pérez que declarara la existencia de la comunidad de bienes como resultado de la relación de concubinato, que emita las órdenes protectoras “para garantizar y asegurar la sentencia que en su día se pueda emitir en cuanto a la liquidación de dicha comunidad y la correspondiente repartición de los haberes en comunidad” y que impida que Assad Byrne, “con su control absoluto e irrestricto de los bienes de la comunidad, pueda continuar poniéndolos en riesgo, manejándolos indiscriminadamente en su beneficio y detrimento de los mejores intereses de la demandante”.
Como base, apuntaron a que ya en un caso separado que se sigue sobre la custodia y manutención de las dos hijas del matrimonio, Assad Byrne transfirió a una compañía de su completo control la misma residencia que Hernández Rivera está reclamando como hogar seguro para las niñas, esto sin consultarle.
“Aquí no hay un desespero por el dinero, aquí hay un desespero porque no se esconda el dinero, que no se transfiera”, planteó uno de los abogados de Hernández Rivera, Guillermo de Guzmán Vendrell, a la jueza en una vista urgente el lunes en la tarde para atender las mociones. La jueza, sin embargo, puso freno a la urgencia recordando que los abogados debían someter borradores de órdenes precisando contra quién se van a emitir y los activos que se van a cubrir. Le otorgó a los abogados de Asad Byrne diez días para contestar la solicitud y después de eso podría haber una determinación sobre los remedios que se piden. Recordó también que una forma de proteger activos es que Assad Byrne consigne en el tribunal una cantidad con la que pueda responder por la sentencia, si la misma resulta ser en su contra y a favor de la madre de sus hijas.
La jueza ha dividido el caso en dos etapas. La primera es para determinar si, en efecto, se constituyó una relación de concubinato ‘more uxorio’, como se le conoce en Derecho, y la segunda es para que, si se constituyó la relación, entonces desglosar cuánto tiene derecho a recibir la demandante por los activos y valoración de las compañías.
La deposición de Assad Byrne está completada, pero la continuación de la deposición de la demandante quedó pautada para el 12 de mayo. Cada parte aseguró que había evidencia para probar que sus respectivos reclamos eran los correctos. De Guzmán Vendrell dijo que su principal testigo sería el propio manejador de Bad Bunny, mientras que el abogado de este, Pedro Ortiz Álvarez, adelantó que traería testimonio pericial. “Noah Assad no vale lo que vale porque vivió en concubinato con Doña Gretchen… aquí hay una persona que tiene un talento único en el mundo y eso requiere prueba pericial”, subrayó.
A contrapelo, Fumero le recordó a Ortiz Álvarez que, si se prueba que hubo una relación de concubinato, las partes están en igualdad de condiciones en cuanto a los bienes de la comunidad. “Tanto vale cambiar un ‘pamper’ y pelar una cebolla, como traer un cheque a la casa… uno aporta de una manera y otro aporta de otra”, repitió en varias ocasiones. La jueza, sin embargo, probablemente no llegue a resolver esa controversia porque se retira el 30 de junio y la próxima vista señalada en el caso es el 15 de junio, el último día en que estará celebrando vistas antes de su jubilación.
La resolución final del caso no se espera pronto ya que se anticipa que cualquiera de las partes que pierda la controversia sobre si hubo concubinato lleve el asunto hasta el Tribunal Supremo.
Una de los elementos que puede surgir en el pleito es una valoración formal del imperio detrás de Bad Bunny. La demanda de Hernández Rivera coloca en $1,000 millones el valor de todos los negocios de Assad Byrne sobre los cuales reclama una participación, mientras que fuentes de Billboard colocan el valor de la disquera y gerencia de artistas, sin contar otros negocios, en $300 millones. Bad Bunny lleva dos años corridos como el artista más escuchado en el mundo y el año pasado generó un estimado de $434.9 millones por 81 conciertos de su gira Un verano sin ti.
Minutos antes de la vista del lunes, la jueza resolvió a favor de mantener el caso abierto, ya que los abogados de Assad Byrne habían pedido que se convirtiera en confidencial, a lo que NotiCel se opuso mediante moción formal en el expediente. Los pleitos de custodia y alimentación de menores, como el que se lleva aparte entre los expareja, son confidenciales, pero los de división de bienes de comunidad, no.
En un proceso separado y no relacionado, una exnovia de Martínez Ocasio está reclamando también compensación por el uso no autorizado de su voz en dos canciones de este. Esa controversia fue removida al Tribunal de los Estados Unidos para el Distrito de Puerto Rico por los abogados de Rimas.
Vea:
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