Arrestan y acusan a residente de Ponce por fraude bancario
De ser hallado culpable, el acusado enfrenta hasta 30 años de prisión por fraude bancario y electrónico, y hasta 10 años adicionales por lavado de dinero.
Melvin Rivera Oliveras, de 40 años y residente en Ponce, fue arrestado el martes por cargos criminales relacionados con esquemas de fraude bancario y lavado de dinero. La empresa que operaba, Rossy Sport Bar Panorámico, LLC, también fue acusada por su participación en el esquema.
“El acusado creó y ejecutó un esquema complejo para defraudar a bancos y comercios”, expresó W. Stephen Muldrow, fiscal federal para el Distrito de Puerto Rico, en declaraciones escritas.
Según documentos judiciales, Rivera Oliveras intentó realizar transacciones fraudulentas de reembolsos por más de 7 millones de dólares entre 2020 y 2022, utilizando múltiples tarjetas de débito en negocios bajo su control. Para lograrlo, adquirió sistemas de punto de venta y realizó reembolsos falsos, accediendo temporalmente a los fondos.
En julio de 2022, el acusado intentó obtener más de 270,000 dólares mediante transacciones fraudulentas con una tarjeta asociada al Rossy Sport Bar Panorámico, cuyos fondos fueron depositados en una cuenta bancaria a nombre de ese negocio.
“Estos crímenes afectan la confianza pública y la estabilidad financiera. Aunque no siempre dejan a una persona con los bolsillos vacíos, erosionan los sistemas que sostienen nuestra economía”, señaló Devin Kowalski, agente especial interino a cargo del FBI en San Juan.
Con las ganancias obtenidas, Rivera Oliveras compró varios vehículos, incluyendo un Cadillac CTS, una Ford Transit Connect XL y un Mercedes Benz Clase C, además de realizar múltiples transacciones bancarias superiores a 10,000 dólares.
De ser hallado culpable, el acusado enfrenta hasta 30 años de prisión por fraude bancario y electrónico, y hasta 10 años adicionales por lavado de dinero. La sentencia será determinada por un juez federal.
La investigación está a cargo del Negociado Federal de Investigaciones (FBI), y la fiscal Marie Christine Amy, de la Sección de Fraude Financiero y Corrupción Pública, lidera la acusación.