La convicta y su madre se dirigieron al tribunal para pedir clemencia.

La jueza federal Silvia Carreño Coll sentenció a 37 meses de cárcel (tres años y un mes) a Frances Acevedo Ceballos, la exempleada de la exlegisladora novoprogresista María Milagros “Tata” Charbonier Laureano, cuyo salario inflado en la Cámara de Representantes sirvió para que la legisladora se enriqueciera por hasta $100,000, según la fiscalía federal.

La sentencia no fueron los 46 meses que pidió el gobierno ni la sentencia “misericorde” que pidió la defensa y que, según su acuerdo de culpabilidad, se traducía a 30 meses de cárcel.

Puede ver el vídeo de la salida de Acevedo aquí:

La jueza dijo que tomó en consideración que, como empleada, la acusada estaba bajo control de “personas en las que confiaba y que eran como familia” y que la mayoría de las ganancias económicas no fueron a ella sino a otras personas, en referencia a la entonces legisladora y su esposo. Pero también anotó que el esquema hubiera sido más difícil para la legisladora y su esposo si Acevedo Ceballos no hubiera “participado lealmente”, que la acusada engañó a los agentes federales y que su conducta no solo promovió el esquema sino provocó desconfianza en las instituciones.

Por primera vez desde la acusación en 2020, Acevedo Ceballos habló sobre el caso en una alocución al tribunal para pedir clemencia. Afirmó que todavía “quiero mucho” a Charbonier Laureano y responsabilizó a su examante, y exdirector de la oficina de la legisladora, Jonathan Alemán Arce de ser el responsable de que esté involucrada en este caso.

“Mi error fue dejar que un lobo vestido de oveja entrara a mi vida. Confiar y haber entregado completamente un sentimiento a la persona equivocada”, añadió sobre Alemán Arce, de quien señaló que ahora quiere “hacerse el héroe”, aunque la dejó “tirada” después de que “me involucró en todo esto” y “prometió protegerme”.

A pesar de declararse culpable, Acevedo Ceballos nunca compareció como testigo de fiscalía en el juicio en el que fueron declarados culpables Charbonier Laureano y su esposo, quienes esperan sentencia. Para la mujer, lo que pasó es que “estaba ayudando era una persona importante para mí, a quien quiero mucho”. No hubo expresión negativa hacia la exlegisladora con quien empezó a trabajar en el Capitolio siendo una joven de unos 25 años. Durante el juicio, la fiscalía mostró al jurado grabaciones encubiertas de Acevedo Ceballos, particularmente con Alemán Arce y con la hija de Charbonier Laureano, en la que hablaba del dinero que le pasaba a la legisladora.

La convicta intentó usar su género para tirar puentes con la jueza. “Usted, igual que yo, somos mujeres”, dijo para luego acotar que “no importa la edad de una mujer, 30 o 60 años, todas estamos vulnerables a ser manipuladas por los hombres”. Acevedo Ceballos solo pidió perdón a sus familiares y giró la cabeza para lanzarle una mirada a los que la acompañaban en sala.

Entre estos, estaba su madre, Regina Ceballos, quien se dirigió también a la jueza antes de que lo hiciera su hija. Enfatizó que la convicta era la mayor de sus tres hijos y que sus hermanos la miran como una figura materna. Insistió en que quería hablar de quién era su hija y los sueños profesionales que esta tenía, aunque nunca dijo qué era lo que su hija quería lograr en el ámbito profesional. La jueza luego consignó que Acevedo Ceballos había completado cursos de cosmetología en el tiempo que estuvo bajo fianza pendiente de juicio.

También enmarcó que lo que su hija hizo fue “ayudar a otros”, aunque, “como hemos visto, sin medir consecuencias”, y que su error fue “querer a quien no lo merecía”, en aparente referencia a Alemán Arce. Abrazó a su hija y le declaró lo orgullosa que estaba de ella, mientras lloraban. “No importa lo que suceda el día de hoy, estamos en victoria porque la verdad te hará libre. Te amo”, le dijo.

El abogado de Acevedo Ceballos, Benito Rodríguez Massó, argumentó poco y principalmente para reiterar que su clienta había aprendido las lecciones de su conducta.

Las fiscales Kathryn E. Fifield y María L. Montañez Concepción se sostuvieron en que sin la anuencia de Acevedo Ceballos no había podido ocurrir el esquema de robo de fondos públicos y que, durante la investigación y todavía ahora, la mujer rehúsa identificar a Charbonier Laureano como artífice y beneficiaria del esquema.

“En este esquema, Frances Acevedo no es una flor marchita… es una mujer hecha y derecha y ella participó en un robo al público que sumó $100,000”, dijo Fifield al asegurarle a la jueza que la convicta disfruta de beneficios en sus condiciones de sentencia, por declararse culpable, que no disfrutarán Charbonier Laureano y su esposo.

Por su parte, Montañez Concepción recordó que los actos ilegales que realizó la convicta continuaron aún después de que Alemán Arce fuera despedido de la oficina legislativa. “Si alguien usó a la señorita Acevedo en este caso, son las personas a las que era más leal y esas personas eran María Charbonier Laureano y Orlando Montes Rivera”, subrayó.

Vea:

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