La jueza Ana P. Cruz Vélez concedió autorización para que el expúgil pueda trabajar como entrenador personal.

El juicio contra Juan Manuel ''Juanma'' López Rivera, acusado de violencia de género, será por jurado y el juicio iniciará el 12 de enero de 2022, según trascendió en una vista celebrada hoy en el Tribunal de Caguas.

Mientras, la jueza Ana P. Cruz Vélez, concedió también el permiso para que el expúgil pueda trabajar como entrenador personal en las mañanas.

La defensa de López Rivera, representada por el licenciado Jaime Barceló Sosa, notificó el deseo de su cliente de que el juicio se viera por jurado.

La jueza citó las partes para el 12 de enero del 2022. Ese día, en horas de la mañana, ordenó que se atendiera cualquier diferencia que pudiera surgir en el descubrimiento de prueba y a las 2:00 p.m. iniciará la desinsaculación del jurado.

Mientras, el 13 de enero, continuarán la selección de miebros del jurado y se supone que el Ministerio Público informe se uno de sus testigos se presentará ante la juez por circuito cerrado.

El desfile de prueba podría comenzar el 14 de enero si se completa el proceso de desinsaculación del jurado.

En términos del permiso solicitado por el acusado para poder trabajar como entrenador personal, la jueza lo concedió, pero le advirtió que debe estar en todo momento en comunicación con los representantes del Programa de Servicios con Antelación a Juicio (PSAJ) y también continuar con el tratamiento psicológico y contra el alcohol.

López Rivera infirmó que trabajaría como entrenador personal de cardioboxing para tres clientes los lunes y miércoles de 5:00 a.m. a 6:00 a.m. y martes y jueves de 6:00 a.m. a 7:00 a.m. y de 7:30 a.m. a 8:30 a.m.

El Ministerio Público se había opuesto al horario que originalmente se presentó porque se extendía hasta las 7:00 p.m. Sin embargo, no presentó reparos con el nuevo calendario de trabajo.

La jueza Cruz Vélez recordó que cuando el juez Jorge Díaz Reverón atendió la vista de rebaja de fianza para el acusado, estableció unas normas a seguir que incluía la posibilidad de que el acusado trabajara.

''En ningua forma el Tribunal había puesto la condición de que no podía trabajar", recordó la jueza quien, además, resaltó que la propia víctima había indicado que no tenía objeción para que se le redujera en aquel entonces la fianza y que tampoco temía por su vida.

''Se le va a dar ese permiso. Lo importante es que siga con el tratamiento psicológico, con todos los tratamientos y siempre se mantenga en comunicación con PSAJ", le indicó a López Rivera.

La jueza, incluso, atendió la posibilidad de que surjan nuevos clientes, al concederle a los oficiales de PSAJ la autoridad para evaluar los posibles candidatos, si cumplen con todos los requisitos y no se afectan las disposiciones de la orden de protección.

Además, concendió dos horas para que pueda asistir a una iglesia los domingos en Humacao.

Sin embargo, le hizo una advertencia rigurosa a López Rivera.

''Lo más importante, en esta sala, la regla de oro: No se puede acercar, ni usted ninguno de los que están en esta sala, a la alegada perjudicada. No aceptar llamadas, ni hacer llamadas de ninguna forma. Ni con el pensamiento. ¿Lo tiene claro?", preguntó al expúgil, quien asintió.

López Rivera enfrenta siete cargos por cuatro incidentes de violencia de género contra su expareja, Andrea Ojeda Cruz, quien denunció el pasado mes de septiembre, a través de sus redes sociales, que fue víctima de un patrón de agresiones y maltrato por parte del deportista.

No obstante, Ojeda Cruz ha dicho anteriormente que preferiría que López Rivera sea ingresado en un programa de desvío y no en la cárcel.

La jueza lamentó que Ojeda Cruz no hubiera comparecido a sala, a pesar de que estaba citada y también le hizo una advertencia.

“Esto es un caso que se va a ver por jurado. Yo tengo que garantizar la pureza de los trabajos; tengo que garantizar los derechos del acusado y los derechos de la víctima. Más aún, en este caso hay una orden de protección, lo que implica que la señora Andrea Victoria Ojeda Cruz no puede tratar motu proprio de comunicarse con el señor acusado. De ninguna forma debe tratar de tener contacto con él”, sostuvo.

“Si bien es cierto que la orden de protección es a favor de ella, ella no puede hacerlo. Estamos haciendo la advertencia. Si en su momento, cualquiera de las partes nos trae evidencia de que ella está violando esta norma, el Tribunal pondría las órdenes que estime conveniente”, agregó la jueza, quien a la vez advirtió a López Rivera que no puede contestar llamadas ni mensajes de ningún tipo.

La jueza separó las fechas del 12, 13 y 14 de enero, 16, 17 y 18 de febrero y 7, 9, 10 y 11 de marzo para la celebración del juicio en su fondo.