"¿Dónde está la justicia de este país?", cuestionó la viuda quien teme por su vida y la de sus dos hijas.

"No estoy tranquila, no me siento segura", fueron las palabras de Ana Iris Vega Martínez, la viuda de Johan Michael Adorno Cuevas, policía municipal de Bayamón, quien recibió un disparo fatal en la cabeza el 16 de septiembre de 2006 a manos de Alexis Cruz Nazario.

El gatillero está a punto de salir en libertad bajo palabra tras cumplir 18 años de los 106 años que fue sentenciado.

La víctima, Adorno Cuevas, tenía 24 años y cuatro en la policía municipal.

Esta joven madre abrió su corazón y en entrevista con NotiCel contó que recibió la carta de la Junta de Libertad Bajo Palabra (JLBP) en el pasado mes de mayo diciendo que el 3 de junio se llevaría a cabo una vista de consideración para auscultar la posibilidad de que salga en libertad.

La ley que hace posible su salida es la Ley 85 del 2022, en que se dispone que la JLBP puede considerar la libertad bajo palabra al cumplirse el 75% del término de reclusión. El estatuto también dispone que el tiempo de espera para cualificar nunca será de más de 15 años, excepto en casos de asesinato en primero grado, que serán 25 años.

No obstante, Cruz Nazario fue convicto por asesinato en segundo grado, por lo que le aplica el término de espera de 15 años.

El estatuto es producto de un proyecto de ley de las senadoras Joanne Rodríguez Veve y Gretchen Hau, además de los senadores William Villafañe y Ramón Ruiz Nieves y buscó reducir los años de cárcel mínimos a cumplir antes de que un reo cualifique para libertad bajo palabra.

Historia relacionada: Carta de la Junta de Libertad Bajo Palabra revive en una madre el asesinato de su hijo

El recuerdo y la pesadilla regresó a la familia tras la hija menor de 18 años del difunto recibir la carta y leerla sin esperarse con lo que se toparía.

Cruz Nazario fue acusado por tentativa de asesinato, recibo y disposición de bienes objeto de delito, asesinato en segundo grado y por apuntar y disparar un arma.

Su sentencia fue dictada en octubre de 2007. El hombre, de 19 años al ser arrestado por el crimen de Adorno Cuevas, fue acusado por otro asesinato ocurrido el 14 de agosto de 2005.

"Lo asesinó de espalda con un tiro en la cabeza. Mi esposo estaba sentado y solamente (lo mató) para quitarle su arma de reglamento, para ir a Naranjito asesinar a otra persona", relató Vega Martínez.

"En el transcurso hubo persecución y él le disparó a los seis policías. Ese era su segundo asesinato, estaba en la calle y con esta ley (85), me llegó la carta que el puede tener el privilegio de salir...", añadió ansiosa.

El perjudicado en el momento de su muerte estaba dando servicio como guardia de seguridad privado en una discoteca en El Ideal Night Club, localizado en la avenida Santa Juanita en Bayamón saldando su vida a quemarropa.

"Esa carta la leyó mi hija sin querer, afectándole sus notas a punto de graduarse de cuarto año...", dijo.

Para la mujer, Cruz Nazario no está capacitado a salir a la libre comunidad tras tener múltiples casos radicados mientras ha estado preso por adquisición de armas y otros pleitos,como tener celular en la cárcel.

Historia relacionada: Es ley proyecto que impide que convictos por delitos sexuales se beneficien de libertad bajo palabra

Al convicto en estos 18 años lo han mudado de cárcel en cárcel y en todo momento le han estado recordando a la familia de Adorno Cuevas, que es un peligro para la sociedad.

"Yo fui a la vista en Hato Rey, lo presencié y en ningún momento mostró arrepentimiento... él estuvo en máxima (seguridad) 10 años y de ahí lo mueven y me llegaba una carta notificándome. Después lo movieron para Ponce, para Bayamón y cada vez que lo movían me enviaban una carta. Este ciclo nunca se ha podido cerrar por completo", apuntó .

"Saber que tiene la oportunidad de salir, no estoy tranquila, no me siento segura para nada", recalcó nerviosa.

La última noticia que ha recibido Vega Martínez, es que se le ha denegado el pase solo por falta de documentos. Lo que significa que estarán reconsiderando su posible salida ahora en septiembre.

Los documentos que deben ser entregados es el informe de la JLBP actualizado y el informe de ajuste y progreso también actualizado del convicto.

La carta dice: "La JLBP volverá a considerar el caso de recibo de la información solicitada en septiembre de 2024".

La mujer, a quien le sobreviven sus dos hijas, fruto del matrimonio con Adorno Cuevas, aseguró que la JLBP está desorganizada y que han hasta llamado a su casa para corroborar cuál de las víctimas del asesino es a las que se están comunicado.

"Ellos tampoco se ponen de acuerdo porque me llaman porque no saben qué víctima soy. Si soy del primer asesinato o del segundo...No confío para nada en el sistema...", resaltó.

Como si fuera poco, el día de la vista, Vega Martínez también se enteró que el asesinato de su exesposo fue reclasificado de primero a segundo grado.

Historia relacionada: "Por error administrativo" trataron caso como uno de libertad bajo palabra

"Yo me entero en la vista que el asesinato se lo pusieron por segundo grado, se lo bajaron de categoría y yo me entero allá en la vista. Yo todo el tiempo pensé que era primer grado y no se por qué...cada vez que voy salgo afectada", contó.

El desespero de impedir la salida de Cruz Nazario provocó que Vega Martínez esta semana se acercara al representante de Movimiento Victoria Ciudadana (MVC) José Bernardo Márquez, quien estaba caminando el barrio, para pedirle que considerara enmendar la ley 85 a favor de las víctimas.

"Cuando él se acerca a mí le dije que le tenía una propuesta. Le dije: su colega, Joan Rodríguez Veve junto a William Villafañe y otros más, enmendaron esta ley 85 y ahora está la posibilidad de quien asesinó mi esposo, va a salir y no soy la única", fue lo que le expresó al representante quien le prometió evaluar la ley de ganar en las elecciones generales.

Han pasado 18 años y para Vega Martínez y su familia la pesadilla no pasa a otro plano. Por eso, con el miedo de que Cruz Nazario salga y vaya por ellas, ha pensado en sacar portación de arma.

"Yo estoy considerando solicitar una portación de armas porque la residencia de él cuando lo arrestaron, está a 10 minutos de mi casa y no se si el tiene acceso a mi información...", sostuvo.

"A el lo condenan a 106 años y ni siquiera a cumplido ni 50 años de la condena y ya lo quieren sacar. ¿Dónde está la justicia de este país? para mi esposo, para mi familia, para su madre, su padre...Yo de verdad no estoy de acuerdo, es volver a revivir el 2006. Esa cicatriz me la están volviendo abrir y más profunda porque yo confié en la justicia de este país", concluyó entre lágrimas.

Historia relacionada: Convictos por incesto y trata humana tampoco cualificarían para libertad bajo palabra